26. Solicitud aceptada

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Narra Coco🌙

A la mañana siguiente duermo hasta tarde, y sonrío recordando que es finde semana y mi día libre. Enderezo mi cuerpo, y noto cómo mis músculos tensos se despiertan. Necesito sacar mi trasero de la cama para ir a desayunar y luego a correr un rato. Luego, alguien comienza a llenarme la cara de besos.

Sonrío ampliamente al recordar el día de ayer, una de las mejores noches de mi vida.

—Buenos días, princesa —Posa sus labios en los míos y le sigo con ternura.

—Buenos días —Digo cuándo se separa de mí y froto mis ojos con pereza.

—Te he preparado café, ¿quieres? —Ofrece y asiento, desliza su mano por mis caderas y me saca arrastras de la cama colocándome en su hombro.

Suelto una risotada —Estás loco —Grito riendo mientras le doy palmadas en el trasero para que me dejé en el suelo.

—Por ti —Murmura.

Me ruborizo y alzo una ceja cuándo me posa al suelo.

—¿Qué dijiste? —Me hago la interesante.

—Nada —Contesta rápidamente.

—¿Por qué estás loco? —Río y le golpeo juguetonamente pero entonces me acorrala contra la pared.

—¿En serio hace falta decirte lo mucho que me gustas, Coco Butera? —nuestras miradas se enganchan y lo miro con fascinación.

Enrededo mis brazos alrededor de su cuello y lo acerco hacía mí.

—De vez en cuándo, nunca viene mal que me lo digas —Admito y sonrío con satisfacción.

—¿Qué vas a hacer está tarde?
Acaricio su cabello mientras sigo con mis brazos alrededor de su cuello —Estudiar.

—Podríamos estudiar juntos —Sonríe con picardía.

Muerdo mi labio y le enfoco —Hoy no hay nadie en mi casa.

—Entonces, ya sabemos que hacer.

Axl se separa de mí y le sigo, acto seguido me siento en un taburete y él me ofrece un café recién hecho haciendo que mi boca se haga agua.

—Quería pedirte perdón otra vez, Coco. Pienso que varias veces no bastan por todo el daño que te he hecho —Dice, disgustado.

Aprieto su mano y sus ojos celestes me enfocan.

—Estamos bien y todo va a estar más que bien, así que no te preocupes —Pido con una pequeña sonrisa.

Luego desayunamos entre risas y coqueteos, pero veo muy pensativo a Axl.

—Quiero cenar contigo, está noche, en Santa Mónica, solos los dos —Suelta y río.

—No sé —Me encojo de hombros— Tengo que mirar mi agenda —Me burlo y el toca mi mano con suavidad haciéndome estremecer.

♡♡♡♡♡♡

Bellíssima.

—Hola, papá —Sonreí y le deposito un beso en su mejilla— ¿Por qué me llamaste?

Él se acomoda en su escritorio y me sonríe con nerviosismo y emoción.

—Han llamado de la Universidad de Sydney.

Alzo una ceja —Oh, oh...

—Coco, aceptaron tus nueves meses de intercambio para el curso que viene. A finales de verano te vas a Australia —Explica.

Moonlight «Axl Rose» ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora