¿Otra persona aparte de mi madre?
Mi mente remontó a 5 años atrás, en mi colegio.
Rápidamente esfumé cualquier rastro de ese maldito recuerdo, no quería ni pensar en ello.
Lo cierto es que nunca fui una persona sociable. No era que no me gustara relacionarme con gente, no era malo tener amigos. Simplemente era que nunca fui bueno hablando, siempre salía con mis temas raros y mis preguntas indiscretas que a todos les provocaba una mirada despectiva hacia mí. Aparte de eso, aunque consiguiera alguien que pudiera soportarme, cosa que creo que nunca haré, no me relacionaría con él. Pensaran que es paranoia mía pero prefería no tener amigos antes que enfrentarme a lo que yo llamaba “el dolor posterior”. Siempre las personas se van, te defraudan o mienten, y si eres cercano a él, duele mucho. Yo quería protegerme de ese dolor. Dirán que soy un enfermo o que estoy loco, de todos modos no serían los primeros, pero creo que mi corazón no soportaría otra ausencia más. Ya había vivido la muerte de mi madre hace dos años y creo que prefiero ser un solitario antes que sufrir lo que sufrí, y sigo sufriendo, por el maldito dolor posterior. Así que no me gustaba tener amigos por el simple hecho que tarde o temprano, me harían añicos el corazón.
Jennifer seguía mirándome, esperando una respuesta pero yo no se la iba a dar. De todos modos, ¿para qué quería saber si había o no querido a alguien aparte de a Susan? ¿Para qué quería que le contara de aquella hermosa sonrisa?
-No, a nadie. –mentí.
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De eso se trata.
Teen FictionJosh tiene 16 años. Su madre muerta y un padre que no conoce. Tiene que empezar las clases con Paul, su acosador. Y su único amigo es Sam, su perro. 16 años, tanto dolor, tanto sufrimiento... tanta mierda. Pero bueno de eso se trata la vida, ¿no?
