50. Todos han muerto menos yo...

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Dos grandes puños impactaron contra el suelo, aplastando así al que mató a _____.

Los dueños de aquellas manos eran los de los Akimichi: Choji y Choza.

—Uno menos —dijo Choza—. ¿Estás bien, _____?

Miré con desconcierto a los Akimichi. Ella había sido atravesada. ¡Atravesada!

—De hecho, ya estaba preparada —dijo saliendo de las piedras con chakra acumulada en su puño—. Pero gracias a vosotros, podré ahorrar chakra —dijo disipando el chakra.

Miré a _____, que me dio una sonrisa. Lentamente me acerqué a ella, y sorpresivamente la abracé. La abracé con todas mis fuerzas.

—No vuelvas a hacerme eso —le pedí entre susurros.

—Ya, ya, lo siento, ¿sí? —se separó de abrazo, y me volvió a sonreír.

______ se aproximó a Choza.

—¿Tienes suficiente chakra? —le preguntó el padre de Choji.

—Demasiada para mi gusto —les dijo como si nada—. Pero eso me ayudará en la pelea. Había descubierto la habilidad de quién habéis aplastado —hizo un mohín—. Tenía la ilusión de informarlo.

Pain se movilizó, lo cual nos puso a todos en alerta. Los presentes lanzamos ataques, pero ninguno de ellos logró dañar a Pain. _____ lanzó un kunai con una bola de humo, lo cual nos consiguió tiempo para poder escondernos.

—¿Qué ha sido eso? —preguntó Choza.

—Ha rechazado nuestros ataques —contestó _____—. Puede controlar la gravedad. Su jutsu permite atraer o repeler objetos hacia él mismo. Pero una desventaja es que no puede utilizarlos al mismo tiempo. Necesita un intervalo de tiempo para volver a utilizar uno.

Me asomé y vi todos los cadáveres de quienes estaban hacía unos momentos.

—Todos han sido derrotados —dijo Choji, que también se había asomado.

—Yo tengo una idea —dijo _____. Y necesito vuestra ayuda.

_____'s POV

Me lancé a atacar a Pain, el cual con su jutsu me tiró por los aires. Esperé a que se acercase a mí, y cuando estuvo en el punto correcto, Choji y Choza se lanzaron en forma de bola hacia él, pero con suma facilidad empujó a los Akimichi hacia los lados. Cuando estaban en el aire, tiraron de la cadena que había enterrado momentos atrás, atando así a Pain.

—Ya te tengo —susurré.

Empleé el raikiri que Kakashi solía utilizar. La misma aura rosa que había aparecido en el entrenamiento con Sakura me rodeó. Sentí como mis niveles de chakra subían, y mis ganas de sangre también.

Me abalancé hacia Pain, con el puño hecho, pero al momento de golpear, el Pain que había sido aplastado se interpuso, recibiendo éste todo el impacto. Otra capa de polvo se levantó. Sentí un líquido caliente bajar desde mis ojos hasta mi boca, y de ella al suelo. Mis ojos sangraban.

—Mierda... No lo logré...

Miré a mi alrededor. A un lado se encontraban Choji y su padre tendidos en el suelo boca abajo. A Neji al menos me dio tiempo de escapar...

—Te mataré, Luna Roja. Se terminó. Pero por si acaso, no me acercaré a tí.

Tomó un clavo de la madera, y tras apuntar hacia mí persona, con su jutsu lo lanzó hacia mí. Un agudo grito salió de mi garganta al sentir cómo la punta del clavo se internaba en mi ojo derecho. Sangre chorreaba de él, y un dolor inimaginable me recorría. Con el ninjutsu médico que sabía traté de parar un poco la hemorragia, cosa que a duras penas conseguí. Pero dudaba de que consiguiera devolver a mi ojo la visión.

¿Nara o Hyuga? »Neji y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora