43. El jutsu de Itachi

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—Dijiste que eres el compañero actual de Deidara. ¿Cómo..., cómo está su brazo?

—Ah... ¿No te enteraste? —funcí el ceño, dando a entender que no—. El murió —¿qué?—, vuestro amigo Sasuke lo mató, bueno, más bien explotó —soltó una risilla que hizo que la sangre me hirviera.

Deidara... ¿Había muerto? No... No podía ser... ¿Por qué? ¿Por qué él? ¿Por qué ahora? ¡Me prometió estar conmigo!

La mano de Sai en mi hombro me sacó de mis pensamientos, y zona la cabeza, me dijo que mirase hacia donde estaba Tobi. Al lado suyo, se encontraba Zetsu, con el cual hablaba de algo.

—Itachi está muerto —le dijo Zetsu.

Todos, absolutamente todos los de Konoha se sorprendieron. Pero yo me entristecí. Primero mi clan, luego Neji, Tenten, mi hermano, ¿y ahora Itachi? ¿Quién falta? ¿Shikamaru? Venga, quitarme a todos. Total, qué más da, solo es ______ Kawasaki.

—¿Sasuke-kun... Mató a Itachi?

—No, lo mató su padre —contesté sarcástica—. Ah no, espera, que su padre está muerto, igual que Itachi y todo el clan Uchiha —estaba molesta y no media la severidad con la que decía mis palabras a mi amiga.

—Sasuke también salió mal parado —comentó Zetsu ignorándonos—. ¿Cómo estará? Está en muy mal estado...

—¡Oye Aloe vera parlante! ¡¿Dónde está Sasuke?! —gritó Naruto molesto.

—¡¿Aloe?! —respondió cabreado Zetsu.

—Es incluso mejor mote que el que te puse —me burlé, ganándome una mala mirada del Aloe.

—¿Cuál le pusiste? —preguntó Naruto curioso.

—Hierbajo parlante —Naruto rió.

Tobi y Zetsu hablaron un poco más, y luego, Tobi se despidió seriamente de nosotros, y desapareció.

—¡_____, Hinata, revisas el perímetro a las cuatro en punto! —pidió Kakashi.

Hinata activó el Byakugan, y como de daba pereza, dejé que ella lo mirase.

—Puedo ver un chakra muy fuerte a lo lejos, aproximadamente 10 km. Además, por alguna razón, el bosque está siendo consumido por unas llamas negras —informó Hinata.

—El amaterasu de Itachi —susurré.

—¡Seguidme! —exclamó Kakashi.

Corrimos tras Kakashi, el cual tenis el Sharingan activado. Tras haber corrido una larga distancia, Kiba habló.

—He encontrado su rastro. Ya han llegado donde Sasuke.

Frente a nosotros estaba el bosque, siendo consumido por las llamas negras del amaterasu.

—¿Qué es eso? —preguntó Sakura.

—Es el jutsu de Itachi —respondimos Kakashi y yo a la vez.

Detuvimos a los chicos antes de que se acercasen al fuego, pues era muy peligroso.

—Alto —pusimos una mano frente a ellos—. Este fuego no desaparecerá hasta haber consumido todo aquello que toque son sus llamas. Yamato.

El chico realizó una técnica de tierra a petición de su senpai. La tierra se alzó y se abrió por la mitad, separando el bosque y permitiéndonos entrar.
Seguimos a Kakashi por todo el camino.

Mientras, pensé en todos lo que había perdido en menos de un año: a Neji, el chico que amo; a Tenten, mi mejor amiga; a Deidara, mi única familia; y a Itachi, mi más querido mentor.
Neji tenía razón, perdía a las personas porque era débil y no podía protegerlas. Sin siquiera darme cuenta, en mi Sharingan se activó el poder ocular que solía evitar utilizar: el Mangekyō Sharingan.

Kakashi paró, sacándome de mis pensamientos. Nos encontrábamos en un lugar el cual había sido testigo de la batalla entre los dos Uchiha supervivientes. Todo estaba destruido, y el suelo tenía grandes grietas y subidas y bajadas de piedra.

—¿Qué ocasionaría tanto desastre? —preguntó Kiba.

—Dos usuarios del Sharingan —contesté.

Una batalla entre miembros del clan Uchiha... ¿Era así de intensa? Nota metal: no te metas con un Uchiha. Aunque, mejor borrarla. Ya me enfrenté dos de ellos.

—¿Entonces, si Kakashi-sensei y tú os enfrentarías, acabaría igual? —preguntó Sai.

—No lo creo —respondió Kakashi—. Nosotros no nos hubiéramos matado —aquel comentario me hizo sonreír.

—¡¿Y Sasuke?! —gritó Naruto.

El rubio me dio un susto, por lo que di un pequeño salto en mi sitio.

—No hay ningún rastro de chakra más que el nuestro. Lo siento —le respondí triste.

Sabía lo que eso significaba para el rubio. Me entristeció verle deprimido, sin aquella característica sonrisa suya en su rostro. Él no poder alcanzar a Sasuke, sentir que cuando más cerca estás de él más se aleja, es doloroso. Sumamente doloroso.

—Llegamos tarde —dijo Kakashi con la cabeza gacha.

—¿Por qué nunca puedo alzacanzar a Sasuke? —el rubio pegó un golpe a la roca.

—¡Buscad hasta el más mínimo rastro de Sasuke! No pararemos hasta agotar nuestras fuerzas —ordenó Kakashi.

—Sí, de ninguna manera nos daremos por vencidos después de llegar tan lejos —respondió Naruto alzando el puño.

Los nueve nos dispersamos buscando el más mínimo rastro de Sasuke, aunque lo tenía un poco difícil, pues no sabía ni su aspecto físico. Supuse que sería parecido a Itachi, pues era su hermano menor. Aún con el Byakugan y Sharingan activados a la vez, no pude detectar nada.

Al rato, todos nos volvimos a reunir en el punto de encuentro. Ninguno de nosotros había conseguido encontrar nada. No hacía falta decirlo con palabras, nuestras miradas lo decían todo.

—Será mejor que volvamos a Konoha, y reportemos todo a la Hokage —dije.

Ninguno rechistó, se limitaron a cumplir órdenes. El camino fue silencioso y amargo. Nadie decía nada, lo que hacía más pesada y aburrida la vuelta a casa.

—Kakashi —llamé al peliplateado—. ¿Tú también te has dado cuenta, no?

—Sí. Pensé que no quedaba nadie más vivo, aparte de Itachi y Sasuke.

—Presiento que ese tipo nos traerá problemas —le informé—. Escuché que quien "provocó" el ataque del Kyuubi fue un Uchiha —sólo quería confirmar mis sospechas.

En diversas ocasiones había mantenido conversaciones con Itachi. Quizás fuera porque él era el más cercano a mí en ese lugar, a parte de mi hermano y Konan.
Nunca me daba respuestas exactas, algunas ambiguas, otras con metáforas... Pero hubo una que me dejó con algo que pensar.

—A veces, para lograr algo se necesita sacrificar otra cosa del mismo valor.

—No te entiendo, Itachi.

—No es necesario que lo entiendas por ahora, todavía eres pequeña. Sólo recuérdalo.

—Yo también lo escuché, pero no es cierto. Fue un desastre natural, pero el consejo de ancianos y Danzo ya estaban tras los Uchiha, y aprovecharon el momento para culparles.

Iba a responder cuando Katsuyu apareció frente a nosotros. De tal susto que me pegó, agarré a Kakashi y lo puse delante de mí, para que hiciera función de escudo.

—Katsuyu-san, ¿ha pasado algo? —preguntó Kakashi, acariciando mi cabeza.

—Hay una misión de parte de los Tsuchigumo. Necesitamos que cinco de vosotros vayan.

—Está bien. Naruto, Sai, _____, Sakura y Yamato, iréis a la misión. Yamato será el líder del equipo. Los demás iremos a Konoha a reportar todo.

Asentimos, y los cinco fuimos hacia el lugar indicado por Katsuyu.

¿Nara o Hyuga? »Neji y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora