2920, Mitad del año, Vol. 6

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Autor: Carlovac Townway


2 de Mitad de año de 2920, Balmora, Morrowind

"El ejército imperial se está reuniendo al sur", dijo Cassyr. "Se encuentran a dos semanas de marcha desde Ald Iuval y el lago Coronati y están fuertemente armados".

Vivec meneó la cabeza. Ald Iuval y su ciudad gemela al otro lado del lago Ald Malak eran unas fortalezas estratégicamente importantes. Llevaba tiempo esperando que, en algún momento, las atacaran. Su capitán descolgó de la pared un mapa del suroeste de Morrowind y lo alisó, luchando contra la suave brisa marina de verano que entraba por la ventana abierta.

"¿Has dicho que están fuertemente armados?", le preguntó el capitán.

"Sí, señor", dijo Cassyr. "Estaban acampados cerca de Bethal Gray, en las tierras centrales, y todo lo que he visto eran armaduras de ébano, enanas y daédricas, un magnífico armamento y equipos de asedio".

"¿Y qué me dices de los lanzadores de conjuros y los barcos?", preguntó Vivec.

"Una horda de magos guerreros", respondió Cassyr, "aunque no disponen de barcos".

"Si van tan armados, les llevará al menos dos semanas, como tú has dicho, llegar desde Bethal Gray hasta el lago Coronati", dijo Vivec mientras estudiaba el mapa minuciosamente. "Las ciénagas los retrasarían si intentan después rodear Ald Marak desde el norte, así que habrán planeado cruzar los estrechos por aquí y tomar Ald Iuval. A continuación, bordearán el lago hacia el este y atacarán Ald Marak por el sur".

"Serán vulnerables en los estrechos", afirmó el capitán. "Siempre y cuando ataquemos cuando estén a más de medio camino y no puedan retroceder hasta las tierras centrales".

"Tu información, una vez más, nos ha sido muy útil", comentó Vivec, sonriéndole a Cassyr. "Volveremos a expulsar a los agresores imperiales".


3 de Mitad de año de 2920, Bethal Gray, Cyrodiil

"¿Tras la victoria volverás por este camino?", preguntó lord Bethal. El príncipe Juilek apenas podía prestarle atención a aquel hombre. Estaba concentrado viendo cómo su ejército levantaba el campamento. La mañana se había levantado fría en el bosque, pese a que no había nubes. Todo apuntaba a que la marcha de la tarde sería calurosa, especialmente dentro de esas armaduras tan pesadas.

"Si volvemos al poco tiempo, será a causa de la derrota", dijo el príncipe. Pudo ver como más abajo, en el prado, el potentado Versidue-Shaie pagaba al administrador de su señoría por la comida de la aldea, el vino y las prostitutas. Sin duda, un ejército acarreaba muchos gastos. "Mi príncipe", dijo lord Bethal preocupado. "¿Tu ejército se pondrá en marcha en dirección este? Eso solo te conducirá a las costas del lago Coronati. Lo que quieres es ir hacia el sudeste, justo hacia los estrechos".

"Tú asegúrate de que tus mercaderes reciban la parte de nuestro oro que les corresponde", respondió el príncipe sonriendo abiertamente. "Deja que yo me encargue de la dirección de mi ejército".


16 de Mitad de año de 2920, Lago Coronati, Morrowind

Vivec miraba a través del extenso lago azul y veía su reflejo y el de su ejército sobre las frías y azules aguas. Lo que no veía era el reflejo del ejército imperial. Tendrían que haber llegado a los estrechos ya, a menos que hubieran sufrido algún contratiempo en el bosque. Los altos árboles del lago, delgados como una pluma, le impedían ver la mayor parte de los estrechos, pero un ejército, especialmente uno que se moviera despacio por las pesadas armaduras, no podría pasar desapercibido ni permanecer en silencio.

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