¿Zerrie? ¿qué es eso? I Could Be The One. (Zayn Malik y Selena Gomez)

Princesa.

Selena:

-Justin, responde ¿qué mierdas haces aquí?-

-¿es que no puedo estar aquí?-

Me levanté de ahí rápidamente. Volteé a ver a Zayn y, gracias a los dioses de todas las religiones, él estaba con gafas, mirando a su teléfono, con los audífonos puestos.

Le agarré de la muñeca a Justin y me alejé lo más posible de Malik; dejé de caminar apenas estuvimos lo suficientemente lejos. No quería problemas.

-esto no me puede estar pasando, mierda no...-

Dije casi para mí, quejándome ante mi mala suerte. ¿Cuáles eran las posibilidades?
Los dedos de Justin, acariciaron mis labios.

-cuidado con esas palabras, señorita-

Dijo lo último en español.

Como me encantaba que hiciera eso...

Le golpeé la mano. Yo no iba a caer por las mismas idioteces otra vez.

-¿qué haces aquí?-

Le volví a preguntar, mucho más seria que hace unos minutos. Me estaba comenzando a exasperar.

-en vacaciones, ¿qué más?-

Dijo, con una sonrisa inocente.

-¿justo se te tenía que ocurrir venir aquí? Esto es tan típico tuyo...-

Dije, poniéndome los dedos en la frente.

-si tú lo dices...princesa, ¿quieres meterte a la piscina conmigo?-

Preguntó sonriendo.

Oh, eso tenía que ser un chiste.

-vine con alguien, lo siento-

Él parpadeó fuertemente. Apenas pareció recuperarse de la notica, se aclaró la garganta.

-sí, pero estoy seguro de que...- se acercó a mí, -no es mejor que yo...- me besó suavemente el lóbulo de la oreja.

-siento matarte tu ego, pero, sí, es muchísimo mejor-

Me alejé de ahí, dejando a Justin solo. Me acerqué a donde estaba Zayn, y me hice encima de él.

-ou, hola hermosa-

Me dijo él. Reí un poco. Me acerqué a su oído y le hablé bastante despacio.

-no preguntes... solo no te quites las gafas, y ponte una camisa, ¿sí?-

Comencé a fijarme en la cantidad de tatuajes que tenía, me encantaban... Sin embargo, sería fácil reconocerlo si alguien se los ponía a detallar. Le di una sonrisa y él no preguntó nada, solo se puso la camisa, y no se quitó las gafas. Me alejé un poco y le pasé un bronceador.

-¿Me pones bronceador en la espalda, Zayn?-

-Por supuesto-

Dijo él, mientras agarraba la botella.
Regó un poco de el liquido en su mano, y comenzó a pasarlo por mi espalda; sus manso avilés paseaban con suavidad por entre la parte trasera de mi vestido de baño.
Mis ojos, curiosamente, pasearon por el lugar, buscando a Justin, quien observaba la escena desde el lugar donde yo lo había dejado.

Ja, por puto, se regodeó mi voz interna.

(...)

Mientras pasaba la tarde, pedimos carne a la parrilla para comer, que acompañamos con un vino.

De vez en cuando, se acercaban mujeres y se quedaban viendo a Zayn. Mierda, ¿que no veían que venía conmigo? La verdad no las culpaba, era una buena reencarnación de adonis lo que tenían al frente. Aun así, con cada atractiva chica que se comía con la mirada a Zayn, no podía evitar ponerme más y más curiosa frente a ese extraño sentimiento de celos que creía en mí.

Al parecer se me estaba dificultando no sentirme un tanto posesiva con mi nuevo hombre. Porque eso era, ¿no?
Me acerque a él, y junté mis labios, haciendo una exagerada muestra de cariño: mordía sus labios, y a él no parecía molestarle, así que me monté en su cintura, jalando su labio inferior con mis dientes.
Me separé y vi como los puños de Justin se ponían blancos.
Bajé hasta el cuello de Zayn y comencé a dejarle suaves besos por éste.

-Metámonos en el agua-

Dijo él, en voz baja.
Hubiera preferido extenderme un poco más, pero si él estaba conmigo, no le veía problema.

Descendimos las escaleras que habían cerca de nosotros y que llevaban al interior de la piscina, con paso lento.  Me quedé sin aliento cuando entré en contacto el agua fría.

-Vamos, Sel, métete-

Me dijo él, y su mirada fue hacia abajo, con una expresión traviesa

-¿No quieres mojarte conmigo?-