29. Dulce lluvia

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Narra Axl🌹

Me levanto de la cama cuándo los rayos de sol comienza a deslumbrar, me pongo el boxer y camino hacía el baño.

Antes de eso, volteo y sonrío embobado al ver a mi chica dormida y desnuda.

Coco era perfecta en todos los sentidos.

No podría vivir sin esa chica de misteriosos ojos.

Después de darme una plácida ducha y vestirme decentemente veo que Coco estira sus brazos y me sonríe adormilada.

—¿Qué tal dormiste? —Pregunto acercándome a ella y depositando un beso en su frente.

—Bien —Sonríe.

—¿Quieres desayunar?

Me mira dubitativa y abre la boca pero luego la cierra, asintiendo finalmente.

—¿Te encuentras bien? —Pregunto preocupado ante su duda.

—Sí —Responde rápidamente— Es sólo que sigo un poco dormida —Añade.

Narra Coco🌙

Estoy entrando por la puerta principal justo en el momento que cruzo mirada con mi padre.
Está de pie, con sus antebrazos apoyados en su mesa de oficina, lleva unos jeans grises y camisa de buen vestir blanca.

—Hola, papá —Sonrío de lado.

Él suspira —Bellíssima, se acaba el tiempo. Tienes menos de dos semanas para dar una respuesta a la solicitud de Sydney.

Trago duro.

—Papá...

—¿Por qué no sé lo dices a Axl? —Cuestiona.

Quiero hacerlo, pero es que no quiero separarme de él, qué me olvidé, qué las cosas cambien entre nosotros. Además, echaría de menos muchas cosas y a personas, una de ellas es Phoenix.

—Tienes una semana, no puedes desperdiciar está oportunidad.

Dicho eso, le doy un asentimiento y me dirijo a mi cuarto.
Había estado revisando todo sobre la gran ciudad australiana. Compartiría cuarto con otra chica, además mi departamento quedaba a pocos metros del campus y de la playa.

Resoplo.

Necesitaba hablar con Phoenix pero todavía le quedaban dos horas de trabajo, por lo que decidí salir a dar una vuelta por la ciudad.
Era un día soleado, estaba cansada.

Cansada y miedosa.

Axl iba a cortar conmigo.

Lo presiento.

Odio está inseguridad.

Camino por las amplias y limpias calles de la ciudad, hasta pararme en el banco de un parque.
Veo parejas con sus hijos, niños jugando y algunas personas paseando perros.

Suspiro molesta.

—Coco Butera perdida en sus pensamientos —Dice una voz demasiado familiar.

Mi cuerpo se tensa.

Levanto mi mirada y lo enfoco. Hace una sonrisa de boca cerrada, sus ojos me miran con compasión y su pelo esta ligeramente revuelto.

—Vete, ahora —Demando.

Niega con la cabeza.

—La Coco qué yo conozco no agacha la cabeza. Te noto mal, olvida por un momento el pasado. ¿Qué ocurre?

—Moore vete, ya. —Ordeno con fastidio en mi voz.

¿Qué demonios estaba mal con él? Dios, no quería tenerlo ni respirando el mismo aire que yo. Por si acaso le lance una mirada asesina haber si de una vez por todas entendía que no lo quería cerca.

Moonlight «Axl Rose» ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora