Nueve semanas después aún permanecía en el departamento de Rush, completamente a salvo tal y como él había dicho. Su ausencia en esos dos meses había sido devastadora. No había ni rastro de él, había hablado con Carter los días posteriores a su partida para intentar localizarlo pero aun así no había conseguido nada. Él se había esfumado de la ciudad, tal vez del país y yo tenía el corazón demasiado herido. El clima cálido había sido remplazado por una ola de frío y todo lo que deseaba hacer era permanecer encerrada allí con el recuerdo de algo que nunca fue. La extraña calma de los siguientes días solo conseguía ponerme aún más nerviosa. ¿No más amenazas? ¿No más asesinos? ¿Eso era todo? Desearía sentirme a gusto pero no podía. Aquel martes me había despertado envuelta en un calor arrollador a causa de la gripe que había cogido la semana anterior y una sensación de que algo iba mal pujaba dentro de mi cráneo.
Había recibido una llamada urgente de Carter y me encontraba en el taxi camino a la sede policial. El recinto seguía tal cual estaba la última vez que fui allí. Pareciera como si hubieran pasado años desde que estuve allí pero solo habían sido unas cuantas semanas.
La amable secretaria de Ronald Carter me indicó que entrara a su despacho donde él me estaba esperando y así lo hice. Él estaba completamente recuperado de aquel ataque que había recibido por investigar la muerte de Ethan y había vuelto a su cargo pocos días después de salir del hospital. A veces pensaba que era un obseso del trabajo pero no podía culparlo. Yo también permanecía más horas de las que debía en la empresa y aunque Gabrielle había intentado sacarme de allí a despejarme en más de una ocasión, yo había declinado todas sus invitaciones. Prefería trabajar a todas horas que pensar en Rush más de lo necesario.
Carter estaba tomando un sorbo de café en cuanto yo entré por la puerta. Me saludo con una leve sonrisa pero segundos después volvió a su postura profesional e hizo a un lado su desayuno.
— ¿Cómo va todo, Parks? — Preguntó él amablemente.
—Ya sabes, no hay asesinos que me persiguen así que todo en orden— Bromeé pero él hizo una mueca. Él estaba al tanto de la aparición de Kyle en mi apartamento y también de su explicita amenaza así que trabaja en eso.
—Con respecto a eso, tenemos a un sospechoso del caso Holland— Habló Carter tomando una carpeta de su gabinete.
Enarqué una ceja, demasiado sorprendida. Había desistido de seguir buscando pistas sobre su asesinato y creí que el asunto había quedado zanjado allí.
—Es Isaac Cox y dice que sabe dónde se encuentra Rush Holland.
Dos capítulos. Ambos un tanto cortos pero estoy algo corta de tiempo. Decidí subir dos porque me parecía que subir uno de una sola página era poco, así que espero que los disfruten.
Dejen votos y comentarios así subo capítulo nuevo :3
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Trouble
RomansaEthan era todo lo que Annabelle creía amar. Ambos eran inseparables. De eso, hasta que Ethan muere por un disparo en el pecho. Las causas eran desconocidas, el asesino había escapado sin dejar ninguna pista. Annabelle todo lo que tenía era un corazó...