La alarma me arranca de mis sueños, y aunque desearía quedarme un poco más entre las sábanas, sé que el día me reclama. Ordeno mi cama con prisa para darle una apariencia presentable. En el baño, una ducha rápida me despierta por completo. Envuelta en una toalla, me dirijo a la habitación, donde mi conjunto favorito para estar en casa me espera: unos leggings de algodón gris y una camiseta holgada azul. Mientras me visto, me recojo el cabello en una cola de caballo y aplico un poco de crema hidratante en el rostro.
En la cocina, percibo la ausencia de Lisa, mi inseparable amiga y compañera de piso, quien ya se ha marchado hacia su empleo en la tienda de ropa. Disfruto del desayuno y me acomodo en la sala, anhelando encontrar alguna oportunidad laboral que transforme mi situación. En plena búsqueda, mi celular interrumpe la tranquilidad de la mañana con su insistente timbre. Al revisar mi celular, noto que la llamada es de Lisa. Decido contestar, con ese cosquilleo de curiosidad sobre lo que podría necesitar en medio de su jornada laboral. ¿Quizás se le olvidó algo en casa?
– Sofía, ¡rápido, enciende la televisión! - grita Lisa.
– ¿Por qué? - pregunto, con expresión de confusión.
– ¡Es tu oportunidad para conseguir un buen trabajo! - responde emocionada.
– ¿Lo dices en serio? ¡Voy enseguida! - Enciendo el televisor, cambio al canal que me indicó Lisa, y, efectivamente, tenía razón. Estaban anunciando un puesto de secretaria en Fem Style, la gran empresa de la ciudad. Rápidamente apunto el número.
– ¡Ya está, anoté el número! Voy a llamar ahora mismo. Hablamos más tarde.
– ¡Genial! Prepárate bien y ve con todo. ¡Sé que puedes lograrlo! ¡Mucha suerte! - se despide Lisa.
– Gracias, ¡te quiero! - le respondo, sintiendo un toque de emoción antes de colgar y enfrentar esta nueva oportunidad.
Con el número de Fem Style en la mano, me siento nerviosa y emocionada. Cierro los ojos por un momento, respiro hondo para calmar los nervios que tengo en la panza. Estoy esperanzada pero también un poco asustada mientras marco el número. Cada vez que toco las teclas, siento que mi corazón late más rápido, deseando que el trabajo todavía esté libre. Mientras el teléfono suena, pienso en todas las posibilidades y cruzo los dedos para que este sea mi primer paso hacia un nuevo trabajo.
– Empresas Fem Style, ¿en qué puedo ayudarle? -dice una voz femenina con amabilidad y profesionalismo.
– Disculpe, llamo para obtener información sobre el puesto de secretaria. ¿Aún está disponible? - preguntó, con la esperanza de recibir una respuesta afirmativa.
– Sí, el puesto aún está disponible. La voy a transferir con la gerente, ella le proporcionará los detalles necesarios - responde amablemente la voz al otro lado de la línea.Después de unos momentos, una mujer habla.
– Sí, ¿en qué puedo ayudarle?
– Hola, supongo que usted es la gerente. Estoy interesada en el puesto de secretaria - afirmó.
– Supones correctamente. Soy Paula González, la gerente. El puesto de secretaria sigue disponible. Por favor, envía tu currículum al correo electrónico de la empresa y ven mañana a las 9:00 a. m. para tu entrevista. ¿Alguna pregunta más? - expresa con un tono profesional y amigable.
– No, no tengo más preguntas. Agradezco la oportunidad - respondo.
– No hay problema. Te esperamos mañana - concluye antes de finalizar la llamada.
El corazón me late a mil al saber que el puesto de secretaria en Fem Style todavía está disponible. Una chispa de esperanza ilumina mi día, aunque los nervios también empiezan a hacer de las suyas al pensar en la entrevista de mañana a las 9:00 a. m. Cierro los ojos, respiro hondo y dejo que esa mezcla de emoción y ansiedad se asiente. Puede que este sea el comienzo de algo nuevo en mi vida laboral.
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Propuesta Laboral ©
RomanceTras graduarme en secretariado ejecutivo, decidí dar un giro a mi vida y mudarme de Madrid a Medellín, Colombia, en busca de nuevas oportunidades. Sin embargo, la realidad me golpeó cuando descubrí que encontrar trabajo no era tan sencillo como me h...