Narras Tu.
Me desperté porque alguien llamaba en la puerta, me había quedado dormida en el sofá después de haber almorzado. Abri sin ver quien era porque Zayn me dijo que vendría en la tarde.
-Harry?- pregunte al verlo en frente.
-Tenemos que hablar-dijo pasando de una sola vez.
-no cambiare de opinión- dije aun con sueño y cerre la puerta.
-hay algo que tienes que saber- comenzó.- nosotros si estamos casados después de todo.
-claro que no- respondi aunque estaba sorprendida y por alguna razón eso me alegraba.
-te estoy diciendo que si, ahora en la mañana hable con el Sacerdote de nuestra boda y dijo que si estamos casados porque hicimos todos los pasos y aceptamos las promesas- me explico.
-si las promesas de: “prometes serle fiel” que rompiste dos minutos antes de que terminara la boda- le recordé. No me gustaba restregarle eso en la cara a Harry pero era algo inevitable.
-el punto es que estamos casados, y es de ambos la decisión del futuro de nuestro hijo.- dijo entre dientes y la cara tensa.
-por favor Harry, para ti es fácil decirlo a ti las personas te aman, solo quiero que la vida de nuestro bebe sea normal- le pedí.
- lo se y estoy de acuerdo- suspiro.
-de que hablas?- estaba confundida. Harry callo por unos momentos y bajo la mirada.- Harry de que hablas?- volvi a preguntar, algo en su mirada me decía que no se sentía bien, quería abrazarlo pero me quede en mi lugar.
Suspiro varias veces, y luego me miro a los ojos.
-dejare la banda- dijo en un hilo de voz.