52. Un atisbo de esperanza

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Hola! Dejo ésto aquí porque me es más cómodo.

Sé que estos capítulos pueden parecer pesados, pero es que quiero llegar a la guerra, y lo sucedido con rayis ya lo tenía pensado. Por ello pido más paciencia de la que me habéis dado... No quiero decepcionaros, pero siento que lo hago.

Por otra parte, tenía pensado hacer una adaptación Sasusaku😃 si la idea es aceptada la llevaré acabo, pues ya tengo el libro elegido😍

Sin más que decir, espero que os guste 💖

Neji's POV

Los ataques han cesado. Todas las invocaciones que estaban destruyendo la aldea se han ido una tras otra. Los Pain también se han marchado.

Eso sólo puede significar una cosa. Han encontrado el paradero de Naruto.

—¿Qué está pasando?

Alcé la cabeza mirando al cielo. En él, una pequeña figura humana se distinguía.

—No lo sé, Tenten. No tengo ni idea.

Una blanca luz rodeó la aldea, brillante y cegadora. Desde arriba de los tejados Tenten y yo pudimos ver cómo una ola de tierra se iba expandiendo hacia las afueras de Konoha, destruyendo todo a su paso. Iba demasiado rápido. No tendríamos tiempo de escapar.

Tenten me miró con una cara aterrorizada. Era comprensible, yo también tenía miedo. La cogí entere mis brazos para así poder protegerla del impacto. Al menos que uno de los dos sobreviva.

Sentí una mucosidad rodear todo mi cuerpo, que sinceramente, me dio náuseas. Después de aquella ola todo quedó en un total silencio. La mucosidad esa era la babosa de Tsunade, Katsuyu, que nos había rodeado y protegido.

Miré a nuestro alrededor. Parecía como si nunca hubiera existido una aldea en ese lugar.

—¡El hospital! —exclamó Tenten. 

Al momento recordé aquel lugar. ______ se encontraba allí.

—¡Tengo que ir! —le dije a Tenten, que al darse cuenta de mi reacción, me sujetó con fuerza.

—¡No puedes Neji, todo está destruido! —me contestó.

Todo está destruido...

¿Qué posibilidad había de que _____ hubiera sobrevivido? Una entre un millón. Bajé la mirada y caí al suelo de rodillas. Shikamaru tenía razón, no había podido salvarla. Era un completo inútil.

—Neji, mira —un atisbo de esperanza se dibujó en el rostro de la morena.

Miré hacia la dirección que ella decía, y tal y como ella, en mi rostro también se dibujó una mueca de esperanza. Era Naruto, que junto a cuatro sapos gigantes, se alzaba en la tierra.

Narrador omnisciente

—¿Dónde estamos? —se preguntó Naruto al ver que no había aldea.

Ante ellos, un sapo de pelo morado apareció. Era Ma.

—¿Qué pasa, Ma? ¿Por qué no nos has llevado a Konoha? —le preguntó Pa.

—Esta es Konohagakure.

Naruto se sorprendió. ¿Cómo era posible que eso fuera Konoha? Estaba todo destruido, ¡no había nada!

—Mirad a vuestro alrededor con atención.

Tras la humareda de polvo, lo único que se podía ver y que estaba ileso eran los rostros de los Hokage. Al mirar hacia abajo, había un agujero lleno de escombros, los cuales fueron las casas y comercios de los aldeanos de la hoja.

¿Nara o Hyuga? »Neji y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora