La maldición de Margarita (y todas las aventuras que vivió gracias a ella)

Capitulo 28 1ra parte

Al llegar al refugio donde estuvieron instalados antes de ir al castillo de hielo, cayeron rendidos al suelo. Dori inmediatamente comenzó a curar las heridas de Margarita y Margarita la detuvo.
- Todos estamos mal. Por favor, curanos a todos.
Dori dudaba. No sabia si tenia el poder para hacerlo.
- Yo sé que puedes. Yo estoy aqui contigo. Vamos.
Pero ¿y tu energia?
- Tengo de sobra. Además me hara dormir bien. Asi que tranquila. Curanos a todos.
Dori dudaba. Estaba segura que Maragrita se desmayaria si los curaba a todos. Empezó por ella y de inmediato
- A todos a la vez. Dori. Curanos a todos a la vez.
Dori se estremeció. Su confianza no era tanta como la que deberia tener, sin embargo su dueña confiaba plenamente en ella. Dori hizo el campo de fuerza que habia aprendido a hacer durante el entrenamiento que hizo con Margarita y luego de cubrirlos a todos, fue bajando su altura hasta cnvertirse en una enorme sabana de maldición que cubria perfectamente los cuerpos que yacian en em suelo. Como afortunadamente eran pocos, las marcas alcanzaron para cubrir los cuerpos por debajo y encapsularlos. La maldición comenzó a cubrirlos por debajo. Sin embargo, pronto se comenzó a sentir inestable.
- No puedo curarlos a todos a la vez - le dijo una voz a Margarita - necesitan procesos diferente y tiempos diferentes.
- Tranquila. No hay apuro. Comienza despacio. Nadie necesita que corras. Primero estabilizate, relajate y curanos de a poco.
- Tú crees que...
- Sí, puedes curarnos. Yo lo sé. Confío en ti. Quisiera que tú confiaras en ti misma y dejaras salir todo tu poder. Verías lo magnifica que eres y podrias darte cuenta de que eres increíble. Hasta que eso suceda, yo continuaré apoyandote. Cuando suceda, aun continuaré apoyandote, pues cuando brilles más fuerte que el sol, quiero ver tu luz de cerca.
Luego de eso, Margarita se durmió. Dori de quedo muy quieta por un momento, intentando asimilar lo que acababa de escuchar. De pronto su brillo se comenzó a intensificar. Inició un proceso de curación lento, pero constante y todos los pacientes comenzaron a sanar. Dori se sentia orgullosa de sí misma.
Margarita por otra parte, sentía como su energía iba y venía. No era algo muy placentero de sentir, pero hasta que su maldición adquiriera más fuerza y confianza, dependería de ella para poder trabajar. Sin embargo, al estabilizarse, Dori dejó de utilizar la energía de Margarita de manera tan irregular y simplemente usaba y renovaba la cantidad de energía que ya habia tomado de su dueña.
- Realmente éramos muchos. Pero quería que todos estuvieran sanos y salvos. Por suerte no llegue a desmayarme - rio Margarita- yo también estoy más fuerte.
Luego de aproximadamente una hora, todos estaban curados. Dori comenzó a retroceder y a devolverse a su lugar de origen. Margarita era la unica que necesitaba un poco mas de tiempo, asi que Dori cubrio por completo su piel, y continuó curandola.
Luego de eso, las marcas volvieron a Margarita por medio de la marca y como no habia sucedido en mucho tiempo, Margarita se quejó un poco al sentir que su Maldición volvia a ella.
Mariano despertó al igual que Felipe y entre los dos comenzaron a ordenar el refugio y a preparar algo para comer. Era pasado el medio dia y habian pasado muchos dias sin comer bien.
Margarita continuaba durmiendo y Mariano no pudo evitar quedarse observandola.
- Es linda. - dijo Felipe- pero... ¿Tan buena es?
- es la mejor.
- ah -dijo Felipe sin comprender mucho- pero bueno. Supongo que ya estás preparado ¿no?
- Claro que si -dijo Mariano al pensar en la guerra.
- Que bien! No pensé que realmente lo estuvieras.
- Si me estuve preparando por bastante tiempo.
- ah, mejor entonces. No te dolerá tanto cuando la veas morir.
- A quien?
- A Margarita. Que no estamos hablando de eso?
- Que idioteces dices?
- Que Margarita morirá pronto. Qué no lo sabias?
- No... Yo...
- Está escrito en sus ojos. Ella va a morir y nadie puede evitarlo. Pero bueno, asi es la vida- y Felipe se fue cantando alegremente.
Mariano se quedó quieto intentando procesar lo que acababa de escuchar. De pronto una voz en lo profundo de su mente le recordaba algo que creía olvidado.
"No podrás salvarla. Sin importar cuanto lo intentes, no podrás salvarla..."
El oráculo le habia dicho que ella no moriría. Y el oráculo nunca se equivocaba... Pero entonces... Felipe... lo unico que sabia hacer bien era leer los ojos de las personas. Él tampoco se equivocaba... ¿Entonces?
De pronto algo le diho a Mariano que la muerte toma muchas formas... Y muchas veces se dice, que los muertos nunca murieron, sino que siguen vivos dentro se nosotros... Con su padre le pasó...
¿Qué sucedería con Margarita?