Prólogo

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Maldición:

En un principio, maldición proviene del vocablo maldecir, que literalmente significaba mal decir; en otras palabras, decir algo malo acerca de otro.
En la antigüedad, muchas personas se veían severamente afectadas por estos dichos y, a medida que transcurrió el tiempo, la energía de las personas que maldecían transformó a las maldiciones en un tipo de magia en particular. 

Y es que al final, las maldiciones se volvieron poderosas debido a que los maldecidos creían en su maldición con total firmeza, condenándose a vagar sin rumbo por la eternidad.
Una vez malditos, aquellos que intentaron evitarla, eliminarla o simplemente ignorarla, terminaron provocando por sí mismos los efectos de esa maldición, sea cual fuere. Esto causó que las maldiciones tomaran una dimensión propia, real, dónde ya no era un dicho sino una verdad.

Mas adelante, las brujas, al descubrir este tipo de magia humana, la aprovecharon y la fortalecieron. De este modo, cada una hizo uso de la maldición que mejor podía manejar o que más se asemejaba a su tipo de poder. Así nacieron las maldiciones propiamente dichas, donde los maldecidos eran realmente hechizados por seres más poderosos, y realmente incapaces de huir de su maldición, sin importar cuanto lo intentaran.

Hoy en día, se dice que no existen las maldiciones. Sea como hubiera sido, el común de la gente dice a viva voz que las maldiciones perdieron su efecto, y que poco a poco desaparecieron de la faz de la tierra... Sin embargo, ¿será esto cierto?
Actualmente existen cosas como el estrés, el agotamiento, la ansiedad, la depresión, la sobrexigencia, el trabajo sin descanso...

Honestamente, creo que las maldiciones no desaparecieron, sino que se expandieron y se volvieron silenciosas. Y es que ya no hace falta que alguien de afuera diga algo malo de nosotros para estar maldecidos, sino que somos nosotros mismos los que nos maldecimos, alimentamos esa enfermedad, y nos atormentamos muchas veces porque así nos enseñaron a vivir y no conocemos otra manera.

Sin embargo, también pienso que las maldiciones existen porque, quizás, estas palabras negativas fueron las que una vez pusieron en marcha el mundo, porque era eso "malo" lo que impulsó a las personas a actuar y a cambiar su realidad, modificarla, y volverla aquello que necesitaban o querían ver. En otras palabras, usaron el poder de la maldición a su favor.

A continuación, conoceremos a Margarita, el mundo en el que vive, y todas las aventuras que vivió gracias a su maldición, que como habrán notado, no será igual que ninguna otra.

Bienvenidos a este, el mundo de los maldecidos.

La maldición de Margarita (y todas las aventuras que vivió gracias a ella)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora