Me sobresalté, abrí los ojos y una gran cantidad de luz entró por ellos. Cuando se acostumbraron vi claro donde estaba. La habitación de Niall. Estaba a mi lado, sonriendo. Me besó en la nuca, por eso me había sobresaltado. Me giré para que pudiéramos vernos cara a cara.
-Buenos días -dijo.
Le sonreí en forma de respuesta y le abrace. No había razón, simplemente me apeteció. Me besó en la comisura derecha, y cerré los ojos. Sentía que estaba en otro mundo, uno paralelo a este. Me había enamorado de él, lo tenía claro. Y él de mi, o por lo menos eso parecía.
Nos dimos unas pequeñas caricias, tonteando un poco. Hasta que decidimos levantarnos a desayunar algo. Me aseé antes de eso, me puse ropa que tenía allí, creo que de alguna vez que había quedado a dormir hace ya un tiempo. Bajé y comí algo, mientras hablaba con él de cualquier tontería. Echaba de menos hablar con él de cualquier estupidez. Después recogimos, y nos sentamos a ver un poco la televisión. Era temprano, las ocho de la mañana.
-Melanie -dice algo ¿triste? Le miré, y él me da la mano. Ambas quedan apoyadas en el mullido sofá, mientras, yo esperaba a que dijera algo. Tardó un poco- Enseguida voy a tener que irme.
-¿Irte? -pregunté - ¿a dónde?
-Irlanda -dijo en un suspiro. Por un momento dejé de respirar, no sabía como tomármelo, ¿a bien? ¿a mal? - Iré con mi familia hasta que empiece el Tour. A pasar un tiempo con ellos.
-Ah... -es lo único que conseguí decir.
-Quería preguntarte... Que... Que... -venga Niall, dilo. Pensé. - Que si quieres venir.
-¿Ir a Irlanda? Pero, pero... -ahora era yo la que estaba sin palabras.
-Ya empezaron las vacaciones de invierno, tienes dos semanas y allí solo estaremos uns días. Te sobra tiempo -dijo en modo de suplica – ven por favor. Quiero presentarte a mi madre, y a mi padre. A mi familia en general -apretó su mano con la mía, y me miró – Por favor.
Suspiré, me tomé unos minutos para pensarlo. Era una locura, ¿yo en Irlanda con Niall? Bueno, he conseguido venir a Londres. ¿Por qué no a Mullingar?
-Sí.
Sonrió y me dió un cálido abrazo. En ese instante me sentí segura de que todo está bien. Pero, no lo estaba. Sonó mi móvil.
"Llamada entrante de All."
No me lo podía creer, ¿otra vez este estúpido? ¿No le había dejado todo claro el otro día? La verdad, no sé como pude decirle todo eso. Igual estaba demasiado nerviosa por el tema de las fans y que me llamara ya me habia parecido el colmo, ya que yo por mi misma no diría todo eso. Pero, ¿por qué me vuelve a llamar?
Narra Niall.
-¿Es ese? -pregunté a Melanie. Ella me miró, parecía enfadada, pero a la vez asustada. Dudosa.
-Sí -dijo. Iba a colgarle, pero se lo impedí. Me miró extrañada y frunció el ceño. Le sonreí y se relajó, cogí su móvil y descolgué.
-¿Melanie? -dijo ese chico, All, al otro lado de la línea- Quería pedirte perdón, el otro día igual estabas nerviosa y lo entiendo, y bueno vi las noticias... ¿En serio estás con Niall? -hice un silencio para que siguiera hablando, a ver que decía. Me costaba un poco entenderlo, tenía un poco oxidado el español, pero conseguía hacerlo- Entiendo que no quieras hablarme, pero podríamos arreglarlo. Niall no me da buena espina, es famoso, seguro que te da la espalda en cualquier momento. Seguro que te utiliza -paró un instante de hablar- ¿Melanie? ¿Estás ahí?
-No -dije- soy Niall. Venga, continúa hablando – dije lo mejor que pude en español. Debió quedar impactado, o algo. Pero no respondió y colgó. Me hizo gracia y me reí solo, este chico era un auténtico cagado. Intenta convencer a mi chica de que no soy de fiar y al darse cuenta que soy yo se larga. Impresionante.
-¿Qué dijo? -me preguntó curiosa, pasé un brazo por sus hombros y apoyé mi espalda en el sofá relajado, ella imitó mi gesto.
-Tonterías. Pero seguro que no te vuelve a llamar.
Sonrió y me dió un beso en las mejillas. Desde luego, Melanie era un ángel. Como me sonreía, como me miraba, cómo reía. Era fantástico, sobretodo al ver que cuando está con otras personas no lo hacía de la misma manera. Estaba enamorado, y lo tenía claro. Esperaba que ella también lo estuviera de mi. Parecía tan delicada, con todo ese pasado. Así que, la protegería, con todo mi alma. Estuviera a milímetros de ella, o a kilómetros. Aunque, prefiriera la primera.
Continuará....