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- ¿¡Infiltradas!? - Mark abrió los ojos como platos, me tomó por los hombros y me zarandeó, provocando que mi almuerzo que acababa de comer se sintiera regresando hacia arriba en vez de seguir su camino hacia mi estómago.

Sacudí mi cabeza unos segundos y luego lo miré a los ojos, notando la preocupación atravesando sus lentillas azules.

- Sí, como has oído... -suspiré. - Al parecer dos chicas se infiltraron y se hicieron pasar por parte del staff, pero...

- ¿¡Cómo que se hacen pasar por el staff!? ¿¡Es que acaso nadie las ha notado!? - Yugyeom me interrumpió con sus gritos, empujando a Mark y zarandeándome él también.

- Sí, lo sé... - repliqué, sacudiendo mi cabeza nuevamente, intentando calmarme y no gritarle a Yugyeom por sus zarandeos. - No puedo creer que hayan burlado la seguridad, me gustaría saber cómo hicieron para...

- ¡JIMIN-SSI! No podemos dejar que les hagan daño, ¿¡entiendes!? - Bambam me interrumpió también, imitando las acciones de Mark y Yugyeom, empujando a este último y comenzando a zarandearme.

Creí que ya era suficiente de zarandeos, pero entonces Jaebum movió a Bambam cuidadosamente y me tomó por los hombros, observándome fijamente a los ojos. Cuando comencé a relajarme, creyendo que él sería más sensato y no seguiría las acciones de los otros tres bobos... me desilusioné.

- ¡NIÑA TONTA, ¿¡NO TE DAS CUENTA DE QUE SON ESAS CHICAS!? - me zarandeó, como habían hecho los otros tres antes, provocando que ahora mi almuerzo se hiciera presente muy cerca de mi garganta.

Cuando pensé que todo saldría por donde había entrado, reparé en las palabras de Jaebum, entonces devolví todo a su lugar, sorprendiéndome por su inteligencia... Mentira, de hecho no me sorprendí, Jaebum puede hacerse el tonto y ser muy cómico, pero es también muy inteligente y perspicaz.

- ¡Oh! Se volvió a su casita... - solté, refiriéndome al almuerzo que acababa de volver a tragar, perdida en algún punto sobre el hombro de Jaebum.

Éste alzó una ceja y miró sus manos posadas sobre mis hombros, dándose cuenta de lo que acababa de provocar en mi organismo y dando un pequeño paso hacia atrás, horrorizado por una milésima de segundo.

- ¡Oh, lo siento! - se movió a un lado y Mark chasqueó la lengua, volviendo frente a mí, deslizó sus manos hacia mi espalda y trazó suaves círculos en ella con sus palmas, como si intentara aliviar mi mareo (a pesar de que él era el principal culpable del mismo). - Pero piensa en lo que te acabo de decir... - insistió JB. - Dime, ¿quién podría tener algo en contra de ustedes? Apenas debutaron hace unos días, ni siquiera han tenido tiempo de molestar a alguien con todo lo que invirtieron en preparar el debut.

- Dices que...

- En efecto... - Jackson, quien había permanecido extrañamente callado todo el rato, habló por fin. - Sólo existen tres personas a las que metieron en problemas, las tres chicas que molestaron a Jiminie durante su período de trainee.

- No puede ser... Min sólo oyó a dos chicas y además se supone que jamás podrían volver a entrar aquí... - repliqué.

- Bueno, pues lo han conseguido, evidentemente, porque nadie más tiene razones para atacarlas.

[…]

Paseaba por los corredores de la empresa sobre mi hoverboard, dirigiéndome al comedor.

Pensé en la situación que estaba ocurriendo, pensé en posibles soluciones y la que parecía la más sencilla, era también muy peligrosa. Podíamos decir lo que ocurría a Park Jinyoung, el dueño de la empresa, y dejarles la situación a los adultos, pero no era completamente seguro. Podía resultar mal, podrían no encontrarlas o podrían echarlas y ellas encontrar una forma de lograr lo que quieren aún así. Debíamos conseguir que las atraparan con las manos en la masa.

¿No me dirás "Oppa"? + jeon jungkook  ೃ⁀➷ IDOLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora