Sostuvo con firmeza mi mano, dándome una última sonrisa de aliento, un apretón ligero mandando la sensación de que todo estaría bien, abrió la puerta de la casa..
–Hola mamá.– Embry abrazó y besó a la castaña en la mejilla.
Ella le sonrió encantada de tenerlo en casa. Siguió conmigo dándome un abrazo de bienvenida. Sonreí cohibida pegándo mi cuerpo un poco más al de Embry.
–Vamos chicos, ya casi esta la cena..– nos hizo una señal con la cabeza para que pasaremos a esta.
–¿Los trajiste?– susurró tan bajo que solo yo pude oírlo.
–Sí.– asentí con las mejillas coloradas.
–Por favor, no te pongas así de nerviosa.. Me afecta a mí por igual.– me encogí de hombros cruzando me de brazos.
En la cocina yo puse los platos mientras Embry buscaba los cubiertos y vasos.
–He echo unos ravioles de jamón con crema, alguien me ha dicho que te encantan..– Anne me guiñó un ojo.
Le sonreí mordiendo mi labio. A decir verdad, es la mejor comida que probé en mi vida.. Y creo que alguién más le ha agradado la idea de comerlos, mi estómago gruñía, Anne ha despertado a la bestia.
Reí lamevemente antes la idea del posible reclamo de mi bebé.–Gracias Annie, hace semanas que no los cómo. Y me fascinan realmente.– besé su mejilla agradeciéndole el gesto por mí.
–No hay de qué. Y dime.. ¿Como te está yendo en el Instituto por ahora?.– nos sentamos los tres.
Embry en la punta de la mesa, su madre en su lado izquierdo y yo en el derecho. Comenzamos a comer con tranquilidad..
–Hasta ahora todo va bien, son muy amables todos. Al menos las personas que conozco..– pinché un raviol con el tenedor y lo llevé a mi boca.
–Eso es lindo, con lo que te conozco sé que muy pronto tendrás nuevos amigo.– sonrió tomando un sorbo de Soda.
–Espero que no tantos.– gruñó el chico de piel bronceada concentrado en su comida.
–No sabía que eras celoso hijo.– lo miró divertida ante tal situación.
–La mayor parte del tiempo lo soy si se trata de ella.– apretó mi mano debajo de la mesa.
–Lo que no logra entender es que no puedo mirar a nadie que no sea él.– puse los ojos en blanco con una pequeña sonrisa asomándose entre mis labios.
–Oww, eso es tán tierno niños.– suspiró ella.– Cuentenme, ¿como les va con la casa?, ¿lograron adaptarse?.
Me sonroje al máximo, Embry pareció comprender en que se basaba mi situación, y logró aprovecharse de ello poniendo en su cara una sonrisa traviesa.
–Bueno, nos cuesta aveces.. No podemos dormir dos noches seguidas en el mismo lugar.– patee su pierna debajo de la mesa disimuladamente. A lo que soltó una pequeña risa que no pasó desapercibida.
–Sólo es cuestión de tiempo hasta que se acostumbren.– le restó importancia, o verdaderamente no había captado el juego de su hijo.
–Eso creo, aveces extraño estar bajo el techo de mi padre.– force una sonrisa de lado. Embry se tensó. Por lo que lo miré rápido.– pero por otra parte amo vivir con este asombroso chico.– besé su mejilla logrando que su cara sea la de un tonto enamorado.
–Aún son muy jóvenes, no entendía el apuro de mi hijo por estar las veinticuatro horas del día contigo sinó hasta después de contarme su.. situación.– buscó una palabra por un momento hasta dar con esa, no me agradaba, pero la tolero de cierta forma.
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Nuestro Inicio (II).
FanfictionCuando pensamos que apenas habíamos comenzado.. Ya teníamos mucho más en común que solo el amor del uno al otro.. Espero que ames este ser que llevo dentro más que a mi misma.. Te amo Embry.