-.. Creo que tiene tu nariz.- observó a Ryker en la cuna de hospital, agarrando cada lado como si él niño se fuera a escapar.
-Eso no lo sabes.- reí comiendo gelatina.- Todos los bebés tienen la misma nariz cuando son pequeños.- le expliqué tomando la mano que tenía extendida hacía mí.
-Se parece a tí.- me besó la frente cuando estuve de pie a su lado.
-Claro que no, es una copia tuya. Annie me mostró fotos de tí cuando eras bebé.- lo abracé.- y son idénticos.
Me besó de repente.
-¡Ay por favor, no frente a Ryk!-Jared irrumpió en la habitación con Kim y Quil, poniendo los ojos en blanco.
-Ya de pequeño tiene que aguantarlos.- lo secundo mi primo, cruzando sus brazos y acercandose a la cuna a la par de Kim, quién no conocía a mi hijo todavía.-Hola renacuajo..
-¡No le digas así!- Kim lo golpeo en el brazo.
-Auch, Jared, tu chica golpea fuerte.- se quejó matando a la morena con la mirada.
-¿Ah qué sí?- Jared sonrió cruzado de brazos, orgulloso.
-Hola chicos, que gusto verlos.- puse los ojos en blanco, sentandome en la cama otra vez.
Seguía algo sensible del parto, apenas fue ayer. Y mis sospechas eran ciertas, me había desgarrado. Tuvieron que hacerme cuatro puntos externos, mi cuerpo era muy pequeño, y Ryker no era muy chico, pesa tres kilos cuatrocientos gramos.
-Tu deberías estar acostada, señorita.- Kim me empujó de los hombros hacía atrás.
-Tienes que recuperarte sí quieres el alta para navidad, ¡Es mañana!- Jared se sentó en el pequeño sofá azul, que lucía bastante incómodo a juzgar por su apariencia.
-¡Shh!- Embry lo miró molesto.- Vas a despertarlo..- volvió su vista al pequeño.
-Ignoralo, Jar, se esta volviendo paranoico.- puse los ojos en blanco, siendo arropada por su novia.
-Pues ahora se muere..- Anne entró a la habitación con unos papeles en las manos, y su típica bata blanca.-Hola chicos, linda.- saludó a los recién llegados.
-Mamá, ¿qué pasa?, ¿ocurrió algo..?- Embry se hizo a un lado, dejándola besar la frente de su nieto.
-Nada de que preocuparse, cariño,- le dirigió una sonrisa burlona, y luego me vio con conplicidad.- solo venía a decirles que esta noche la van a tener que pasar aquí, y mañana luego de asegurarnos que ambos estén bien van a poder regresar a casa.- suspiró, mordiéndose el labio. A mi opinión, no aguantaba las ganas de reírse.
Y ya sabía porque era.
-Solo que..-
-¡¿Qué?!- preguntó exaltandose, poniéndose recto.
-Cuarentena hijo,- alzó los hombros con expresión divertida. Embry se mantuvo callado, sin entender.- Cuarentena, significa; cuarenta días..- comencé a reírme por lo bajo.- Sin Sexo.
Jared hizo una mueca de dolor, mientras Kim y yo reíamos de solo ver su expresión.
-¡Miralo!, ¡va a llorar!- estalló Quil en risas.
-¿Cuarenta?..- murmuró sin poder creersela.
-Lo siento, amor.- dejé de reír para poder dejar a Annie continuar.
-Es lamentable para ambos, lo sé. Pero ella tiene que recuperarse, y dejar sanar bien los puntos.- aclaró, Embry asintió, algo decepcionado creo. Pero entendiendo mi posición.
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Nuestro Inicio (II).
FanfictionCuando pensamos que apenas habíamos comenzado.. Ya teníamos mucho más en común que solo el amor del uno al otro.. Espero que ames este ser que llevo dentro más que a mi misma.. Te amo Embry.