Capítulo 24

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   Era lunes, no había dormido nada debido a que había pasado toda la noche anterior en la taberna.  Normalmente los domingos volvía a las 4 a.m., más o menos, y dormía dos horas para así poder ir a la escuela pero ese domingo fue diferente. Hubo peleas entre cuatro hombres del bar a eso de las 4:30, Gunn empezó a separarlos pero eran cuatro y muchos más grandes que él. Volaron sillas, mesas, vasos, de todo. Cuando finalizó la infernal pelea y Pia y yo pudimos salir de debajo de esa sucia barra eran ya las 5:30. Tuve que quedarme limpiando la sangre de estos hombres, ya inconscientes en el suelo, ayudar a subirlos a la ambulancia y después de eso, ayudar a los demás clientes.
Apenas salí del bar vi a Pia apoyada en una moto, con un casco en la mano y un cigarrillo en la otra.
-Noche difícil, ¿eh? -dijo mientras tiraba el humo de su boca.
-Ni que lo digas. -dije resoplando.
Estuvimos hablando un rato, mientras la veía acabarse el paquete entero de cigarros.
-Maldición. -dije pegándome en la frente con la mano. -¿Qué hora es?
-Son las 7:00. -dijo viendo su reloj. -¿Algún problema?
-La escuela, entró a las 7:30 y me tengo que ir a cambiar.
-No llegas, ¿te llevo?
De costumbre, yo iba caminando a la escuela y tardaba una hora y media pero no sé cuánto tardaría en moto.
-¿Harías eso por mí?
-Puede ser.
-Gracias, eres genial. -dije acercándome a la moto.
Ella se subió y se puso su casco.
-¿Primero podemos pasar por mi casa para al menos buscar mi mochila y carpetas?
-Como tú mandes. -dije arrancando la moto.
Cuando llegamos a mi colegio, ella estacionó en la puerta principal dejándome bajar.
-Gracias, en serio.
-De nada. -dijo sacándose el casco y dándome un beso en la mejilla. -Nos vemos.
Comencé a subir las escaleras hacía el interior del colegio pero en el último escalón estaba Paul y cuando me retracté, ya era tarde.
Él me agarró de un brazo estampándome contra la baranda de la escalera y poniéndose enfrente, con su brazo en la baranda, así no escapaba.
-¿Quién es ella? –preguntó risueño, obviamente burlandose.
-Que te importa. -dije tratando de librarme de su brazo.
-Te estoy haciendo una pregunta. -dijo con una media sonrisa. -¿O te da miedo hablar sobre tu noviecita?
-No es mi novia.
-Mmm, pero te trajo al colegio después de una noche de mucho alcohol y cigarros, ¿o no es así?
¿Cómo mierda sabía eso? -pensé pero no dije nada.
-Tienes un impresionante olor a alcohol y a cigarrillos, tienes ojeras y vienes todo desalineado. ¿Te crees que soy imbécil? –dijo casi leyendo mi mente.
-Ey, no es como tú piensas. -dije enojado, al fin y al cabo me estaba acusando de alcohólico y mujeriego ¿o no?
-Deja, tampoco es que me importe mucho. -dijo riéndose, burlándose de mí, mientras entraba al colegio.
Me había olvidado el olor que te deja trabajar allí, que idiota era.
Entré al salón y me senté. Sabía que tenía algo que hacer pero ya me había olvidado. Traté de recordar, era importante. Ah sí, el trabajo.
Cuando me di la vuelta para hablar con Meli, ella estaba jugueteando con Ethan. Él estaba sentado en la mesa agarrando las manos de ella mientras le decía un par de cosas y ambos reían. Me sentí… incomodo, quería hablar con ella y él estaba ahí. Pero se veían tan tiernos que decidí no interrumpir.
-Ritz bájese, ¿o acaso en su casa se sienta en la mesa? -dijo la profesora apenas entró, retándolo.
Él hizo caso a lo que ella decía y sin reprochar una palabra se dirigió a su lugar.
-Por fin. -pensé inconscientemente.
Cuando tocó la campana de timbre para el recreo recordé que tenía que hablar con Melanie así que la alcancé.
-Meli. -dije agarrándola del brazo.
-Josh, ¿Cómo estás?
-Bien. Quería hablarte del trabajo, ¿hoy lo podemos hacer?
-Sí, ven a mi casa como a las… cinco. -dijo luego de pensar un poco.
-Perfecto. -dije sonriendo.
Hubo un gran silencio incómodo y como ella no se fue, seguí hablando.
-Traté de avisarte el sábado pero fui a tu casa y no estabas.
-Ah, sí. Lo siento, estaba con Ethan.
-Otra vez él. -pensé nuevamente sin querer.
-No hay problema. -dije alejando mis malos pensamientos. -¿Entonces hoy a las 5?
-Hoy a las 5. -confirmó.

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