cap 29

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Faltaban ya más o menos 4 días para que los chicos regresen a Corea, aquella oferta no podía sacarla de mi mente, sé que mi familia es una mierda conmigo y que no me merecen pero, hay que admitirlo no cambia el echo de que tenga cierto sentimiento hacia a ellos. Eran por lo menos las 3 de la madrugada y no lograba consiliar el sueño, me sentía muy estresada, solo daba vueltas en la cama. Me levanté de la cama y bajé para dirigirme a la cocina, lo único que se escuchaba eran mi pies descalzos golpear el piso. Tomé el vaso de vidrio y servi un poco de agua, apenas tomando el primer sorbo lo interrumpi y limpie mis labios al sentir que se salía de mi boca, alguien me había tomado de la cintura por detrás, me gire rápidamente, era yoongi, sonreía de una forma extraña.

— ¿que haces despierto? —pregunté.

— no puedo dormir. — aquella sonrisa no desaparecía, y ya no sólo era eso, se relamia constantemente los labios. — ¿tu?

— igual, deberíamos intentar dormir. — sugerí.

— no eh... — yoongi me empujó levemente hacia el mostrador mientras me tomaba de la cintura y con la otra mano la barbilla. —¿Que le sucede? — ¿recuerdas aquella vez que discutimos por que besaste a alguien? 

— ehm si.

— también, ¿recuerdas lo que hicimos?

— nos besamos. — ahora que lo recuerdo, hobie había dicho algo al respecto, yoongi solía actuar de forma extraña cuando no dormía. — bueno, en realidad tu me besaste, ¿por que?

— nada más. — seguido me dio un pequeño beso pero profundo en los labios. Mis ojos se abrieron sorprendidos. — me gusta recordarlo. — me dio otro de la misma forma. — ¿a ti no?

— uhh yoongi no se que te sucede. — no se que pasa pero me gusta.

— me sucede que... Quiero jugar un rato. — oh oh.

— ¿a que? — comenzaba a ponerme nerviosa.

— ¿haras lo que te diga?

— quizá. —dije insegura.

— incate.

— ¿me vas a poner a rezar? — dije con sarcasmo.

— si puedes rezar con mi pene en tu boca supongo que si.

— no voy a hacerte una mamada. — le susurro a gritos.

— ¿por que no?, no es mucha Ciencia, solo lo sacas, lo jalas un poco y lo metes a...

— éso ya lo sé, sé cómo se hace.

— entonces hazme una mamada.

— ¡no!  — la cocina se inundaba de susurros. — no voy a jalartela en la cocina de mi casa.

— entonces vamos a tu cuarto. — me tomó de la mano y se giró para poder dirigirse a mi habitación, sin embargo lo jale de vuelta.

— ¡Min yoongi! ¡¿Que te sucede?!

—...¿que te sucede a ti?... Normalmente respondes a mis cochinadas con sarcasmo o me provocas y luego te vas.  — me soltó.

— solo... No me siento del todo bien.

—hmm... — yoongi se giró y salida de la cocina.

— ¿a donde vas?

— a dormir.

Éste men.
Nada me costaba hacerle su oral, pero ¿y si me caliento?, chingando también siento, ya sería otra cojida, además, la namjooconda me dejó casi inválida como para continuar con ésto.

Una Army Viviendo Con Bts// Bts X Lectora. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora