-¿Vamos a Burguer King? -preguntó abrazándome por los hombros.
-Si eso te hace feliz, sí, aunque me gusta más McCdonalds, tengo hambre.
Abrió la puerta de copiloto, rodeé los ojos y entré. Rodeó el carro y se metió al coche, encendiéndolo al instante.
-Cuéntame cosas. -le hablé.
-¿Sobre qué? -sonrió.
-Mi vida aquí.
-Ya te dije como eras, te encanta el baile, siempre ibas por la vida dando amor a todo el mundo. -suspiró.
-¿Cuánto teníamos de... relación? -miré su perfil, el volteó su cara un segundo con tristeza y volvió su vista a la calle.
-La próxima semana cumpliremos 1 año 4 meses. -tomó mi mano y le dio un apretón.
Miré nuestras manos juntas, me sentí extraña. Paró el carro y salimos, volvió a buscar mi mano una vez que estuvo a mi lado.
Caminamos así hasta entrar al restaurant de comida rápida e hicimos fila.
-¿Qué vas a querer tu, princ... -lo miré fulminante- ...Jordan?
-Una whopper doble y unos chicken tenders. -me miró confundido- ¿Qué?
-Nada, solo que antes comías más saludable en cuanto a comida rápida.
Solté una sonora carcajada.
-Enserio que era estúpida aquí. –el me miró mal, mi risa fue acabando poco a poco.
-A mi me encantaba todo eso de ti. –murmuró.
-Pues me parece genial que todo eso se haya ido y quite mi “encanto” en ti. –hice comillas con mis dedos, sonreí cínica hacia el.
Él ordenó nuestros pedidos y nos encaminamos a las mesas, divisamos una con la vista y corrimos hasta ella antes de que alguien más se sentara.
-¿Cómo era yo en tu sueño?
-Insoportable, molesto, castroso, un pequeño grano en el culo. -reí- Incluso hubo una vez que te di una paliza, y dejamos de hablarnos, o más bien, dejaste de acercarte a mí.
-Interesante. -murmuró acariciando su mandíbula.
Me recargué en la gran ventana junto a la mesa, mirando a las personas pasar tranquilamente. Niños tomados de la mano de su madre, empresarios hablando por su teléfono, un chico solitario caminando lentamente en la dirección contraria.
Lo miré extrañada, su cabello era castaño claro, se dirigía a la puerta y entró, miró el lugar y se colocó en la fila.
-Eh, Jordan. -agitó su mano frente a mi cara, parpadeé repetidamente.
-¿Qué pasa? -murmuré mirando al chico de reojo.
-La comida esta aquí hace como 10 minutos, ya debe de estar fría. -miró en dirección a la que yo miraba y frunció el ceño.
Miré la mesa y sí, efectivamente las hamburguesas, papas y refrescos estaban ahí. Tomé una papa y la bañé en catsup.
-¿Mirabas a ese chico? -me miró, lo ignoré y me levanté de la mesa en dirección al castaño.
-Hola, ¿me podría dar una salsa Ranch? -le pedí a la chica detrás del mostrador quien también atendía al chico.
Le caían en la frente diferentes mechones de diferentes tonos, lo miré y él me miró a mí, me sonrió mostrando unos perfectos dientes blancos, sus ojos mieles lo hacían aún más perfecto. Sonreí tímida y tomé los pequeños cubitos. Me dirigí de vuelta a la mesa, Daniel me miraba con el ceño fruncido.
-¿Qué? -solté las salsitas en la mesa de golpe.
-Nada, sólo fuiste allá para mirar más de cerca a ese chico. -me sonrió falsamente limpiando su boca con una servilleta.
-¿No ves las jodidas salsitas en frente tuyo? -casi grité- aparte, ¿quién te crees que eres para recriminarme si voy hasta donde se me dé la gana por un chico?
-Yo soy tu no...
-No, ya no lo eres. -le corté.
Agachó su cabeza y continuó comiendo. El silencio se hizo espeso y yo no hacía nada más que mirar al lindo joven sentado a dos mesas de la nuestra. Su mirada se encontró con la mía, sus ojos se arrugaron bellamente a causa de su sonrisa. Se levantó de ahí y caminó en mi dirección, mi corazón se aceleró sin razón.
-Hey, hola. –sonrió. Su mirada empeoró mis descontrolados nervios.
¿Qué es lo que pasa contigo, Jordan? Me regañé internamente y lo miré a los ojos.
-Hola. –sonreí confiada. Daniel levantó la cabeza mirando al chico confundido.
-Mi nombre es Kevin, un gusto.
LO SÉ, CORTO Y LO SIENTO. PERO LLEGÓ KEVIN. lml
Creo que mi personaje favorito de toda la historia es y será Kevin, aunque también lo odio un poco, pero uzea es... KEVIN. <3 <3 <3
-Ilr
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¡El amor no existe!
RomanceElla no creía en el amor, el pensaba que era una de las cosas más maravillosas y dolorosas del mundo, ¿podrá él cambiar de parecer o... ella aprenderá lo que es el amor de verdad?