Capítulo 8

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El asesino conocía muy bien a Margarita. Demasiado bien. Se sentía muy bien ahora que había acabado con ella, en especial después de dejarle bien en claro a aquel hombre que nadie lastimaría a su madre y saldría ileso. Rió. Usar la flecha que ese hombre había clavado en su madre le daba fue la cereza del pastel, pues le daba a todo esto el sabor amargo que deseaba hacerle sentir a ese imbécil.

Sin embargo, no calculó que él pudiera encontrar a Margarita con tanta facilidad y rapidez. Afortunadamente, él nunca sabría quien la había asesinado, pero lamentablemente le habían arrebatado su trofeo a causa de ese descuido. Tener la cabeza de su su hermana en la mano sería lo más satisfactorio de todo esto, pero deberia esperar a pero que la enterraran para poder ir a cortársela. No supo cómo ese hombre había sido capaz de hallarla, pero ahora eso no importaba. Sonrió con satisfacción para sí mismo. Ahora, lo que realmente importantaba era concretar la segunda fase de su plan, y prepararse para la reafirmación del poder Salvador sobre el reino de Jiff Aranguni. Con la última amenaza fuera de su camino, finalmente las brujas se levantarían de las sombras para brillar en la resplandeciente luz del poder. Para ello, los Salvador serían sus nuevas sombras, tal como lo había decidido él, el nuevo heredero del clan Salvador. Finalmente era libre de elegir alianzas abierta y públicamente, sin la necesidad de la aprobación de nadie. Sonrió. Él sabía que estaba cerca de alcanzar sus más anhelados sueños, tan solo... A un muerto de distancia.

Mientras tanto, en otro lugar, el cuerpo de Margarita todavía permanecía cálido. Mariano no se había percatado de esto, sino que solo se aseguraba de que Margarita estuviera bien sujeta.

A medida que pasaron las horas, los ojos de Margarita se cerraron, así, como si estuviera mas tranquila por viajar con Mariano; así, como si la espalda de Mariano se hubiera transformado en su refugio; así, como si no estuviera muerta.

La joven que guiaba a Mariano no dijo nada durante el viaje. Mariano mucho menos, tan solo quería llegar a destino y hablar con su amada. Por eso, permítanme contarles un poco sobre esta joven y como es que puede ir al mundo de los muertos.

Mirth, la joven que guiaba a Mariano, era una cíclope. Nadie lo sabía mas que ella, los de su clan y los mercenarios que vendían maldecidos, pues en apariencia, Mirth era una joven normal, bastante bonita, con un carácter agradable, e incluso tenía ambos ojos. A primera vista, nada en ella decía que estuviese maldecida. Sin embargo su maldición no era como las otras.

La bruja que maldijo a este grupo de gente, necesitaba un catalizador para poder abrir la puerta del Mundo de los Muertos, ya que si ella lo intentaba hacer por sí misma, moriría casi instantáneamente.

El secreto para abrir la puerta de los muertos era utilizar a alguien que tuviera un buen tercer ojo, y eligió a una primera chica que era perfecta.

Para los que no saben, el tercer ojo de una persona es un punto en el medio del entrecejo; ese lugar que algunas culturas consideran sagrado y suelen marcar con un punto rojo. Se dice que ese lugar es el punto que conecta al ser terrenal con el mundo espiritual y viceversa; en otras palabras, el lugar que le permite a los vivos conectarse con los muertos, y viceversa.

No obstante, este tercer ojo nunca esta abierto por completo naturalmente, pues, las personas no están listas para ver el mundo de los muertos cuando aún están con vida. Por ello, las personas cuyo tercer ojo está relativamente abierto son extremadamente sensibles para percibir a los muertos "rondando por ahí". Sin embargo, si los terceros ojos de las personas estuvieran totalmente abiertos, la gente se volvería demente, ya que no distinguiría el mundo de los vivos del mundo de los muertos, e indudablemente, ya sea por insistencia o por cansancio, terminaría en el mundo de los muertos.

Esta bruja, por astucia o por fortuna, logró abrir el tercer ojo de una primera chica, quien resultó ser un catalizador perfecto. Sin embargo, al tener que utilizar una maldición, ésta provocó una debilidad extrema en el cuerpo de la chica, y murió antes de que la bruja pudiera entrar en el mundo de los muertos. No obstante, feliz ante su nuevo descubrimiento, la bruja se dedicó a buscar y maldecir a cuanta persona vio buena y sana para el trabajo, y aunque no todos murieron, muchos de ellos perdieron la cordura y se mataron.

La maldición de Margarita (y todas las aventuras que vivió gracias a ella)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora