Pasaron semanas. El día después de enterarme de lo de la modelo, no asistí a clase. Pero ahora ya voy, aunque poco me queda. Porque, se acercan las vacaciones. Hoy era el último día de exámenes finales. Había decidido concentrarme plenamente en estudiar y no en tonterías. Apagué mi móvil ya hace días, para evitar llamadas de Niall. Lo ignoraba por completo. Así, evitaría hacerme más daño. Pero, lo echaba demasiado de menos. Quería demostrar que estaba a la altura de la modelo. Llevaba todos estos días comiendo poco, a ver si así conseguía su tipo. En estas pocas semanas había bajado diez Kilos, aunque supongo que podía bajar más. Volví a encerrarme, no quería hablar con nadie. A veces, ni si quiera con Zoe. Apenas nos hablábamos, pero bueno. Estaba bien sola.
Llegué a casa, y me miré una vez más en el espejo. Nunca conseguiría ser como esa chica. Lo sé. Pero podía adelgazar un poco más. Me miré de perfil, de frente, del otro perfil. Todavía no estaba lo suficiente delgada pero si un poco más que antes. Así que tan solo con mantenerme ahí me valdría. Claro que tendría que restringir comida. ¿Qué más da lo que Zoe diga de que comiera más? Aunque lo hiciera, luego lo vomitaría y ya está. Aún así seguía preguntándome, ¿por qué no nací perfecta?
Hice una pequeña llamada a mis padres, y me fui al salón. Genial, una noticia de la gira de los chicos. En la pantalla aparecían fans hablando, haciendo cola para ir a su concierto desde hace días o semanas. Iban a cumplir su sueño y estaban entusiasmadas.
Me tumbé en el sofá, y ahora estaban entrevistando a los chicos. Vi hablando a Harry, sonrió. Que bonitos son sus hoyuelos, pensé. Después apareció Louis, que gracioso era ese chico. Más tarde Zayn y Liam, los dos estaban hablando. Ni siquiera presté atención de sobre lo que estaban diciendo, simplemente los veía. Hacía tanto que no los veía en persona. Sonreí.
Niall. Apareció Niall y mi sonrisa se desvaneció rápidamente.
-¿Qué tal os va La Gira de este año? -preguntó una chica a su lado, la entrevistadora del canal.
-Emm -dijo torpemente, estaba extraño – bien bien -afirmó. Sonrió, o lo intentó. Realmente estaba raro.
-Últimamente hay muchos rumores con tus novias. ¿Podrías aclarar algo? -preguntó pícara la entrevistadora.
-Bueno -tosió aclarándose la garganta- Intento concentrarme en mi trabajo, y mi vida privada la dejo para después. Tengo toda una vida por delante para encontrar novia.
-Eso quiere decir, ¿que estás libre?
-Sí. -Dijo seguro.
Noté una punzada en el pecho.
¿Por qué dijo eso? ¿Ni siquiera cortó conmigo para decir que estaba libre?¿En serio le importaba tan poco? ¿Dónde estaba la promesa de que volvería por mi? No había pasado apenas un mes desde que se había ido y sale con estas.
Apagué la televisión y tiré el mando, que se estrelló contra la pared sin mucha fuerza. Estaba muy débil. Me tiré en el sofá abrazando un cojín.
Estaba hecha una auténtica mierda.
Después de unos pocos minutos apareció Zoe, debía de llegar de la biblioteca, creo que había ido a hacer un trabajo, o estudiar para alguna cosa. Algo extraño, ya que se habían acabado los exámenes
-Eh, ¿qué ocurre? -preguntó corriendo hacia mi. Escondí mi cabeza, y no la respondí.
Noté como me abrazaba. Era increíble, que aunque la ignorara, a ella y a todo el mundo, siempre seguía a mi lado. Era una auténtica amiga, lo sabía. Y a veces no se lo hacía saber.
-Zoe -sollocé. Me levanté, y la abracé en condiciones -volveré a España en cuanto sea posible.
Continuará...