¿Nara o Hyuga? »Neji y tú

2. La cuarta

La chica nueva entró a la oficina de la hokage.

—¿Neji, vienes a entrenar? —me propuso Lee.

—Vale —los dos nos dirigimos al campo dónde solíamos entrenar.

Allí se encontraba Guy-sensei junto a Tenten. Los dos nos unimos a ellos. Lee comenzó a hablar sobre la chica nueva, y Tenten empezó a preguntar.

—¿Y cómo es ella? —preguntó curiosa.

—Físicamente, es muy guapa. Pelo largo y negro, y ojos color chocolate —daba la impresión que en cualquier momento, sus pupilas iban a tomar forma de corazón—. De carácter, parece agradable —dijo sonriente—. Me ha dicho que cree que no le caes bien —me dijo, girándose a mí.

—¿A mí? ¿Qué no me cae bien? —me sorprendió un poco aquella confesión, pero supe disimularlo.

—Normal —contestó Tenten—, siempre parece que la gente te desagrada. Es comprensible que lo haya pensado.

—Por cierto, Neji... Ahora que lo pienso, Shikamaru y ella parecía que ya se conocían —dijo Lee pensativo.

Hice una leve mueca, alzando una ceja hacia arriba y frunciendo el ceño.

—¿Te pasa algo? —me preguntó Tenten cuando me vio.

Cuando me di cuenta de mi expresión, rápidamente la deshice, y me levanté de la rama donde nos habíamos sentado.

—No —respondí seco.

Me fui del lugar dejando a mis compañeros algo desconcertados.  Me crucé con Naruto, que se dirigía a no sé dónde. Me acerqué a él.

—Hola Neji —me saludó—, voy con la Hokage, que me ha llamado. ¿Te vienes?

—Vale —no tenía nada más que hacer, y me picaba la curiosidad por conocer a la nueva.

Naruto y yo nos dirigimos a la oficina de la Hokage. Había varios ANBU esperando en la entrada, pero Naruto simplemente entró.

—¡Naruto, te he dicho mil veces que llames a la puerta antes de entrar! —le reprendió la Hokage.

—Lo siento abuela Tsunade —se disculpó—, he venido por su llamada —ella me miró—. Le he dicho a Neji que me acompañase.

—Está bien, acercaos —Naruto y yo nos acercamos a la mesa de Lady Tsunade—. Cómo sabréis, esta chica ha llegado hoy a Konoha.

No había notado la presencia de la nueva hasta que la Hokage la mencionó. Ella miraba al frente, con una sonrisa en su cara. Shikamaru estaba a su lado.

—Se llama _____, y de ahora en adelante, será una más de Konoha.

Ella se giró a mirarnos, y nos sonrió. ¿En serio, sólo sabía sonreír o qué?
Naruto, alegre por la noticia, la abrazó. Yo me mantuve en mi posición.

—Eso es todo, si podéis hacerme el favor, avisárselo a los demás.

Naruto y yo salimos de la oficina de la Hokage, y nos fuimos a avisar a los demás.

_____'s POV

Tsunade me había hecho llamar para tratar algunos asuntos importantes. Cuando llegué, me encontré con Shikamaru.

—Como ya sabes, siempre te he considerado mi mejor discípula, y creo que estás muy capacitada para este cargo.

—¿De qué trata Tsunade? Me está asustando.

—Quiero que seas parte del cuerpo de élite.

—¿Un ANBU? —pregunté sorprendida.

—Así es. El escuadrón de cazadores ANBU se quedó sin líder después de que Itachi Uchiha oficialmente fuera un renegado, y necesitamos uno lo antes posible. Por eso te elegí como discípula, porque sabía que tendrías el suficiente potencial como para hacerte cargo de algo tan importante como manejar un escuadrón.

—Pero yo no puedo ser ANBU, no después de lo que fui. De lo que pasó...

—Confío en que no volverás con ellos, y que dejarás tu pasado atrás.

No podía negarme, era una petición directa de la Hokage. Aunque, no estaba segura de poder volver a dirigir un equipo, no después de lo que pasó la última vez.

—Tsunade, ya sabes lo que pasó la última vez, yo no sé si...

Shikamaru puso una mano en mi hombro, y me miró con una mirada llena de comprensión.

—_____ —se levantó de la silla, y me hizo levantar la cabeza—. No te martirices más, no fue culpa de nadie, y menos tuya. Hiciste lo que pudiste —había cambiado a una cara seria y triste—. Por eso te ofrezco esta nueva oportunidad, para arreglar cuentas con el pasado, y que veas con tus propios ojos de lo que eres capaz.

Aquel incidente estaba muy fresco en mi memoria. Creo no poder olvidarlo jamás, pero eso me serviría de lección para el futuro.

—Está bien, si insiste... Acepto la propuesta, Lady Hokage —le sonreí—. Están en buenas manos.

—Genial —me devolvió la sonrisa. Una sonrisa llena de felicidad, como la que le brinda una madre a un hijo cuando hace algo bien—. Por ahora te entrenarás para ello, así que te he asignado un sensor muy cualificado.

—¿A Kakashi Hatake? —pregunté emocionada.

Había oído maravillas de él, el ninja que copia. Le tenía una gran admiración por su valentía...

—No. Será Might Guy, especializado en Taijutsu —y sentí como si un balde de agua fría me cayera encima.

—¿El del mono verde? —ella asintió—. ¿De pelo tazón? —volvió a asentir.

Abrí mi boca de par en par, sin poder creerme lo que estaba pasando. ¿Me habían asignado con el raro? Shikamaru comenzó a reír bajito, y yo le fulminé con la mirada, pero no sirvió de nada, ya que éste siguió riendo.

—Pero Tsunade...

—No hay quejas —me cortó—. _____, él está muy capacitado para ser tu sensor —intentó convencerme—, confía en él. No volverá a pasar lo que pasó en el pasado.

—Espero que así sea.

—Hoy el equipo Guy entrenará por la tarde. ¿Por qué no tú y Shikamaru os dais una vuelta por Konoha? Así te enseña los nuevos lugares.

El nombrado y yo asentimos y salimos de la oficina.

—¿Y qué hacemos? —le pregunté.

—¿Vamos a nuestro lugar? —me respondió con otra pregunta, a la que yo asentí enérgicamente.

Corrimos por las calles de la aldea hasta llegar a aquel sitio tan añorado por mí. Shikamaru y yo nos tumbamos en el banquito, y nos quedamos mirando las nubes pasar.

—Ah... Cómo desearía ser-

—Una nube, tan libre y sin preocupaciones... —acabé la frase.

Él me miró mal, y después de susurrar un "qué fastidiosa", comenzó a reír.

—No te eché nada de menos —me dijo burlón.

—Yo a tí tampoco, Nara —le respondí.