Si tuviera que elegir una fecha para iniciar a relatar mi viaje, definitivamente sería la mañana de ese 10 de abril de 1912. Esa fue la fecha cuando inicia esta aventura qué les voy a relatar a continuación, fue un día especial que marcaría la historia y el rumbo de miles de gentes como yo, que vivimos esa experiencia. Fue ese día cuando zarpó "el barco de los sueños", como muchos le llamaban al Titanic, en Cherburgo (Francia), rumbo a Queenstown (Irlanda) y de allí, viajar a New York.
Era un día soleado, el cielo azul se podía percibir claramente y los rayos del sol inundaban con su luz y calor a todos. La brisa se sentía en el muelle, aun se percibía el olor a pintura fresca en el aire y un toque electrizante en el ambiente. Muchos rostros alegres rondaban de aquí para allá con equipaje en mano.
Yo, con una única maleta entre las piernas (no tenía mucho en casa por lo que empaque lo más nuevo que tenía) estaba parada bajo la sombra de aquel enorme trasatlántico. El buque bautizado como RMS Titanic; era el barco más grande y lujoso para esa época, medía 269 metros de largo y casi 20 pisos de altura. Contaba, según decían, con alberca, comedores y biblioteca, así como 9 cubiertas de 360 camarotes para los tripulantes de primera clase.
Los logos de la compañía naviera, la White Star Line, desfilaban en los uniformes de todos los tripulantes, esta era una compañía que ofrecía"lujos" a los viajeros de tercera clase por un precio razonablemente justo.
Entre esta y otras compañías, trataban de ver quien lograba ganar más clientela por la velocidad, comodidad, precio o lujo del barco que se le ofrecía a la persona. Así que la invención del Titanic fue el pez gordo para ganar gente, pues contaba con velocidad en los viajes y lujos a un precio cómodamente razonable a su bolsillo (ellos y sus comerciales) Y, hablando del Titanic, tenían varias comodidades (incluso para los pasajeros de tercera)
A muchos se les había subido a la cabeza la sola idea de ser los primeros en realizar ese viaje cruzando el atlántico en ese enorme barco al menor tiempo, pues muchos se enorgullecían de ese privilegio y de la posibilidad de codearse con otros hombres importantes. Muchos hacían comentarios irrazonables, haciéndose notar que ellos se creían un dios. Aunque, claro, les cuento todo esto por un motivo: ese no era mi propósito de la travesía.
Parada en ese lugar bajo la inmensa sombra de ese barco, miraba todo sin decir nada, observaba a la gente que caminaba por el muelle, los trabajadores ir y venir, rodeada de todas esas personas que nunca había visto en mi vida y analizando la gran estructura del barco, sus chimeneas y viendo el movimiento de aquellas personas; mi mente viajó al día en que supe que mi vida tomaría otro rumbo. Uno que incluía viajar en este barco.
Me habían conseguido el boleto para viajar a América, donde me esperaba el inicio de una nueva vida, así como los esperaban varias personas de la tercera clase (muchos eran emigrantes que esperaban conseguir el "sueño americano") otros más eran más bien políticos o empresarios que necesitaban trasladarse a New York por razones diversas, o simplemente se apartaron el boleto por puro orgullo.
Bueno, basta de hablar de ellos...
Mis abuelos habían pasado toda su vida en New York y por voluntad suya nos habían dejado una pequeña herencia, por lo que mi propósito que me embarcara en el Titanic era para poder ir a recogerla.
Debido a la ausencia de familia en Francia y poco sociable que había sido, tuve que emprender sola el viaje. Mis padres habían ya muerto hace varios inviernos, mientras que tampoco tenía hermanos y tampoco había dejado amigos atrás.
En el muelle, todos los ruidos a mí alrededor parecían apagarse: el barco probando las chimeneas, el ruido por los motores de los automóviles llegando al muelle y los zapatos de las personas chocar contra el suelo. En mi mente solo pasaba el recuerdo de la vez que Frederick, el cartero, me hizo llegar la carta y una copia del testamento.
ESTÁS LEYENDO
TITANIC. Si Jack hubiera sobrevivido (COMPLETA)
Fanfiction¿Quién de las personas que vivan sobre la faz de la tierra no ha visto nunca la película Titanic ? o por lo menos habrían oído del barco que en 1912 que se hundió. ¿Si? Bueno entonces vamos por la misma sincronía. Varios coincidiremos en preguntar...