TITANIC. Si Jack hubiera sobrevivido (COMPLETA)

"Mi ángel bajó"

12 de abril de 1912

Estos dos días en el barco me habían bastado para comprender porque le llamaban "El barco de los sueños" Aunque es cierto que jamás había navegado en otro barco, este me parecía realmente impresionante y hermoso. Cada amanecer era diferente, el mar se veía diferente, la gente se veía diferente y yo me sentía diferente. Era como si estuviera durmiendo y pudiera sentirme libre de hacer y decir lo que quisiera sin peligro de lastimar a alguien.

El mes pasado, cuando inicie mi descenso a Paris, veía los periódicos con las noticias del Titanic, se podía encontrar de toda clase de comentarios. Lo que había de más es era que mucha gente apostaba que era el barco insumergible, muchos (incluido el creador del Titanic) pensaban que sería el primer barco en hacer aquella travesía en menor tiempo. Él mismo constructor y la empresa habían dicho que ese barco marcaría el comienzo de los viajes de negocios y sociales entre Europa y América.

Al estar en el barco me di cuenta que era bonito y bien estructurado pero a mí, lo que me importaba era que llegará a salvo y sentirme libre por primera vez en mi vida, como lo había logrado la noche anterior.

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En sí, los de tercera clase no teníamos mucho que hacer, la distracción que teníamos era ir a cubierta y observar el mar. Los niños se divertían entre ellos jugando a las correteadas y juegos parecidos, pero para los más grandes había algunos juegos de mesa pero yo no lograba comprender el objetivo de estos así que no los usaba y prefería ver los pasatiempos de los demás. Mi favorito era el de Jack, que se la pasaba dibujando casi todo el día.

Aquel día Fabritzio me había invitado a tomar aire a cubierta después de la comida, y Jack fue con nosotros para inspirarse. Ahora que lo pienso bien, no sé que sucedió pero al final terminamos Jack y yo juntos y él me mostraba sus dibujos. Recuerdo bien que entre un paisaje de Paris y una noche en las calles, llegaron una niña y su padre, la pequeña recargándose en el barandal mientras que su papá le mostraba la forma en que funcionaba el barco. Jack observó atento por un momento, le di la carpeta de cuero que tenía en mi falda y él los empezó a dibujar al instante.

Jack era de las pocas personas que yo había visto amaban lo que hacían, lo notaba en él, su mirada, su concentración, su tiempo y el arte con el que hacía cada trazo en la hoja, algo tan "simple" él lo convertía en una verdadera belleza.

Fabritzio y yo platicamos un poco sobre el clima y eso, segundos después nuestro tema de conversación se acabó, gracias al cielo llegó un caballero y comenzó a charlar con él.

-El barco es bonito ¿No es cierto?- Preguntó Fabrizio

-Sí, lo construyeron manos Irlandesas- le aclaró. Observé al joven, traía un sombrero café marrón, sus cabellos medio quebradizos se alcanzaban a ver debajo de este. Tenía un puro en la boca

-Es inglés ¿no?- preguntó Fabrizio desconcertado.

-No, lo construyeron quince mil manos Irlandesas, es duro como una roca- al decir esto me preocupe.

-¿Entonces se puede hundir? Las rocas se hunden ¿No?- le pregunté a Fabrizio razonando por mis adentros. Se quedó pensando por un instante para responderme.

-Mientras no lo haga cuando estamos a bordo no tendré ningún problema- reí por su comentario. Al ser tres caballeros los presentes volví a sentirme incómoda y fuera del lugar por lo que decidí alejarme un poco, aun así como quería seguir escuchando me recargue en un barandal de allí cerca.

-Típico- fumo del puro que tenía en mano- los perros de primera clase vienen aquí a ensuciar.

Este cometario llamó la atención de Jack quien volteo a verlo rápidamente.