Yuri esperaba muchas extravagancias en el cuarto de Aleksandra, pero no esperaba que sus padres también fueran tan... extravagantes.
—Yuri Plisetsky, ¿Alguna vez has consumido sustancias ilegales?
—No.
— ¿Esteroides, cocaína, marihuana, LSD...?
—No.
— ¿Bebes alcohol o vas a fiestas frecuentemente?
—No.
— ¿Tienes relaciones con la Mafia, los grupos armados al margen de la ley, el comunismo?
— ¡Qué sea ruso no significa que sea comunista!
— ¿Has entablado algún contacto con grupos satánicos, o cultos?
—No.
— ¿Vas a la iglesia de manera frecuente?
—No.
— ¿Tienes alguna relación romántica o sexual con mi hija?
— ¡No!
— ¿Por qué vienes a visitar a mi hija y quién te dio la dirección?
—Aleksandra debe tener los apuntes de las clases de hoy, y JJ me pasó la dirección.
—Anton, deja al niño en paz, dudo que quiera volver a hablar con Sasha después de ese interrogatorio.
Yuri conocía la carrera de Anastasia Pávlova casi tan bien como la suya, la mujer era conocida como la Reina de la Pista, Mila la adoraba por ser una mujer seria en la pista, una competidora respetuosa, una patinadora majestuosa y una gran empresaria en Canadá, pero la persona que estaba frente a Yuri no encajaba en las descripciones.
—Anastasia Pávlova, un gusto conocer al Tigre de Rusia. Perdona a mi esposo, sobreprotege demasiado a Sasha.
Anastasia tenía el cabello más rojo que Mila, con algunas mechas de colores, largo hasta la mitad de la espalda, lacio y brillante, llevaba una camiseta ajustada que llegaba hasta debajo del pecho, mostrando tatuajes en la zona abdominal de diseños florales, el brazo izquierdo de la mujer tenía un palo de hockey rodeado por copos de nieve en toda su extensión, la camiseta tenía un agujero sobre el pecho, revelando otro tatuaje, este de un par de patines negros, en la pierna izquierda el águila bicéfala del escudo ruso, en la clavícula tenía el tatuaje de un pequeño árbol con una posición horizontal, al girarse se revelaron otros dos agujeros en la camiseta a la altura de los omoplatos, uno mostraba una hoja de arce y el otro varias letras en alfabeto latino y cirílico. El rostro de la mujer era filado, la nariz prominente, los pómulos altos y angulosos, al igual que la quijada, sus ojos eran verdes y usaba un labial morado.
Anton Moskóv tenía los rasgos duros y cuadrados, la nariz torcida y algunas cicatrices en los pómulos, el cabello era negro y corto, toda su musculatura se resaltaba por la camisa ajustada, los ojos azules y gélidos, un tatuaje tribal en su brazo izquierdo y la brújula en su antebrazo derecho parecían ser las únicas alteraciones corporales que tenía.
—Quiero la puerta abierta en todo momento, nada de ruidos raros o sugerentes, si mi niña llora por tu culpa... lamentarás haber nacido.
Yuri asintió y fue guiado por la amable mujer hasta la habitación de Aleksandra, las cortinas estaban corridas y no entraba nada de luz a la habitación, una gran cama con un bulto cerca de la cabecera resaltaban en la penumbra, Anastasia apretó un botón y un bombillo encendió en el techo. El bulto sobre la cama se movió y una mirada asesina fue dirigida a la puerta.
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Errantes
FanfictionYuri Plisetsky vive una buena vida, ganó el Grand Prix a la edad de quince años, tiene un abuelo querido y amoroso, Otabek Altin es su mejor amigo y confidente, va a tomar unas merecidas vacaciones antes de regresar a la pista. Peo a raíz de una ter...