Capitulo 17

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-¿Ahora si puedes decirme que te ocurría? - preguntó él mientras la acomodaba en la cama nuevamente y se sentaba a su lado.

Ella le miró con los ojos brillantes de lágrimas y asintió, cerrando los ojos, luchando por mantener las gotas saladas dentro de sus párpados.

-Tuve un sueño, no, más bien un recuerdo... Soñe con mi padre- su vista se perdió un rato en la nada antes de comenzar a contarle.

FLASHBACK

Cuando Izta nació, lo hizo en una familia feliz, su padre era un criollo con ambición pero sin tierras que conoció a la madre de Izta en un baile, siendo ella mestiza pero querida por su abuelo y única heredera de una vasta fortuna, se enamoraron y casaron.

No tardo mucho cuando recibieron a su primer hijo, al que bautizaron como Roberto, pero tardarían nueve años en volver a tener otro hijo, Izta nació, pero fue bautizada con el nombre de Regina.

Ella recordaba su infancia divertida, corriendo por toda la hacienda, recordaba como entre lágrimas la habían separado de su hermano cuando éste solo tenía 15 años, para mandarlo a España a estudiar.

Su madre había enfermado cuando ella cumplió ocho, y un año después había perdido a su progenitora, mismo día que algo se manifestó en ella. Esa noche tuvo una terrible pesadilla donde en una mina que administraba su padre sufría un enorme accidente.

Dos días después ese accidente ocurriría, también sufría convulsiones y hablaba dormida en una lengua que su padre no reconocía. Él aún dolido por la pérdida de su mujer, sospechaba que su hija practicaba brujería, y se vieron confirmadas para él cuando vio a la niña de diez años hablando con una serpiente.

Encerró entonces a la infante en el sótano de su casa la ató con cadenas y la alimentaba solo con pan y agua, él le rogaba y luego la golpeaba para que le dijera que hacia y a quien invocaba.

El martirio llegó a su fin unos meses después cuando su hermano arribó sin anuncio y encontró a su padre maltratando su ya maltrecho cuerpo.

Recordaba solo gritos, como la habían desatado y la sacaban de ahí. Después se enteraría de la muerte de su padre, quién se colgó en ese lugar que fue su infierno.

FIN DEL FLASHBACK

-Era horrible el dolor, pero Chimalli me sacó de ahí, nos fuimos a la costa, mi diosa se hizo presente invitándonos a unirnos a su servicio. Cuando cumplí quince años me embarque para cumplir mi misión y no he vuelto a mi tierra natal desde entonces.

El Cid se conmovió por todo el dolor que había sufrido, ella que siempre se mostraba vivaz y amable, como si nunca hubiera conocido el dolor, comprendió que ella se parecía a todos ahí.

-Nadie merece sufrir así- dijo él pasando su brazo por sus hombros, ella recargo la cabeza cerca de la de él.

-No le guardo rencor, no puedo culparlo de temer lo que no pudo comprender.

-Aún así, eso no es justificación para el daño que te hizo sufrir.

-Ya no importa, Tozi me curó las cicatrices, dijo que con las del alma me bastaban.

Los Caballeros Del Zodiaco TLC: Encontrando El CaminoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora