Me doy cuenta de todo. Jack en primera clase.

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Un nuevo día a bordo de ese impresionante barco, según llevaba la cuenta era ya sábado. Sábado 13 de abril. Cuando tienes la oportunidad de viajar en uno de los trasatlánticos más famoso de la historia, agradeces amanecer con vida mientras estas durmiendo en el agua flotando en un enorme pedazo de hierro.

Mis dos compañeras de viaje tenían la costumbre de dormir mucho, yo solía levantarme antes de que saliera el sol para ver el amanecer. Pero ese día, me quedé profundamente dormida y me terminaron despertando antes de que sirvieran el desayuno.

Cuando terminamos de nuestro almuerzo en el comedor bajamos a la sala de estar que era el lugar donde hacíamos los bailes cada noche. Con unas cuantas bancas de madera puestas juntas entre si y que se suponía que estaban adheridas al suelo, pero los caballeros conseguían quitarlas cada noche cuando se iba a bailar.

Poco a poco el lugar comenzó a llenarse hasta que estuvimos la mayoría de los que viajábamos en tercera clase abajo platicando. Cierto señor con una gorra café estaba tocando el piano de forma alegre. Fabrizio se encontraba detrás mío tratando de conversar con Helga, una chica que desde la noche pasada le había gustado a Fabrizio, solo que no hablaba el mismo idioma, aun no logro comprender como es que Fabritzio pudo "entablar conversación" desde la noche pasada en el baile.

-Fabritzio-le decía ella repitiendo su nombre.

-Si Fabritzio-contestó él muy contento

-Helga-dijo ella al final con una sonrisa en los labios.

Uno que otro niño andaba persiguiendo a las ratas escurridizas, Tom observaba los dibujos de Jack. La madre de Helga se entretenía tejiendo con agujas y su padre leyendo un viejo periódico. Y yo estaba leyendo un libro, me había sentado al lado de Jack ya que Cora (la chiquilla de la noche anterior) estaba por allí también.

Jack la entretenía mientras sus padres fueron a ver un inconveniente que tuvieron con los boletos, ella estaba sentada del lado derecho de Jack, con su vestidito color blanco y sus bellos cabellos rizados cayendo delicadamente por sus mejillas, sus ojitos cafés casi siendo negros estaban concentrados en todo lo que Jack decía y hacía. Poco después los padres de ella volvieron y se la llevaron.

-Despídete de tu tío Jack- le dijo su mamá.

-Adiós tío Jack- saludó ella con una mano mientras su madre le tomaba la otra. Levanté la vista viendo irse a Cora, ella volteó momentáneamente sintiendo mi mirada, me regalo una sonrisa haciendo que sus mejillas se levantaran y siguió caminando, yo volví a centrar mi mente en el libro

Por un momento, todo se tornó en un silencio muy profundo. El hombre del piano dejó de tocar, los niños se detuvieron y Fabritzio dejó de hablar, volví a alzar la vista ante aquel silencio que se había formado. Seguí la vista de todos hasta la puerta, un reflejo del sol hizo ver la silueta de una joven, que por su apariencia, se veía que era de primera clase. Tenía puesto un vestido largo color amarillo con blanco, su cabello rojizo lo llevaba recogido, con unos cuantos cabellos saliendo de allí.

Ella bajó apenada buscando a Jack, lo vio y caminó tímidamente hacia él, cuando pasaba junto a un caballero, este se quitaba el sombrero que traía. Fabrizio y Tom se percataron de la joven y le golpearon ligeramente el hombro a Jack quien se había puesto a dibujar nuevamente, él volteó confundido a ver a Fabritzio y este le señalo a la chica. Había corrido como bomba la noticia del chico que salvo a la de primera clase, por lo que todos pudieron ver quien era.

-Hola señor Dawson -dijo ella algo apenada por las miradas de todos.

-Hola otra vez– se levantó Jack un tanto extrañado con las manos en los bolsillos.

TITANIC. Si Jack hubiera sobrevivido (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora