Capítulo 7

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Narra Melanie.

-Ya estoy -me dolía mucho la garganta al pronunciar tales palabras. Era un ardor casi insoportable, que hacía que me lloriquearan los ojos.

-¿Pasa algo? -me preguntó el rubiales. Negué con la cabeza y me senté a su lado en el sofá del salón. Tragué saliva >Joder como duele<.

-¿Qué vamos a ver? -pregunté.

-Los Juegos del Hambre, ¿te apetece? Si no quieres podemos poner otra.

-No, es perfecta esa película -respondo con una sonrisa.

-Genial -me la devuelve.

Comienza la peli, estuve un poco tensa al principio pero según transcurrían los minutos disminuía ese estado. Soy de esas chicas que cuando se mete en el personaje del protagonista de una película, no sale de él. Y a juzgar por el comportamiento de Niall, a él le ocurría lo mismo.

-Ha sido muy valiente por parte de Katniss decidir tomar las vayas -comenta Niall en la parte de la película en la que deciden suicidarse antes que renunciar a su amor, según mi opinión. O por cuestión de la revolución posterior según otros. Mi parte favorita.

-No tanto como Peeta, que daría la vida por ella. Es preciosa esta película. -Seguí mirándola atolondrada, me encanta. Estuve así un rato, hasta que me di cuenta de que la mirada de Niall estaba sobre mí. Me giré y sonreí sin voluntad propia. -¿Qué pasa?

-Nada. -Respondió, sin decirme qué se le pasaba por la cabeza. Nunca lo sabré.

Terminamos de ver la película; la pantalla de la televisión en negro, títulos de crédito y música de fondo.

-Bueno, -dije- creo que será hora de marchar.

-Está oscureciendo, será mejor que te lleve.

-No quiero causar molestias -le sonreí -puedo coger un taxi.

-Si es por ti no es molestia cielo.

Cielo. Acababa de llamarme cielo. ¿Será verdad o estaré soñando? Tengo miedo que en cualquier momento oiga 'levántate cielo' por parte de mi madre. De no estar ni en Londres, ni con él. Pero no es nada de eso, ya me pellizqué ayer y sentí dolor.

Fuimos a la entrada, él cogió mi abrigo y me ayudó a ponerlo. No porque no pudiera, si no por tener un gesto bonito. Él se colocó el suyo y un gorro de punto de color negro. Dejaba un poco de su pelo rubio caer por la frente. Se me aguaron los ojos y me calló una pequeña lágrima. ¿Por qué yo? ¿Cómo podía tener a este increíble chico delante de mí? Es matemáticamente imposible que le llame la atención yo, una fan más. Así que seguramente después de esto seguro que se despedirá, y no le volveré a ver más.

-¿Qué te ocurre? -preguntó dulcemente. ¿Soy tonta o qué? Las chicas normales estarían muertas de felicidad, yo no. Solo veía el lado negativo de todo.

-No ocurre nada -sonreí más o menos. Él vino hacia mí y me dio un abrazo. Un cálido abrazo que correspondí. Un perfume estupendo vino directo hacia mi nariz. Nunca había conocido el olor del chico de mis sueños, y mucho menos me había tenido entre sus brazos. -Te quiero mucho-. Mascullé sin que él pudiera escucharme.

-Si te ocurre algo me lo puedes contar. Si ahora no puedes, ya quedaremos otro día. -Me dio un beso en la mejilla. ¿Se podía ser más adorable?

¿Otro día había dicho?

* * *

Narra Niall.

Aparqué delante de la casa de Melanie, ella me sonrió y salió del coche.

Tenía mucha curiosidad de saber la razón por la que empezó a llorar de repente, espero que pudiera decírmelo otro día, cuanto antes mejor.

Dios mío, quería volver a tenerla a mi lado. ¿Por qué me sentí tan bien al tenerla en mis brazos? Me sentía protector. Y ese beso en la mejilla, fue especial no, lo siguiente. Me encanta verla sonrojada. ¿Podría verla mañana? Rezaba porque fuera así.

Continuará...

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Maratón parte 2.

Unless «n.h.»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora