TITANIC. Si Jack hubiera sobrevivido (COMPLETA)

La tarde del 14 de abril (antes de la desgracia)

Di media vuelta sobre mis talones intentando bajar la escalera lo más rápido posible. Algo dentro de mí me había impulsado a hacer lo que acababa de hacer, pero por mis adentros me estaba preguntando porque lo hice. ¡Jamás he sido compulsiva! ¿A qué se debía semejante cambio de actitud?

De momento me detuve en seco a la mitad de la escalera, mi mano agarraba el barandal por lo que tuve que dejarlo y di la vuelta lentamente con mi mirada ¡Él me había seguido!

Mi vista lo recorrió de pies a cabeza, yo un tanto sorprendida y avergonzada. Él me veía de forma normal, nuestras miradas se encontraron en un momento, pero yo tuve que bajar la mirada.

Piwere me vio nuevamente como si nunca me hubiera visto, inhaló lentamente y después soltó un suspiro, tomó firmemente el barandal un poco molesto

-¡No puedo creerlo!- Rompió momentáneamente el silencio creado entre nosotros. Yo baje la mirada creyendo que hablaba de mí y de lo que acababa de hacer - es una advertencia para salvar su vida y no hacen caso.

Fue allí que sentí un rayo de esperanza ¡¿No hablaba de mí!? Mi cerebro estaba tratando de procesar esta información y fueron en unos microsegundos que logró responder algo coherente-A veces la gente es así, no puedo culparlos- le respondí, mi cuerpo se giró involuntariamente y mis pies continuaron con el camino de bajar los escalones- no es normal que alguien valla diciendo que el barco "insumergible" se valla a hundir esta misma noche- Seguí con la plática con él a mis espaldas. Lo último que quería era que viera la cara de vergüenza que tenía en ese momento, pero creo que, en el fondo en realidad era más de desilusión que de vergüenza.

-Pero bueno, si es eso- pasó del lado izquierdo en el espacio que se había formado entre el barandal y mi cuerpo. Bajó dos escalones más, puso sus manos en los barandales de las orillas bloqueándome todo el paso. Comprendí que tenía algo importante que quería decirme – Desearía poder ayudar para lo que se avecina. No tengo idea de lo que sucederá, pero tú sí y sé que eres la indicada para lograrlo. Tenemos que hacer algo.

-Bueno, para ser sincera yo tampoco comprendía muchas cosas ayer. Pero yo ya he pensado en una opción como alternativa- respondí recordando la valija y aquel pequeño cordel que suponía sería la respuesta. Fue allí cuando algo dentro de mí me lo dijo, fuera la razón por la que estuviera aquí, ya algo me había preparado para estar en este momento. En la valija tenía un pequeño bote inflable

-¿De veras? ¿Cual? Si se puede saber- Preguntó Agustín emocionado

-Bueno- moví una mano un tanto nerviosa viendo a Agustín- cuento con un bote salvavidas inflable. Tiene capacidad como para 15 personas. Sé que no es mucho pero al menos Rose, Jack, Fabritzio, Tom, Helga sus padres y alguien más podrá salvarse. Ya sabe, en caso de que... bueno.

-Comprendo- pauso él viendo por unos instantes entre las rejillas de la escalera, movió su zapato derecho un poco y volteo a verme- Haz hecho tú parte Karenina, ahora es cuestión de esperar a que el capitán haga caso de esto y rogar al cielo a que todo salga bien. Pero, como dices, no sé si quizá sea mucho pedir pero ¿Puedo irme con ustedes en el bote?- Poco a poco fue relajando sus manos y las quitó del barandal permitiéndome seguir bajando, él hacía lo mismo viéndome atentamente. Los últimos escalones no le respondí, nuestro único acompañante fueron los sonidos de las olas chocando contra el casco y de nuestros zapatos retumbando contra la escalerilla de metal.

-¿Usted?... señor Piwere- le dije ya al final de la escalera recargándome en el barandal.

-Sí - se rascó la nuca e hizo lo mismo que yo - Sé que tenemos unas horas de conocernos y que puede ser extraña la manera en cómo me comporto pero no estoy jugando cuando le digo que confío en usted plenamente. Hay gente que sabe identificar cuando le dicen la verdad o no, y soy uno de ellos. Sé que no hay ni una pizca de mentira en cada palabra que le dijo al capitán. A pesar de que no sé muy bien como lo supo, estoy seguro de que no es una clase de broma pesada o de mal gusto.