¡El amor no existe!

"Pequeño grano en el culo."

-Jordan's point of view-

Desperté por los primeros rayos de sol que entraban por mi ventan...

No, no es cierto, desperté por una poca -gran- cantidad de agua -baba- proviniente de mi caliente y pesado acompañante el cual -a pesar de sus palabras- terminó durmiendo en bóxers.

Me limpie esa asquerosa bola de baba de mi cara y aventé el pesado cuerpo de Mario, el cual dio una vuelta mas y cayó al piso en seco. Unas fuertes carcajadas salieron de mi boca sin permiso mientras Mario se levantaba quejandose.

-¿Qué mierda pasa? -dijo sobandose parte de la cara y espalda.

-Pasa que eres un idiota y te caíste de la cama -seguí riendo sin evitarlo.

-¡Super gracioso! -murmuró malhumorado.

Volteé a buscar mi celular y lo vi tirado en el piso.

-Mierda -susurré y recé internamente porque no se haya roto la pantalla.

Por milagro solo un maldito rayón en la esquina inferior izquiera. Di un suspiro de alivio, miré la hora 6:58 y volteé hacia mi acompañante quien me miraba como si fuera un fenómeno.

-¿Qué pasa? ¿Qué tengo?

-Eres condenadamente rara...-me miro de arriba a abajo- y sexy. -concluyó guiñandome un ojo.

-Lo sé, me costó arduo trabajo este cuerpo. -dije moviendo mi cabello de lado a lado.

-Doña Ego por siempre.

-Forevah and evah. -Chasqueé los dedos y fui hacia mi armario para sacar mi uniforme- ¿irás a la escuela?

-Sí, sabes que no falto.

-Nerddd -bromeé- espera ¿a qué escuela vas?

-Raymond High Sch...

-¡SÍ! -grité y brinqué a sus brazos- OH, ES LO MEJOR QUE ME HAZ DICHO DESDE QUE LLEGASTE.

-Bien, me iré a cambiar, ¿te llevo?

-¡Por favor! Mi madre debe estar cabreada por la hora. -reímos y se fue, dejándome sola para poder cambiarme.

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-No one's point of view-

-Hola Kyle, Kate -asintió hacia ambas mientras se sentaba en la pequeña banca.

-Hola Daniel -dijeron al unisono.

-¿Y Jordan? -buscó con la mirada a la chica sin éxito.

-No ha llegado, probablemente se quedó dormida.

El chico suspiró y agachó la mirada. Risas y gritos desde la entrada podían escucharse hasta China a lo que el chico subió la cabeza y miró a aquella pelinegra en la espalda de un gran moreno mientras reían como psicópatas.

-¡HOLA KATE, HOLA KYLE! -bajó de un salto y besó la mejilla de ambas- Hola Wade.

-Williams -sonrió- me alegra que me saludaras.

La chica rodó los ojos y el gran moreno que le llevaba una cabeza y media a la pelinegra se acercó abrazándola por detrás.

-¿El es "don granito en el culo"? -susurró cerca de su oído, ella asintió y el rió.

-Y Jordan... ¿nos presentarás a este bello morenazo o qué? -dijo Kyle, la persona más coqueta del mundo.

-Oh, sí, sí -asintió varias veces- a eso iba, urgída -rió cuando su amiga le sacó infantilmente la lengua- bueno, chicas, el es mi mejor amigo, el más hermoso, el más sexy -rió al ver sus poses sexys- y el más gay, Mario.

-¿Qué he hecho para que sigas llamándome gay? -dijo dolido a lo que ella volvió a reír más fuerte- mucho gusto señoritas.

Les guiño el ojo y sonrió provocando un suspiro de Kyle y una gran sonrisa en Kate.

-Yo soy Kyle, guapo. -le guiñó.

-Yo Kate, mucho gusto. -Le tendió la mano y se saludaron graciosamente.

-Daniel.

-Hola, pequeño grano en el culo.

-¿Disculp...

-Bueno galán, ya es hora -miró su teléfono- así que mueve tu gordo trasero, ustedes también pedazos de flojas.

-Va, va -dijo Kate- fastidiosa.

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-Jordan's point of view-

La semana pasó igual, Daniel detrás de mi intentando caerme bien, según el, ignorándo a Daniel, pasando mucho tiempo con Mario, Kyle y Kate.

Hoy por fin era viernes, iría junto a Mario y su nuevo, jodido y castroso amigo, oh sí, hablo de Wade. Por alguna extraña razón estos dos se juntaron demasiado en esta semana, siendo insoportable para mi, pero, sé contenerme.

-Bien alumnos, ya pueden salir, que tengan un buen fin de semana. -dijo el maestro de Idiomas

Todos salieron como leones detrás de su presa, yo tuve que esperar a los lentos de Mario y Daniel.

Cuando salimos Mario tomó mi mochila y la cargó como ha hecho los últimos 6 días, como antes, nos fuimos directo al carro de Mario, un bonito Chevrolet Impala del 69, yo amaba esos carros y si me dieran uno sería la persona más feliz del mundo.

Ibamos directo a la plaza a pasar un rato.

-Jordan, no he visto que sigas entrenando -Mario habló después de siglos

-Estamos a punto de salir, me tomé un descanso.

-¿Qué entrenas?

-Nada que te importe Wade. -gruñí.

-Basquetbol -Juro que si no fuera mi mejor amigo, ya lo hubiera degollado.

-Que genial -sonrió- yo jugaba, a ver si un día nos echamos un partidito.

-Sí, sí -agité mi mano restandole indiferencia- como sea.

El coche paró y salimos de el rumbo a la heladería.

-Muy buenas tardes, bienvenidos a "Yo's IceCream" ¿puedo pedir su orden? -sonrió amablemente.

-Umm, sí. Uno de algodón de azúcar con miel pero sin chispas -sonreí. Recordaba mi helado favorito- Uno de capuccino con chocolate y...

-Igual -sonrió.

-Entonces uno de algodón de azúcar con miel pero sin chispas y 2 de capuccino con chocolate. -repitió verificando su computador- serían 45 pesos con 60 centavos.

Saqué mi parte mientras los chicos lo hacían, juntamos el dinero y se lo dimos al chico detrás del mostrador. Abrió la caja registradora y metió el dinero para después ir a hacer los helados.

Nos fuimos a sentar con nuestros helados en mano, hablábamos animadamente hasta que se me ocurrió voltear hacia la ventana.

Entrecerré los ojos para enfocarme más en lo que estaba viendo.

-No lo creo -susurré sintiendo mis ojos arder al instante.

-Jordan. -escuché que me llamaban pero todo lo sentía tan lejano, solo miraba esa escena dolida, sentí algo caliente cruzar por mi mejilla y caer en la mesa- ¡JORDAN!

-¿Mmh? -volteé limpiando las lágrimas que habían logrado escapar, sentía un gran nudo en la garganta, no podría seguir así.

-¿Estás bien, enana? -dijo Mario preocupado, Daniel me miraba confundido.

-Y-yo... -balbuceé, el sabía que no lloraba nunca, nunca, era muy raro que lo hiciera y siempre había una razón por la que lo hacía...

Mi padre.