Eh

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Selena:

La primera cosa de la que me di cuenta al despertar fue que estaba tumbada desnuda, con una sábana tapándome hasta la cintura.  Y la segunda cosa de la que me di cuenta era de que tenía a Zayn Malik al lado. Por lo que podía ver, él también estaba desnudo, Mmm, estaba muy guapo.

Incluso mejor cuando se dio la vuelta para mirarme, con el pelo revuelto y los ojos ligeramente abiertos.

-Eh -

dijo él, con una somnolienta sonrisa que le agraciaba la cara, la mitad de la cual estaba cubierta por una barba de pocos días, oscura y sexy.

Le devolví la sonrisa.

-Eh-

-Ven aquí –

Dijo él, con un tono de voz bajo y persuasivo. No dudé ni un momento en lanzarme hacia su acogedor abrazo. Era extraño lo fácil que me parecía, lo normal que me sentía, presionando mi cuerpo desnudo contra el de él, incluso aunque no lo hubiera hecho antes. Su calor despertó en mí un nuevo deseo cuando me dio su beso de buenos días.

Dios, era perfecto, ni siquiera tenía el aliento típico de recién levantado.

-Tengo que hacerte una confesión -le anuncié.

Él enarcó una de sus somnolientas cejas.

-¿De verdad?-

-Yo, eh... no recuerdo exactamente qué ocurrió después de que regresáramos aquí la pasada noche. No... no me sienta muy bien el alcohol-

Él me lanzó una mirada atrevida.

-Te equivocas, Sel, te sentó muy bien-

después, me guiñó el ojo.

-Pero no ocurrió nada después de que llegáramos, por desgracia. Solo nos metimos en la cama y nos dormimos.-

Bajé la barbilla ligeramente, mirándolo desde la almohada.

-Lo siento.- dije riendo un poco.

-Quizás puedas compensármelo.-

-Haré lo que pueda.-

dije riéndome, y mordiendo mi labio.

-¿cerraste las cortinas?-

Le pregunté, curiosa por la oscuridad de la habitación. Era el primer día de vacaciones donde no me despertaba la intensa luz de la mañana.

-sí...-

dijo él, casi confundido por la pregunta.

Me levanté, quitándole la cobija, y dejándolo a él sin nada.

Que espectáculo.

Abrí las cortinas y él se dio la vuelta.

-¡¿estás loca?! ¡cierra eso! ¡el sol me quema!-

Comencé a reír. Era un día hermoso, y el hotel tenía una piscina espectacular. Esta me estaba llamando. Claro que sí.

-vamos a la piscina, vampiro-

Le dije.

Él dio un gruñido.

-Sel, son las nueve de la mañana, espera un rato...-

Me puse al lado de el en la cama, y lo comencé a sacudir.

-vamos, por favor, Zayn-

Él se levanto un poco, su cara de recién levantado era hermosa.

-está bien, ve y ponte algo bonito...-

Le di un beso en la mejilla y abrí la puerta. Miré a un lado y luego al otro para ver que no hubiera nadie, y entre rápidamente a mi habitación. Revisé entre los vestidos de baño que habían. Uno era negro: prácticamente una franja y dos triángulos; el otro era de colores, que era prácticamente cuatro triángulos. Me decidí por los 4. Era blanco, con franjas rojas y cafés. Muy bonito. Me puse unos shorts y una camisa de huecos por encima. Salí de su habitación, y encontré a Zayn acercándose a mí. Él llevaba una pantaloneta negra, junto con los pendientes que normalmente llevaba.

-Joder, Selena-

Me dijo él con apreciación, dejando que su mirada recorriera mi cuerpo desde la cabeza hasta los dedos de los pies. Un rubor intenso me coloreó las mejillas.

Cuando atravesamos la piscina cubierta y salimos al calor del desierto. La piscina era enorme pero simple, y por el contrario, los alrededores eran magnificentes. Cientos de sillones elegantes se colocaban entre enormes tiestos de piedra que acunaban árboles perfectamente podados y unas columnas inmensas de piedra sostenían arcos forjados en hierro y cubiertos por enredaderas. Más allá de la zona de la piscina, se veía la torre de reloj del Venecia que se elevaba hacia arriba entre el Mirage y el Caesars Palace, en la distancia.

Mientras nos acomodaban en dos sillas al borde de la piscina, empecé a recaer en toda la "gente guapa" que allí se encontraba. Oh, estaba claro que había gente de todo tipo, ancianos de vacaciones, unas cuantas familias jóvenes, pero inmediatamente me sentí superada en número e intimidada por todas las chicas elegantes con escasos bikinis y por los chicos modernos que escondían su mirada tras gafas de sol de Versace y de Prada.

No muy lejos de donde nos habíamos acostado sobre las toallas desplegadas encima de nuestras tumbonas, había una moreno que llevaba un sombrero negro de cowboy y una pantaloneta negra que estaba tumbado boca abajo sobre un enorme pilar de hormigón que había dentro de la piscina y que se elevaba justo por encima de la superficie. Tenía varios tatuajes, y una espalda grande y sexy.

-Hey, ¿que haces mirando a ese tipo?-

dijo Zayn, con una media sonrisa en su rostro.

-nada-

-¿segura?-

Preguntó, subiendo una ceja.

-¿son esos celos los que escucho, Zayn Malik?-

-pues sí, Selena Gomez, lo son, y ahora te besaré para que así todos vean que estás con alguien-

Él se me acercó y juntó sus labios con los míos, sacándome una sonrisa. Me separé de él, me puse mis gafas y me amarré el cabello. Él se acostó en una tumbona al lado. De un momento a otro, una extraña figura, me tapo el sol.

-¿Sel? ¿Qué estás haciendo aquí?-

Abrí mis ojos fuertemente. ¡No! Eso no podía estar pasando.

-¿que coño haces tu aquí?-

¿Zerrie? ¿qué es eso? I Could Be The One. (Zayn Malik y Selena Gomez)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora