—¡Kaori! ¡¿Qué estás haciendo?!
Estábamos de regreso a la aldea, saltando por las ramas, cuando Kaori y yo nos atrasamos un poco, debido a que esta última se había “hecho daño”, cosa que era totalmente mentira. Ella aprovechó el que me inclinase para ayudarla a levantarse, para poder ponerme la zancadilla y que me resbalase se la rama.
Me quedé colgando de un brazo, sin entender lo que pasaba. Kaori me miró con desprecio.
—Si nunca hubieras aparecido, Neji sería mío —escupió con molestia—. Ahora, desaparece —pisó fuertemente mi mano.
—¡Yo no tengo la culpa! —grité.
Al final, mi mano cedió, y caí de la rama. Pegué un grito desesperado, pues no conseguía agarrarme a ninguna rama, y comenzaba a desesperarme.
Cada vez veía más cerca el suelo. Había caído desde una considerable altura, y estaba segura de que me fracturaría muchos huesos, si no me mataba antes. Cerré los ojos, esperando el impacto, pues no tenía escapatoria, pero aquel golpe no llegó. Alguien llegó a tiempo para salvarme.
—¡_____! ¿Estás bien? ¿No te has hecho nada? —me preguntó preocupado Neji.
—Estoy bien, muchas gracias Neji.
—Hmp, de nada —se subió a una rama, y me dejó en ella—. ¿Pero cómo has resbalado? Tú no eres tan torpe.
—No he resbalado —dije—, me ha empujado —señalé con la cabeza a Kaori.
—¿Kaori? Ella no es ese tipo de persona —la defendió.
—¿Entonces, me he resbalado porque me gusta sentir la adrenalina de caerme desde quince metros de altura? —pregunté sarcástica.
—_____, no te pongas así. Seguro que no lo ha hecho con mala intención, ¿verdad? —miró a Kaori insistente.
—Claro Neji-kun, yo no le haría esas cosas a _____-chan —dijo inocente.
—Anda, vamos —me sonrió de lado un poquito.
Cuando Tenten y Kaori se alejaron un poco, acercó su rostro al mío, y me dio un fugaz beso en los labios. Se dio vuelta, y rápidamente se posicionó frente a Tenten y la otra.
—¡Vamos _____, que te quedas atrás! —me gritó Tenten.
—¡Voy!
Tranquila transcurrió nuestra vuelta a casa. Llegamos al anochecer, por lo que en cuanto llegamos a la entrada, Tenten y Kaori se fueron a casa, Neji a darle el informe a Tsunade, y yo le acompañé.
Al salir de la oficina, nos quedamos mirando el cielo.
—Te acompaño a casa —se ofreció el Hyuga.
Neji se encaminó hacia ella. Yo no quería irme, no aún. Quería pasar más tiempo con él, y aclarar una duda que llevaba en mi mente desde que nos besamos.
—Neji, espera... —el chico se paró, y se giró a verme—. Yo... Yo quiero estar un poco más contigo —confesé con la mirada gacha.
—Está bien —aceptó.
Me puse a su lado, y comenzamos a dar un paseo por las silenciosas calles de Konoha. Estábamos sumidos en un silencio sepulcral. Sólo se oían nuestros pasos y los cantares de los grillos.
—Neji —al final, me decidí a preguntar—, nosotros... ¿qué somos?
Me miró sin entender, o se hizo el que no entendía.
—Quiero decir, tú y yo nos hemos besado, y sé que siento algo fuerte por tí, como he podido saber que tú sientes lo mismo... —realmente, no sabía cómo expresarlo bien—, y quería saber... Pues... La verdad, si tú y yo... Pues bueno..., ya sabes...
Unos suaves labios impidieron que siguiera balbuceando chorradas. Era Neji, que para callarme me había besado.
—Me gusta esa forma de callarme —le dije cuando nos separamos.
Acarició mis labios con su pulgar, y luego volvió a besarme de una manera delicada y dulce.
—_____... —susurró al separarnos—. Yo... Me gustas... No, te quiero... Desde la primera vez que te vi, sentí algo especial contigo —me miraba a los ojos, transmitiéndome sus sentimientos—. Todo es mejor cuando tú estás conmigo, cuando estamos juntos. Te quiero demasiado, y tengo mucho miedo de perderte, pues han habido varias veces en las que has estado a punto de morir. Mi corazón se partía al verte en esa camilla de hospital, y me enfurecía el hecho de saber que no pude protegerte —un atisbo de tristeza asomó en sus ojos—. Por eso, quiero estar a tu lado en los buenos y malos momentos, ser el pilar que te sostenga cuando no puedas más, la persona a la que le puedas confiar todos tus temores y tristezas. Quiero conocer ese pasado que tanto te atormenta, ver bajo esa máscara de falsa felicidad, el motivo de tus lágrimas pasadas, porque _____, yo ya no creo que te quiero, yo lo sé.
Aquella confesión, ver a Neji diciéndome todas esas cosas... Era como un cuento de hadas, el sueño que toda niña ha deseado alguna vez... Mi príncipe azul, estaba frente mío.
—_____, ¿me harías el hombre más feliz del mundo, aceptando ser mi novia?
Mi cabeza se hizo un mar de sentimientos encontrados. No podía creer lo que estaba escuchando. ¿Neji de me había declarado? Neji de me había declarado... ¡Neji se me había declarado joder! Si no fueran las dos de la mañana, juro que me pondría a saltar y a gritar de emoción en este mismo instante.
—¿_____? —Neji pasó una mano por delante de mi cara—. Por favor, di algo —pidió.
Salí del shock, encontrándome a Neji con preocupación en el rostro.
Asentí lentamente, pues aún me costaba asimilar todo.
—¿Aceptas? —una gran sonrisa se le formó en los labios.
A cambio,o yo también sonreí, y asentí con más ganas.
—¡Sí Neji, claro que sí! —no podía caber en mi ser tanta felicidad.
El Hyuga me tomó por la cadera, y me dio varias vueltas en el aire, al estilo pareja de Disney. No podía parar de sonreír y reír. Me sentía..., bien. Después de tantos años, sonreía de verdad.
***
Este capítulo es más cortito que los demás, pero bueno...
Ahora se viene lo bueno!!! _____ y Neji ya son pareja oficial 😆😆😆
Tengo hasta ganas de gritar yo de la emoción xD
_____ por fin ha encontrado el amor... Pero... No todo será del color de rosa de ahora en adelante...
Otra cosa: ¿Qué os parecería una segunda temporada?
Ya sé que es muy adelantado, aún queda mucho “¿Nara o Hyuga?”, pero es que ya tenía un buen argumento para ella xDDecirme si os parece la idea 💖
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¿Nara o Hyuga? »Neji y tú
FanficEs un día como otro cualquiera para las cuatro grandes naciones, pero no para la del Fuego. Hoy, ha sido vista una chica entrar a Konoha, quien dice conocer a la Hokage, Tsunade Senju. Pero parece ser que esa chica, ¡ya había estado en Konoha, y h...