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전정국 (Jeon Jungkook)

La niña pelirroja e hiperactiva formó una gran sonrisa y sus ojos brillaron de diversión, a la vez que se lanzaba a mi cuello, consiguiendo que el calor comenzara a subir a mis mejillas y corrientes eléctricas comenzaran a recorrer mi cuerpo, partiendo desde el hueco de mi cuello donde su mejilla rozaba con mi piel.

- ¡Jungkookie! - cuando se separó de mí, sentí de repente frío, cuando en realidad había una temperatura de 36°C en Nueva York. Noté que algunas lágrimas se deslizaron por sus adorables y rosados cachetes y comenzó a hacer pucheros. - Yo... No... llegué... a tiempo... Lo siento mucho...

Hipó y sollozó la niña. No era posible que alguien en este mundo pudiera ser tan adorable... Sin embargo, allí estaba ella, rompiendo todas mis barreras. No pude evitar sonreír ante su intento de explicación. Sin previo aviso, (lo cual pareció sorprenderla demasiado), la rodeé con los brazos, hundiéndola en otro abrazo, con la única intención de volver a sentir aquella calidez que su contacto me había provocado. Bueno, también quería que dejara de llorar.

- No llores. Ya lo sé. Me enteré.

- Aún así... - continuó llorando. - Tendría que haberte avisado, pero no sabía si te habías enojado conmigo y...

Paró de hablar cuando comencé a reír. La observé a los ojos y le enseñé una gran sonrisa, a la vez que colocaba uno de sus mechones detrás de su oreja.

- ¿Cómo podría enojarme contigo? Jamás se te ocurra pensar eso. Nunca más.

Abrió sus ojitos como platos y los colores rosados de sus cachetes aumentaron a un rojo que casi contrastaba con su cabello. ¿Acaso eran esos nervios? Diversión comenzó a crecer en mi interior con aquél pensamiento. Decidí jugar un poco.

- Kookie, los dejo. - Nam pasó a nuestro lado y salió de mi habitación. - Hola Jiminie. - le sonrió y le dió un beso en la mejilla, y me dió una advertencia con su mirada, seguido de un guiño, para luego tomar camino hacia su habitación, dejándonos completamente solos.

- Adiós oppa.

¿Oppa? ¿Le dijo oppa?

- Jimin-ah... - la nombrada dejó de observar en la dirección que Nam se había ido y giró a verme.

- ¿Uh?

- ¿Por qué llamas a todos “oppa”?

Primero pareció sorprendida con mi pregunta, pero luego soltó una pequeña risita.

- No a todos, sólo a quienes son mis oppas...

- Yo soy tu oppa. - insistí

Ladeó su cabeza, confundida. Se veía adorable.

- Pero... No te gusta que te llamen así... ¿verdad?

Fruncí levemente mi entrecejo y la observé fijamente. Entonces, noté este extraño y amargo sentimiento golpeando en mi pecho, haciéndolo doler, y enviando descargas de adrenalina por todo mi cuerpo. Sin pensarlo dos veces, tomé a Jimin de la muñeca y, suavemente, la jalé dentro de la habitación, cerrando la puerta a sus espaldas y acorralándola contra la misma.

¿No me dirás "Oppa"? + jeon jungkook  ೃ⁀➷ IDOLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora