ɴɪɴᴀ ʏ ᴍᴀᴛᴛᴇᴏ ᴘᴀꜱQᴜᴀʀᴇʟʟɪ. #ᴛᴜʏᴀ7 (ᴀᴅᴀᴘᴛᴀᴅᴀ)

CAPITULO 29

29-UNA PROMESA.

NINA.

¿Alguien sabe dónde queda el fin del mundo? O ¿Quizás cómo hacer para que te trague la tierra?

Mi papa estaba enojado, Agustín estaba enojado, Mi mama estaba enojada, Gaston estaba enojado... y yo... yo estaba muerta de miedo.

Hace como tres horas todos se enteraron de que Gaston en realidad no esta en Europa si no que se había quedado en la ciudad, en las afueras de la ciudad y lo peor, ya todos saben que me había quedado todo este tiempo con el los fines de semana.

-¿Estas embarazada?-Pregunto mi papa de repente-Dímelo, lo estas ¿Verdad?

-¡No!-Grite-¿Por que piensas eso?

-Duermes con el, ¿Como no quieres que lo piense?

-Eso no tiene nada que ver con eso papa-Le dije.

-Al menos no eres tan pendejo como pensé-Le dijo Agustín a Gaston sonriendole.

-¡Hey!-Mi papa recostó a Agustín contra la pared-¡Es mi hija de la que estas hablando!

-Tranquilo amor-Mi mama se metió en medio de los dos para poder separarlos-Solo explíquenos el por que de todo esto-Gaston me miro y tomo mi mano.

-No quería estudiar en Europa papa.

-Ha sido tu sueño desde pequeño Gaston-Le dijo Agustín.

-No, ha sido tu sueño, no quería papa, quiero estudiar acá, quedarme aquí con todos mis amigos y el hecho de que Nina este acá le da un plus extra-Dijo mirándome mientras salia una sonrisa tierna de su boca-Quiero quedarme acá papa.

-¿Desde cuando volvieron a hacer novios?-Pregunto el señor Pasquarelli.

-Nunca terminamos papa-Dije y vi como tomo la mano de mama apretándola un poco-Una vez me dijiste que hiciera lo que fuera por amor, ¿No?

-Si, ¡Pero no me refería a esto Nina!-Dijo enojado-Siempre desde muy pequeña me has dicho las cosas, ¿Por que no esto?

-Mírate como estas-Dije y vi como por su garganta trago en seco-Tus celos no me dejan confiar en ti papa.

-No hicimos nada malo señor Pasquarelli-Le dijo Gaston.

-Tu te callas-Le respondió con ese gemido tan conocido que tiene.

-¡Vez!-Le reclame-Por eso no te cuento nada.

-Eres mi hija Nina, mi pequeñita-Me dijo suave-¿Como no quieres que te cele?

-Lo comprendo papa, pero es que tu celos van mucho mas aya-Mi mama sobaba su mano lentamente y sonreí-Quiero algo como lo de ustedes-Los dos me miraron extrañados.

-Nina me ha contado todo lo que pasaron-Comento Gaston-La amo señor Pasquaerlli-Esta vez Gaston apretó mi mano-Nina es la clase de persona con la cual puedes entrar en discusión contigo y todavía te mire como si fueras lo mejor que le hayas pasado, es esa chica que con solo un mensaje te alegra los días, es la clase de persona que cuando tienes un mal día y le hablas y mágicamente todo se arregla, es esa clase de persona que aunque sea mucho menor que tu no aparenta llegar a tu nivel, si no que trata de entenderte y trata sobre todo de apoyarte con su nivel de madures y su inocencia-Gaston se volteo hacia mi mirándome a los ojos-Me gusta despertarme junto a ella, ver como así dormida y sin ningún esfuerzo sigue siendo hermosa, Dios y ni digamos cuando abre sus ojos y me sonríe por ver que estoy a su lado, sus buenos días y buenas noches son preciosos, si se que son solo dos frases sin significado, pero creo que cualquier cosa que venga de ella es hermoso... como ella, por eso-Dio un suspiro y se agacho.

-Oh Dios... -Dije un suspiro-

-¡Oh no! Ven acá niño poeta-Mi papa lo jalo haciéndolo levantar-¿Ahora te acostaste con ella?

-¡Arruino todo!-Le grito Gaston.

-¡¿Que arruine?!-Pregunto mi papa-¡Su propuesta de matrimonio! ¡Son unos niños joder!

-Señor Pasquarelli usted se caso a mi edad.

-Oh Dios esto de ser yo me ha traído muchos problemas-Dijo echando su cabeza hacia atrás algo frustrado.

-Tienen una vida por delante hijos-Lle dijo el señor Agustín-A eso se refiere Ruggero.

-Ademas mis niños solo tienes unos cuantos meses de ser novios-Comento mi mama-Tienen que pensarlo mas.

-Pero la amo señora Pasquarelli-Dijo y mi mama me miro que me encontraba con mis mejillas rojas aun sin decir nada.

-Esperen un poco mas si-Nos dijo-Piénsenlo mejor.

-Aun así-Gaston se volteo a verme de nuevo y al ver que tenia mi mejillas rojas, sonrió-Quiero darte el anillo como promesa.

-¿Promesa?-Logre decir.

-Si, promesa de que no importa que pase tu y yo vamos a seguir juntos.

-Hasta que el señor Pasquaerlli los separe-Dijo mi papa colocándose en medio de los dos-Escuchen niñitos nadie se va a casar, nadie se va a hacer promesas porque tu-Me señalo-Vas para un internado hasta los 60 años y tu pendejo-Señalo a Gaston-¡Te vas para la cárcel ahora mismo por aprovecharte de una menor de edad!

-Ay Dios-Gaston puso su mano en su cara de lo frustrado que estaba.

-Mama...-Le hice un puchero-Por favor sacarlo-Dije y ella rió.

-Amor ven vamos-Mi mama tomo la mano de papa comenzando a sacarlo de la habitación.

-¡Casémonos, tengamos un hijo, tengamos otros, tengamos dos mas!-Le dijo mi papa a mi mama imitando su voz-Sera maravilloso-Dijo en forma sarcástica.

-¡Tu fuiste el que dijo eso!-Lo regaño haciéndonos reír a todos.

-Pienses bien lo que hacen, si-Nos dijo el señor Agustín cuando salia de la habitación.

-Así sera papa-Lle contesto Gaston-Ahora -Me miro una vez que estábamos solos-Este anillo sera una promesa si-Tomo mi mano-Una promesa de que no importa lo que pase nosotros dos vamos a permanecer juntos, a estar juntos, a no dejarnos de amar y de apoyarnos.

-¿Esto es para siempre Gaston?-Pregunte y el me sonrió colocandome el anillo.

-Esto es para siempre Nina-Contesto mi pregunta jalandome hacia a el para poder besarme.

Una promesa... una promesa.