Capitulo 6 *Cabalgar*

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Al otro dia en la escuela Mundial.

-¿Por qué no vinieron las chicas? - preguntó la profesora Helena preocupada al no ver a sus alumnas.

-Seguro se quedaron dormidas - comentó Paulo mientras reía.

-No creo, Maria Joaquina es muy responsable - dijó Daniel.

-También Marcelina, ¿qué les habrá ocurrido? - preguntó Mario alarmado.

-Hay que ir en la tarde, después de clases a casa de Maria Joaquina - dijó Koki.

-Si tienes razon japones - dijó Jaime.

Pasaron las clases y los chicos fueron a la casa de Maria Joaquina.

-¿Qué se les ofrece? - Preguntó Joana triste y abriendo la puerta de la mansion.

-Joana, ¿Has visto a Maria Joaquina y a las demás chicas? - Preguntó Daniel.

-No cuando llegué no estaban, la cerradura de la puerta esta forzada y los vidrios de la ventana estaban rotos - dijó Joana Preocupada.

Los chicos se miraron entre si preocupados.

-¿No viste nada más? - preguntó Daniel.

-No, hace un rato le quise hablar a su celular pero no hay señal dónde estan - habló Joana.

-Seguro las secuestraron - dijó Mario con un tono de preocupacion en su voz.

-Hay que hacer algo y ya - exclamó Jorge saliendo de la casa seguido por los demas, dejando a Joana mas confundida y preocupada.

-¿Qué vamos a hacer? - preguntó Kokimoto sentandose en el sillon de la casa abandonada.

-Oigan ¿y si están secuestradas en este lugar? Como cuando Maria Joaquina - preguntó Jaime mientras alzaba sus cejas.

-No creo pero podemos ver - mencionó Mario, se levantó del sillon y se dirigió donde esta la chimenea y meneó el candelabro.

Se abrió la puerta y entraron los chicos.

Buscaron a las chicas por un largo tiempo pero fue en vano.

Salieron y se sentaron otra vez en el sillon.

-No hay nadie - exclamó Cirilo.

-No se hicieron invisibles - dijó Paulo sacásticamente.

-Ya dejálo, no ganaremos nada con tus comentarios fuera de lugar - mencionó Mario.

-Mario tu callate, estas muy tranquilo como si no te importará la desaparicion de Marcelina y las demas, ¿no la quieres acaso? - Preguntó Paulo molesto.

-Claro que la quiero pero de nada sirve pelear hay que pensar como podemos encontrarlas - dijó Mario indignado.

-Já pues no parece - exclamó Paulo enojado.

-Yo estoy sufriendo Paulo, a mi manera pero lo estoy haciendo - gritó Mario frustrado.

-Pues no te creo, cuando aparezca Marcelina le voy a decir que termine contigo porque no le conviene estar con alguien que no se preocupa por ella - gritó Paulo.

-No te va a creer, ella sabe que yo la quiero - exclamó Mario enojado.

-Soy su hermano y si... - no pudó seguir hablando porque Daniel lo interrumpió.

-Basta los dos - gritó Daniel - todos estamos preocupados pero no por eso nos vamos a poner a discutir por cualquier motivo, si queremos encontrarlas tenemos que ir a buscarlas no pasarnos peleando todo el tiempo.

-Daniel tiene razon - dijó Adrian.

Paulo y Mario estrecharon las manos y se sentaron resignados a pensar una solucion.

Varios dias después
A las chicas las habían desatado y podían andar con libertad por toda la hacienda mas no podian salir de ella.

-¡Oye tu! - exclamó Marcelina para que el secuestrador le hiciera caso.

-¿Qué quieres muchachita? - preguntó enfadado ya que había interrumpido su desayuno.

-Uy pero que humor - dijó soltando una risita - bueno a lo que venía... ¿Puedo cabalgar? - preguntó Marcelina esperanzada.

-Si - dijó el bandido, Marcelina se estaba marchando cuando el la detuvó - Pero recuerda las reglas y no te encariñes con ese caballo porque sabes que es robado y pronto se venderá - le advirtió este y ella asintió.

Marcelina caminó y entró a las caballerizas, agarró a su caballo favorito y se subió en el.

-Mar has lo que sabes hacer - le ordenó Marcelina y el caballo obedeció.

















































Secuestradas || Carrusel [EN PROCESO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora