"Si nos acercamos, nos hundirán"

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Tomé un pedazo de madera del barco y la use como remo para acercarme a las personas. El mar comenzaba a escucharse en calma, solo unos cuantos quejidos aquí y allá pero el ruido inicial estaba disminuyendo. Para mí habían pasado 20 minutos pero tal vez eran menos, solo me había influido el frío y cansancio que sentía.

Un hombre alcanzó a verme sobre el bote y comenzó a nadar hacia mí torpemente.

-¡UN BOTE! ¡UN BOTE!- gritaba desesperadamente mientras nadaba. Algunas personas a su alrededor se le fueron uniendo, cobraron fuerzas y se pusieron a nadar en dirección hacia mí.

Cuando menos me di cuenta muchas personas ya estaban intentando subirse pero en su desesperación también tambaleaba el bote.

-¡ESPEREN!- grité sin mucha fuerza- ¡ESPEREN! SOLO HAY ESPACIO PARA 15, SOLO HAY ESPACIO PARA 15- volví a decir.

A lo lejos un oficial que había usado una cama de sol para flotar se fue acercando sonando su silbato.

-ESCUCHENME ¡ESCUCHENME TODOS USTEDES! SUBAMOS A LOS NIÑOS QUE AÚN ESTAN VIVOS. PRONTO VENDRÁN BOTES DE RESCATE. VAMOS POR FAVOR. SUBAMOS A LOS NIÑOS. TRAIGAN A TODOS LOS NIÑOS- indicó. A algunos no les parecía la idea pero tampoco podían negar que había muchos pequeños allí.

-¿Y NOSOTROS?- gritó un hombre desesperado- ¿NOS DEJARÁN MORIR AQUÍ?- Preguntó enfadado.

-HAY PEDAZOS DEL BARCO- Interrumpí viendo a mis alrededores- JUNTEN ESTOS, LAS SILLAS, PUERTAS, MESAS, PINTURAS, TODO LO QUE SIRVA PARA FLOTAR Y TRAIGANLO AQUÍ. DEBEMOS DE PERMANECER JUNTOS PARA VENCER AL HELADO CLIMA.

A pesar de la confusión, desesperación y enfado, hicieron caso a lo que les dije y comenzaron a juntar todo lo que estaba flotando. Poco a poco la gente también comenzó a traerme a los niños al bote.

Yo pensaba bajarme de allí pero el mismo oficial me dijo que me quedara pues se necesitaba de alguien adulto para que pudiera mantener un poco de calor en el cuerpo de los pequeños. Yo asentí y seguí recibiendo a los niños que traían.

Se procuraba que los cuerpos muertos fueran alejados para no espantar a los pequeños (sería traumático ver el cuerpo flotante de tu vecino de camarote) y algunos quitaron debajo de ellos las maderas que podían servir.

Una mujer pasó nadando cerca de mí. Sobre su pecho se veía un enorme bulto. Entonces vi que tenía dos salvavidas, uno puesto ella y el otro a la altura de su pecho, y fue que pude percibir que era un bebé el que estaba sobre el otro salvavidas.

data-p-id=64c92984f7999c22a615be00eb588e27,-Señora-le llamé al estar más cerca de mí- Deme al pequeño, yo se lo cuidaré- la mujer me vio sin expresión alguna, se veía aturdida y sus labios estaban azules, sus ojos estaban rojos- no se preocupe- le animé- estará a salvo conmigo

Ella vio un poco desorientada al niño, le sonrió de lado y se lo arrancó del pecho. Había formado una pequeña canoa con el otro salvavidas y puso al bebé encima. La ropa de ella estaba helada y su cabello también. Con las manos temblorosas y mucho esfuerzo me extendió a la criatura en mis manos.

Lo tomé con delicadeza reposándolo sobre mi brazo derecho pues el izquierdo ya no lo sentía y temía hacerle daño al pequeño sin darme cuenta data-p-id=0b5ba0d9880a5865082f8219e589594c,.

El pequeño tenía una cobija enredada alrededor suyo, esta estaba demasiado fría, destapé al pequeño para asegurarme de que siguiera vivo y así era. El niño estaba profundamente dormido. La madre ingeniosamente había enredado al bebe en tres mantas, después puso alrededor del bebe papel manteca (alguien se había metido en la cocina...) y luego lo enredo nuevamente con otras tres cobijas.

TITANIC. Si Jack hubiera sobrevivido (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora