Comentarios sobre Mysterium Xarxes, I, II, III y IV

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De

Mankar Camoran.



I. DAGON

Mis saludos, novicio... Antes de nada déjame reconfortarte. Mankar Camoran, como tú, también estuvo adormilado e inmerso en la ignorancia. Nosotros, los mortales, despertamos al nacer de forma parecida. Arropados tan solo por la simbiosis con nuestras madres, vamos probando y tanteando hasta que, por fin, nuestros ojos se abren y podemos abandonar sus entrañas sin temer que ella quede atrás. En ese momento, algo se quiebra y entramos en los dominios de lord Dagon.

Para ti, lector, este libro será el umbral que conduce a esos dominios. Aunque seas un destructor, aún hay algo que te ata. Lord Dagon solo admitirá a aquellos con la visión necesaria para detenerse, todos los demás, en su loca carrera, se precipitarán a los brazos de Aurbis. Primero, da unos pasos. Con cuidado. La impaciencia que sientes es el primer eslabón de la cadena que te aprisionará hasta ahorcarte.

Adéntrate en el reino de lord Dagon según sus reglas: aproxímate despacio y trae contigo las cuatro llaves. Solo entonces serás de la realeza, la nueva raza de destructores, cuyos jardines se inundarán de flores conocidas y nunca vistas, como en el Amanecer Mítico. Será entonces cuando emitirás tu primer grito gutural y te transformarás. Esta vez se producirá una neoninfiosis, maestro afín al maestro, con el miasma como progenitor.

Nos conocen en todas partes y en nuestra presencia todos muestran reverencia y temor. Pudiste llegar a nosotros a través de la guerra, el estudio, las sombras o incluso la alineación de ciertas serpientes. Aunque cada camino imprime su sello, el premio siempre es el mismo. ¡Bienvenido seas, novicio! Que estés aquí significa que tienes el valor de reyes, y eso es lo que importa. Busca en tu bolsillo... Encontrarás la primera llave, resplandeciente como una nueva aurora.

Como la noche sigue al día, tras esta pequeña luz de conocimiento caerás en el turbulento mar del atardecer donde la fe se ve puesta a prueba. De nuevo, no te amedrentes. Incluso el usurpador tuvo que caer en Iliac para poder resurgir de sus cenizas. Sin embargo, no dejes que el miedo se apodere de ti más de un segundo. Las creencias que no son firmes hacen aguas por todos lados. Solo en el jardín del amanecer podremos aspirar la realidad en su conjunto.

Adéntrate en el reino de lord Dagon según sus reglas: aproxímate despacio y trae contigo las cuatro llaves. Nuestra orden gira en torno a sus poderosos principios: novicio, caballero emprendedor, capellán y maestro. ¡Dejemos que los maliciosos ardan y se consuman en su propia luz como resultado de un exceso de nuestra visión! Entonces nuestro saber tomará el camino correcto. No olvides que tu visión aún es limitada. Has sido invitado a entrar, pero todavía no tienes la llave.

Mis conjuros provienen de un libro que escribió el propio lord Dagon en una desoladora estampa de herrumbre y heridas. Se titula Mysterium Xarxes, y es un compendio de conocimientos místicos, el origen de la esencia que acompaña a todo enigma. Cada palabra encierra un secreto alimentado de agudos y punzantes principios, y se escriben en finas hojas que tiñen su alrededor de un rojo vivo. La mención de todo esto atestigua tu nuevo rango, muchacho. Tu nombre cobra ahora su peso.

Palacio, choza o cueva, has abandonado la niebla de los mundos de la concepción. ¡Nu-mancia! ¡Libertad! ¡Regocíjate con la promesa del paraíso!

Se revolverá y tomará forma una y otra vez hasta trasformar todo lo que te rodea: hechos y entidades, cualquier sistema de referencia. En tan solo una hora los verás florecer para luego comprimirse en un todo que desaparece. Te envolverá como si de vestiduras se tratase, ropajes divinos para danzar y reverenciar a los dorados pies de Lord Dagon. En un brazo, la tormenta; en el siguiente, una lluvia asoladora; en el tercero, la yesca de Anu; y en el cuarto, los propios ojos de Padhome. Eleva tu corazón porque ya tienes la primera llave, que te ayudará a asestar el golpe necesario sobre el putrefacto y falso cielo.

La Biblioteca de Tamriel: OBLIVIONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora