Nuestro Inicio (II).

#2 Necesito decirle..

Despertando por el movimiento a mi lado, no pude evitar sonreír ante el contacto.. Su suaves labios dejaban pequeños besos sobre mi hombro.
Me voltee, mirándolo a los ojos después de una increíble noche, de la cuál me sentí completamente feliz al saber que aún seguíamos amándonos con la misma locura de cuando nos conocimos a pesar de que las cosas puedan tornarse salvajes conservaba la dulzura y ternura de la primera vez.

Dejó un beso en mis labios antes de sonreírme.

–Haré el desayuno.. ¿Algo en especial?– se levantó y comenzó a vestirse.

–Fresas.. No, no, panqueques con dulce de leche y miel.. O mejor, ¡Panecillos de arándanos!– me puse feliz en menos de dos segundos y empecé a saltar en la cama.

–Nena.. Decidete.– me tomó de las manos para bajarme de la cama.– mejor vemos abajo.– me dio una camiseta suya la cual me puse.

Me tomó en brazos y bajó las escaleras conmigo encima.. Cerré los ojos de camino a la cocina, dejándome por un momento en completa tranquilidad, hasta que golpearon la puerta, me alejé de Embry para que pueda ir a ver mientras yo iba a la cocina casi arrastrándome por algo de comer.. Estaba muriendo prácticamente.
Gruñi de asco al ver los vegetales verdes, me cubrí la boca cerrando el refrigerador. Tome de la alacena los constantes panecillos de arándanos que Sue y Emily mandaban, es mi adicción, serví leche en un vaso y me lo comí todo en menos de dos minutos.
Embry entró junto a Jared, seguido de Goldy.

–Hola Angel..– Jared se acercó a saludarme con un pequeño abrazo.

–Hola Jadd..¿Quieres? – ofrecí de lo que comía.

–Claro..– tomó un panecillo.

–Nena, hoy tenemos una reunión con Sam.– se despeinó el cabello.

–Okey, vamos..– me levanté del taburete dejando el vaso en el lavado.

Vi como se quedaron en silencio, y al voltear vi un pequeño juego de miradas entre ambos.. Embry bufo y se dirigió a mi.

–Lo siento pequeña, pero no puedes..– frunci el ceño dispuesta a protestar.– Te explico luego, adios.– beso mis labios de pico y se fue.

–Nos vemos, Aixa..– Jared besó mi mejilla y lo siguió.

Bufé yo esta vez, puse mi mejor cara de pocos amigos.. Y seguí buscando algo un poco más alimenticio que comer, no estaba satisfecha, lo que significa que menos mi pequeño.
Pero, se me ocurrió la brillante idea de ir a visitar mi casa favorita después de esta y la de mi padre, la casa de Sue.. Claro que antes debía ir a dejar al cachorro con Rachel, se ha encariñado y me pidió dejárselo cuando tubiera que salir. Así que me vestí adecuadamente con unos leggins grises, y una sudadera azul, dejando la camiseta negra de Embry debajo, tome a mi pequeño amigo y salí andando en dirección a casa de Paul, pensando el porque de la acción que tuvieron Jared y Embry.. Esto es extraño.

–Hola Rach..–salude besando su mejilla y dándole un abrazo.– Hola pequeños de la tia..– deje dos besos en su abdomen ahora más grande, para tener cuatro meses parecía de seis.

–Hola nena.. ¡Hola pequeño!– entre cerre los ojos al ver que recibía con más entusiasmo al perro.

Me lo quitó de los brazos haciéndome una señal de que la siguiera, cerre la puerta detras de mi y recorrí el camino a su lado en el sofá.

–¿Como estas hermana?– pregunte subiendo mis piernas al cómodo mueble.

–Bien.. Creo.– soltó un suspiro.– En las noches, cuando estoy acostada, me cuesta un poco respirar bien.. Fui con Anne y dijo que puede llegar a ser por el peso de los dos bebés lo que hace que se me dificulte hacerlo al estar recta sobre el colchón.– hizo la línea con sus manos.– pero lo demás.. Bien. Me ha recomendado hacer actividades como Yoga, o salir a caminar un poco para no volverme una bola de grasa..