Nuestro Inicio (II).

#26 Celebracion (II)

La musica no había cesado en ningún momento, mientras todos estábamos en la misma mesa disfrutando de la preciosa noche muchas personas se habían acercado a felicitarnos y alegaban que era un nombre hermoso el de nuestro bebé. Agradecía todo con una enorme sonrisa, estaba feliz. Demasiado feliz, cuando Embry describió como eran este tipo de cosas se había quedado muy corto.

Y Khalron tubo razón al decirme en la tarde que frío sería la ultima cosa que iba a sentir este día.
Lahin estaba atenta a mí en todo momento, a pesar que le dije que se divirtiera y se olvidara de mí, parecía que nunca le hubiese dicho esas palabras.
Era una chica muy amable, tierna, y buena persona con todo el mundo. Me da la impresión de que hice una amiga.

–¿Te la estas pasando bien?– habló contra mi cabello, tomando una uva y metiendosela a la boca.

–Esto es genial, tenemos que tener más hijos.– reí aceptando un gajo de mandarina que acercó a mis labios.

–Eso no tienes ni que decirlo, tendremos tantos hijos como podamos.– acarició mi espalda.

–No abuses. – advertí levantando un dedo.

Sonrió, meciendo su cuerpo un poco. Nos encontrábamos en la punta de la mesa, yo sentada sobre sus piernas, por capricho suyo. No habia duda de que la velada cumplió mis expectativas, tenía cierto toque de Vikingos que amé. Embry no se equivocaba nada.

–¿Qué es eso?– pregunté viendo como bebía del vaso forrado en cuero que tenía en su mano.

–Vino,– entre cerré los ojos.– sabes que no hace efecto en nosotros.– rodó los ojos sin dejar de subir y bajar su mano por mi espalda.

–Quiero probar.– pedí estirando mi mano a su alcance.

Él pareció pensárselo unos segundos, iba a negarse. Pude ver la mueca que hizo al ver de reojo mi barriga.

–No lo sé.. – murmuró. Finalmente miró a su abuelo, quien es había estado escuchando desde que dije que ni abusara.– Solo un sorbo.– me tendió el vaso con cuidado.

Lo apoyé en mis labios y bebí un poco, era dulce y no parecía contener mucho alcohol, pase la lengua por mi labio inferior. Llamando la atención de su parte.

–Me gusta.– dije devolviéndoselo mientras cogía un trozo de queso y lo comía lentamente.

–Que no se te haga costumbre, solo por esta vez.–con el tenedor pinche un pedazo de carne y lo acerqué a su boca.–¿Cómo se supone que vaya a compartirte con un bebé si me das esta atención?.– suspiró.–Tú me la vas a quitar.– dejó el vaso en la mesa, para poder acariciar mi vientre.

–Si de por sí puedo contigo, estoy segura de que podré con ambos.– acepté encantada el beso que vino después.

–¡Eh! No delante de los pobres por favor, hermano.– un chico de piel morena y cabello rubio/castaño se acercó a nosotros con los brazos extendidos, sosteniendo en una mano un vaso que supongo debe ser vino también.

–¿Luyrrik?– Embry parpadeo un tanto desconcertado, a lo que el tipo sonrió asintiendo.–Hola viejo.

Me había movido para que ambos pudieran saludarse a gusto con un caluroso abrazo. El cuál duro bastante luego de bromear y empujarse entre ellos.

–Ella es mi pareja, Aíxa, él es Luyrrik.– nos presentó animado.

–Sí, se quién es ahora que dijiste su nombre.– acepté el medio abrazo del moreno.– Encantada Luyrrik, conocí a tu hermana hoy. Es muy linda.

–Igualmente,– sonrió sentándose a la derecha de Embry, mientras éste volvía a sentarme en sus piernas.– ella es así con todos.– miró a su pequeña hermana, que hablaba animada mente con.. el mismo grupito que miraba a MI Embry esta tarde.