¿No me dirás "Oppa"? + jeon jungkook ೃ⁀➷ IDOL

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┇안 지민 (Ahn Jimin)┇

Tapé mi rostro con la almohada y dí varias vueltas en la cama, intentando borrar todos esos sentimientos que se estaban arremolinando bruscamente en mi pecho desde la noche de Navidad.

Sentí cómo las lágrimas brotaban una vez más, completamente incapaz de detenerlas... una vez más.

No me malinterpretes, realmente había disfrutado el beso de Jungkook. En el momento en que me besó, me sentí la chica más feliz del universo... hasta que recordé que eso no podía pasar. Que ambos tenemos una carrera y agendas apretadas y que una relación de ese tipo podría arruinarlo todo. Entonces entré en pánico, y la mejor idea que tuve... fue salir corriendo.

Había bajado toda sonriente, esperando que nadie notara que estaba a punto de romper en llanto. Para mi suerte, nadie se dió cuenta, además estaban todos jugando y conversando. Había caminado hasta Mark, quien, en cuanto me vió, sonrió de oreja a oreja, y pude notar en su expresión que estaba a punto de preguntar cómo me había ido con Jungkook, pero en cuanto llegué hasta él y me aferré a su buso, su expresión se desfiguró, convirtiéndose en una mueca de preocupación. Bajé la mirada e hice un puño con su buso, haciendo fuerzas para no dejar escapar las lágrimas. Mark sabía cuando yo estaba mal, también sabía cuándo quería hablar y cuando mejor quedarse callado... es por eso que él no dijo ni una palabra acerca de Jungkook durante el resto de la velada. Simplemente nos dedicamos a conversar de tonterías o a jugar con los demás. Jungkook había bajado, supongo que pensando igual que yo, para no preocupar a los demás, pero no me dirigió la mirada ni una sola vez, ni siquiera cuando nos abrió la puerta para irnos.

Realmente quería decirle todo lo que sentía por él, todos aquellos sentimientos que comenzaban a brotar en mi pecho cada vez que él me miraba o me hablaba... pero no podía. Tenía miedo, miedo de arruinar su carrera que tanto estaba progresando... o de arruinar la mía, que apenas estaba comenzando.

Las lágrimas no se detenían, no parecían tener planeado detenerse en ningún momento pronto.

Oí golpes en la puerta de mi habitación.

- Unnie, ya te dije que no tengo hambre, ¿no lo entiendes? ¡Me asignaron una dieta! - mentí una vez más, porque realmente no tenía ganas de salir de mi habitación hasta que tuviera que ir a la empresa a practicar.

Completamente ignorando mis palabras, la puerta se abrió, pero no era Yaewon quien entró por ésta.

- Niña idiota, ¡qué dieta ni qué mierdas! Nadie te dió ninguna dieta, conozco tus asignaciones... Te crecerá la nariz como a pinocho.

Mark entró y cerró la puerta detrás de él, cargando cuatro paquetes de ramen y una hornalla.

Mis ojos se abrieron como platos.

- Oppa... - se llenaron de lágrimas nuevamente.

- Jiminie... Pareces mapache, niña, ven aquí.

Dejó las cosas sobre mi cama y se sentó en el borde de ésta, a mi lado, tomando mi bolso de maquillaje.

- ¡Oppaaa! - lloriqueé, mientras él sacaba algodón, quita maquillaje y se encargaba de mi cara desastrosa.

- Deja de llorar Jimin ah, o si no, no podré quitarte el maquillaje.

- ¡Oppaaa! - no podía evitarlo, verlo a él era lo que necesitaba en aquellos momentos.