Cerré la puerta de mi apartamento minutos después de despedirme de Max en la entrada y cuando estaba a punto de quitar mis zapatos para comenzar a poner mi pijama, cuatro golpes fuertes en la madera de la puerta me hicieron sobresaltar.
— ¿Qué olvidaste Ma…— Me quedé con las palabras en mi boca al verlo allí parado frente a mi puerta, con una gran mancha de sangre en su camiseta azul. — ¡¿Qué mierda?! — Miré horrorizada como la sangre emanaba de una herida debajo de su ropa y él trataba de parar la hemorragia con su mano.
—Ayúdame, por favor, Anna— Dijo entre dientes cerrando los ojos con una expresión de dolor cruzando su rostro.
Me lancé hacia él y con suavidad lo sujete por debajo de su brazo para ayudarlo a entrar. Cerré la puerta con el pie y con algo de dificultad debido a que estaba recargando la mayor parte de su peso sobre mi cuerpo, lo senté sobre el sillón. Estaba segura de que una gran mancha de sangre quedaría en la alfombra que se extendía bajo sus pies pero eso no me preocupó en absoluto.
Corrí hacia el baño por el botiquín de primeros auxilios y me dirigí con urgencia hacia donde se encontraba él. Sus ojos permanecían cerrados pero apretaba con fuerza el lugar donde se extendía la mancha.
— ¿Qué demonios te sucedió, Rush? — Pregunté intentando quitar su mano de allí.
—Me duele, Anna— Gimió él —Solo necesito un momento— Inspiró profundamente. Su cabello estaba empapado y su rostro algo sucio.
—Un momento y una mierda ¡Rush Holland, dime qué diablos te sucedió! — Exigí casi gritando. Él finalmente apartó su mano y tragó audiblemente.
—Estoy teniendo algunos problemas con gente que no es amigable— Puse los ojos en blanco. ¿Esa era su mejor explicación? Levanté su camiseta con algo de cuidado y lo que vi me dejó espantada. —Creí que solamente me darían una paliza y se conformarían con eso, pero me clavaron una navaja— Un corte de aproximadamente seis o siete centímetros se extendía horizontalmente en su abdomen, lo que no podía determinar era la profundidad. De verdad que se veía horrendo. No quería ni imaginarme lo mucho que debería de estar doliendo eso.
—Tenemos que ir al hospital, Rush— Él bajó la prenda para tapar la herida y tomó mi mano manchándola de sangre.
—No puedo ir al hospital, Annabelle. Solo necesito un momento, de verdad lo digo. No puedo.
—Al carajo contigo, Rush— Me levanté hecha una furia y me dirigí a mi habitación buscando desesperadamente la caja donde contenía agujas e hilos. En cuanto la encontré. Volví rápidamente hacía donde se encontraba Rush sentado y lo fulminé con la mirada.
—Acuéstate boca arriba, Rush y espero que no seas una niña— Sus ojos estaban inyectados de sangre. Probablemente había estado bebiendo o drogándose, vaya a saber Dios lo que hacía ese maldito cuando lo lastimaron. Mientras él hacía lo que yo le decía, tomé un encendedor y esterilicé una aguja para luego colocar correctamente el hilo con manos temblorosas. No era la primera vez que iba a hacer eso pero no dejaba de afectarme.
Volví con Rush y con su ayuda le quité la camiseta para arrojarla en el suelo. Limpié la herida con un poco de alcohol y ayuda de una gasa que había en mi botiquín. Todo lo que se escuchaba en el piso eran sus quejidos de dolor.
—Quema como el jodido infierno— Siseó entre dientes.
—Pues te jodes— Espeté de mal humor. Apoyé una mano sobre sus perfectos y jodidos abdominales e intenté apartar las estúpidas ideas pervertidas que aparecieron en mi cabeza.
Vamos Annabelle, no es el momento para babear por el cuerpo de Rush. Cerré los ojos y tomando una profunda respiración me preparé para lo que se venía a continuación.
![](https://img.wattpad.com/cover/12397939-288-k649261.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Trouble
RomanceEthan era todo lo que Annabelle creía amar. Ambos eran inseparables. De eso, hasta que Ethan muere por un disparo en el pecho. Las causas eran desconocidas, el asesino había escapado sin dejar ninguna pista. Annabelle todo lo que tenía era un corazó...