¡El amor no existe!

"¿Qué demonios le pasa?"

-Jordan's point of view-

-Mi nombre es Daniel, un gusto -levantó su mano para estrecharla con la mía y sonreía en grande.

-Jordan -Dije mirando su mano bajar pero su sonrisa seguía intacta- ¿nuevo?

-Oh sí -escuché a Kate reír, volteé mirando a Kyle rodando los ojos.

-¿Y qué hace aquí?

-Es que como sabrás, soy nuevo -rió a lo que yo rodeé los ojos- y no conozco bien aquí, no conozco a nadie y a las primeras que vi fue a ellas, por cierto soy de Seatt...

-Mucha información que no necesito saber -dije algo cansada, tenía demasiado sueño y estaba con muy mal humor.

-Bueno... creo que ya es hora -dijo mirándo su enorme reloj.

-¿Y? -reí sin humor- Vé, busca a tu grupo y vete a clases.

-Que humor -sonrío haciéndome enfadar aún más- creo que para mala suerte tuya, estoy en tu mismo grupo.

Para acabarla de joder, me levanté de mala gana, siendo seguida por mis amigas las cuales seguían platicando estupideces y el chico me-encanta-sonreír-todo-el-tiempo y me dirigí hacia el salón de Historia.

Pura mierda, odio Historia y siempre lo haré, no es como que me vaya a servir mucho que sepa y me aprenda con todo y detalles -sabiendo que voy a olvidarlo dentro de poco- que Colón descubrió América o qué pasó en España hace muchos años o en China.

-Al parecer seremos compañeros de mesa- Dijo la ya muy odiosa y grave voz del nuevo.

-¿Qué? -Dije saliendo de mis pensamientos anti-historia- No, no puede ser, tu debes ser el número 23- dije algo -solo un poco- molesta por la situación.

-Sí, pero al parecer acomodaron los números y seré el número 17 -sonrío y, oh en verdad quisiera borrarsela de un puñetazo pero era su primer día y no quería armar líos- y al parecer tu eres el número 18.

-Vida, ¿qué te he hecho para merecer esta tortura? -Dije el aire exageradamente a lo cual, él rió.

"¿Qué demonios le pasa? ¿Por qué simplemente no deja de ser tan...feliz?"

-Daniel's point of view-

No sé si Jordan es muy oh-odio-a-todo-el-mundo ó solo se levantó con el pie izquierdo, estabamos entrando a Historia cuando ella venía absorta en sus pensamientos, se sentó en una mesa cercana a el escritorio de la maestra, al cual me dirigía.

-Buenos días maestra -sonreí amistosamente- mmh, me preguntaba si me podría dar mi número de lista y si tiene por ahí un horario para ubicarme y todo eso.

-Oh sí, mira -dijo buscando entre los miles de papeles que tenía en su escritorio- aquí dice que eres el número 17 y por aquí -sacó la mitad de una hoja- está tu horario, puedes tomar asiento.

-Gracias -caminé hacia la silla con el número 17, era a un lado de doña ogro.

-Al parecer seremos compañeros de mesa- Dije sentandome a su lado.

-¿Qué? -Dijo algo perdida- No, no puede ser, tu debes ser el número 23.

-Sí, pero al parecer acomodaron los números y seré el número 17 -sonreí- y al parecer tu eres el número 18.

-Vida, ¿qué te he hecho para merecer esta tortura?

Reí al escucharla decir eso, a pesar de ser una ogra es graciosa y linda, muy linda.

-Alumnos, tenemos un nuevo compañero -alzó la voz para que todos guardaran silencio, a pesar de ello, aún se oían murmullos de algunos- Daniel, pongase de pie y presentese, por favor.

Me levanté y todos voltearon a verme curiosos, sonreí -Buenos días, soy Daniel y tengo 17 años, vengo de Seattle y espero llegar a adaptarme bien. -Jordan parecía fastidiada, a lo que mi sonrisa se borró.

"¿Qué demonios le pasa? ¿He hecho algo malo?"