Este capítulo tiene varios fragmentos del pasado de rayis, como dije en el anterior cap. Espero que os guste💖 votad y comentar😘
***
—Un ramen por favor.
Cenamos en un restaurante de ramen. Neji y yo habíamos cogido una habitación, ya que no quedaban más.
El camarero nos trajo los cuencos, y empezamos a comer.
—¿Por qué no quisiste entrar al principio? —preguntó Neji, rompiendo el silencio que había entre nosotros dos.
—Ya te dije que hice explotar un laboratorio con mi hermano...
—Vale —me sorprendió que aceptase así—. Ahora, dime la verdad.
—¿No te conformas con poco, eh?
Él negó. Sonreí un poco. Después de tantos años, iba a contarle sobre mi pasado a alguien... Alguien que se interesa por él.
—Mi hermano y yo nacimos aquí, en Iwagakure, por lo tanto, somos originarios del país de la tierra.
Desde que tengo memoria, mis padres han estado discutiendo por todo. Muchas veces habíamos dicho que, cuando mi hermano cumpliera los dieciséis, nos iríamos a vivir a Suna. Él me lleva tres años.
Mi hermano asistía a una academia donde le enseñaban técnicas ninja, y todo lo que hacía falta saber, y era él quien me entrenaba. Por eso sabía cosas cuando tenía siete, que los demás no.
Nuestro clan era uno muy poderoso, a la misma altura o quizá más que el Hyuga, Ototsuki -Kaguya- o Uchiha, y por ese motivo, a los miembros del clan nos tenía mucho respeto. Por esa misma razón no tuve amigos, más que mi hermano mayor.
Con él pasaba todas las tardes, jugando y entrenando. A él le encantaba moldear arcilla, era su pasatiempo preferido. Me encantaba verle tan entusiasmado haciendo esas cosas, y al final, me pegó un poco el gusto por moldear. Por eso que suelo llevar una pequeña bolsa de arcilla conmigo.
Con el pasar de los años, la relación con nuestros padres se fue deteriorando, hasta llegar al punto de no hablar para nada. Ahí fue cuando decidí emprender mi viaje a tierras desconocidas. Le pedí que me acompañara, pero me dijo que no, por el hecho de que quería seguir perfeccionando su arte.
Me prometió que me buscaría, que volvería conmigo y que viviríamos en Suna, pero no le volví a ver más. Fue a la edad de siete que me fui. Muy joven, lo sé, pero sobreviví, y todo fue gracias a Shikaku-san, el padre de Shikamaru.
—¿Por eso tienes tanta confianza con él? —dijo Neji.
—Sí, nos conocemos desde hace mucho.
Shikaku-san me acogió en su casa, aún cuando le rechacé. Le dije que solo me quedaría hasta que llegará el verano, pero la estancia se alargó, y acabé quedándome hasta los doce. Pero... un día de mis doce años, algo pasó, que me hizo irme de Konoha.
—¿Qué pasó? —preguntó curioso.
—Mmm... Algo —le respondí sonriente—. Esa es otra historia, y será contada en otro momento. Demasiados recuerdos por una noche. Vamos a dormir, mañana será un día largo, y tenemos tres de viaje.
Tras escuchar un refunfuño del Hyuga, nos fuimos al hotel donde pasaríamos la noche.
Cada uno puso un futón, y después de ponernos el pijama, nos tumbamos para dormir.—Neji, ¿estás dormido? —susurré.
No recibí respuesta por su parte.
—Lo que dijo esa chica antes... Ella tiene razón. No debí de haber sobrevivido. Mi clan planeaba un golpe de estado hacia Iwagakure, atacando directamente al Tsuchikage. Mitad del clan estaba a favor, pero la otra mitad se oponía, y eso nos llevó a una guerra entre miembros del clan. Mis padres estaban a favor de aquel golpe, pero mi hermano y yo no. No queríamos embaucarnos en una guerra, pues sería fatal para todos, y más siendo una de los Kawasaki.
Me giré para verificar que Neji dormía.
—No sé por qué te cuento esto, si no me escuchas. Pero supongo que, como todo humano, tengo que desahogarme.
Suspiré, y seguí con el relato.
—La guerra no se llevó a cabo hasta el verano de mis doce-trece años. Se me fue informada por uno de los ANBU de la aldea, y me dijeron que me requerían como apoyo a los que estaban en contra, aún sabiendo que mis padres y varios tíos estaban a favor. Yo quería lo mejor para la aldea, así que accedí. Junto a la parte en contra de los Kawasaki, llevamos a cabo la misión; exterminar a los Kawasaki. No fue fácil ver cómo eran asesinados por tus propias manos. Era angustiante ver las caras de decepción y odio de la gente que una vez te dijo “te quiero”, o como esas personas intentan clavarte un kunai, o utilizar sus técnicas más poderosas en tí, una chavala de doce años de edad. Ese día quedó grabado en nuestras memorias con fuego. Eso que dicen de que el clan entero fue exterminado es mentira. No todos estamos extintos, aún quedan Kawasaki's por el mundo, pero repartidos por las aldeas. Cargar con el sentimiento de que traicionaste a tu propia familia es... difícil. Tienes suerte de que no haya pasado eso en tu clan. Eres afortunado...
Me acomodé bien en el futón, y cerré los ojos para dormir.
—Buenas noches, Neji.
Neji's POV
Aquella historia, lo del golpe de estado, se parece mucho a la masacre del clan Uchiha.
La verdad, no podía entender bien su dolor. Yo había perdido a mis padres, pero no era lo mismo, mi clan aún seguía vivo.
Me giré a mirarla, pero _____ ya se había dado la vuelta, y se había dormido. Su tranquila y acompasada respiración la delataba.
—Buenas noches, _____.
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—¡Espero que Lady Tsunade te haya enseñado a correr rápido, porque lo necesitarás! —le grité.
¡Maldita _____!
Dormía tranquilamente cuando de improviso, sentí que me caía agua helada encima mío. Rápidamente me levanté, y vi a _____ con un cubo de agua, y con una sonrisa pilla. Me levanté de la cama, e intentando aguantar las ganas de matarla, me vestí. _____ se quedó extrañada por mi serenidad, pero esa serenidad se fue en cuanto pisé un pie fuera del baño.
—¡No tengo la culpa! —se excusaba—, ¡no te levantabas!
—¡Hay muchas maneras de despertar a alguien!
Seguía corriendo tras _____, que escapaba de mí. Habíamos pasado de una persecución en el hotel, a una en todo Iwagakure.
La gente nos miraba extraño, algunos con molestia, otros con diversión y otros... ¡¿con ternura?!—¡_____ Kawasaki, vuelve aquí ahora mismo!
Al girar la calle, _____ tropezó, y conseguí alcanzarla. La muy maldita era rápida. Si quererlo, tropecé con su pie, y acabé cayendo encima de la Kawasaki. Apoyé mi peso en mis brazos, para no aplastarla.
—Te pillé —le dije, con una sonrisa victoriosa.
—Hmp. Ha sido suerte —refunfuñó, también sonriente.
Los dos nos quedamos mirandonos, hasta que fuimos conscientes de la posición en la que estábamos, y un poderoso sonrojo se apoderó de nuestras caras. Rápidamente me quité de encima, y me puse de pie, acomodando mi ropa. _____ hizo lo mismo.
—Volvamos al hotel por nuestras cosas, y vayámonos —propuso.
—Vamos.
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¿Nara o Hyuga? »Neji y tú
FanfictionEs un día como otro cualquiera para las cuatro grandes naciones, pero no para la del Fuego. Hoy, ha sido vista una chica entrar a Konoha, quien dice conocer a la Hokage, Tsunade Senju. Pero parece ser que esa chica, ¡ya había estado en Konoha, y h...