Secuestradas || Carrusel [EN PROCESO]

Capítulo 30 *Encubriendo a Carmen*

Narra Margarita

El secuestrador regresó a las 2 horas de haberse ido, las chicas y yo no podiamos con la angustia que nos geberaba la mirada desconfiada de él, y es que nosotras nunca tomamos clases de actuación como para fingir que nada extraño ocurre, el hombre estaba a una distancia considerable mientras comía pero no nos quitaba la mirada, por eso fui yo la que dió la idea de ir a la habitación de Valeria para tener más privacidad. Sólo esperamos que se encuentre bien Carmen y coservamos la esperanza de que busque ayuda con los chicos o nuestros padres, de algo tiene que servir este problema.

- Hay mi Davicito como lo extraño, ¿él también estará igual? - Valeria miro para arriba y dió un largo suspiro de enamorada.

- Seguro que si Vale, ustedes dos son unos tortolitos, con una hermosa historia de amor que seguro culminará en matrimonio y... quién sabe con unos cuantos davicitos y valeritas por allí jugueteando y haciendo travesuras - respondió Marina con sonrisa complice, las demás asintieron alegres.

- ¿Seguras? Hay me encantaría, como quisiera ser su princesa y me rescate de esta pesadilla cual príncipe azul de las peliculas romanticas que veo con mi mamá - todas reímos al unísono por el comentario de la chica.

- Hay Valeria, tú nunca cambias pero me parece que estar tanto tiempo conviviendo con Laura te ha afectado un poquito - Majo la miró - ya eres toda una romántica - suspiró en broma.

- Hay pero que romántico - Laura cerró los ojos entusiasmada y se dejó caer en la cama.

- Majo tú te pones romántica al sólo ver a Daniel - dijo indignada Valeria, al instante Maria Joaquina rodó los ojos y se cruzó de brazos.

- Pues claro, él es mi novio - Contestó obvia, agarrandose un mechón de cabello.

- Uy - Dijimos todas haciendo que Maria Joaquina se ruborizara al instante.

- Bueno, bueno ya chicas no vamos a incomodar a nuestra amiga - mencioné para que el ambiente volviera a la normalidad.

- ¿Sabes Maria Joaquina? Nunca creí que alguien de este mundo fuera capaz de convertirte en mejor persona al grado de regalar tu ropa que ya no te quedaba hace meses atrás - habló Bibi después de unos minutos en silencio.

- Yo tampoco... pero Daniel no es de este mundo - suspiró - es tan inteligente, guapo, tierno, amable; para definirlo tendría que decir que es perfecto y para mi lo es - Majo ladeó una sonrisa, todas la miramos atentas.

- Wow, si que estás enamorada - Valeria se acercó abrazarla - Y tendré que agradecerle por el gran cambio que te hizo pues ahora tengo a una amiga maravillosa que es sencible y noble, que ante cualquier situación acudiría a ella sin dudarlo... aunque también voy a advertirle a ese chico que si te lastima se enfrentará a mi poderoso puño - nos lo mostró con una risita.

- ¡Qué antiromántico! - Laura fingió llorar.

- No será necesario Valeria, Daniel me quiere y yo también a él - Suspiró pesadamente - aunque presiento que encontrará a alguien mucho mejor que yo, que no haya cometido tantos errores y lo amé sin ataduras del pasado - dijo cabizbaja.

- ¿Por qué piensas eso Majo? Él se enamoró de lo que fuiste y de lo que eres ahora, supo que más haya de la niña mimada que humillaba a quien se le pusiera enfrente, en el fondo había alguien más valiosa que podría amarlo como tú lo haces - Alicia sonrió mientras hablaba - Mírate - la señaló - eres hermosa y muy inteligente que podría robar los suspiros de cualquiera, sería un idiota si te dejara; además de que en tu corazón hay una enorme bondad para que tus pretendientes se te acercaran sin parar.

- Gracias Alicia, en verdad me sirvieron de mucho tus palabras - se paró para darle un largo abrazo de amistad y al separarse prosiguió - Es que ultimamente he estado pensando que quizá en este tiempo que estamos secuestradas haya encontrado a una chica que le pueda dar más.