Nuestro Inicio (II).

#24 Sr Douglas.

–Es un gusto conocerlo, señor Xavier. – estreche su mano amablemente.

–Lo mismo digo pequeña.– inclinó su cabeza un poco. Mirando por un momento mi vientre.– Mi muchacho me ha dicho ya que están en espera de un niño, será un placer enorme que aceptes una celebración en honor a la iniciación de tu familia.– se pasó la mano por la barba, peinándola hacia abajo.

Miré a Embry, quien esperaba con suma atención mi respuesta. Lo hablamos en el auto de camino aquí, y sabe que por dentro me está matando el saber qué tan parecido es a las celebraciones de Vikingos, o sí es tan alegre y divertido como él me dijo.
No lo dudé mucho y asentí controlando mis emociones.

–Estaría encantada.– acepté aún sonriendo, pero por dentro gritaba y saltaba.

–Perfecto entonces, esta noche las estrellas brillaran en celebración y nuestros ancestros bendecirán y protegerán su hogar.– puso una mano en mi nombró con delicadeza y otra en el de Embry.–Hasta entonces, chicos. Auriel.– saludó con un gesto de cabeza que ella imitó.

–Adiós.– pronunciamos al mismo tiempo.

–Oh, querida. – la abuela me dió un ligero abrazo y me arrastró por delante con ella de la mano.– Tienes que estar preparada para esta noche, ¡veras que te encantarán nuestras costumbres!– reí por su repentina emoción.

–Cuento con que me ayudará a elegir que usar.– pasé un mechón de cabello por detrás se mi oreja.

–Claro que sí.– entrelazó su brazo con el mío. – Blanco, tengo un vestido de hace mucho que te quedará a la perfección. Estarás preciosa.

–¿Vestido?– desentendida, o eso quise aparentar, observé su expresión.

–Creeme, hija, lo que menos tendrás esta noche será frío. – Khalron se puso al lado de su mujer y sonrió, en sus ojos pude ver que él sabía algo que no debía.

Lo que me llevó a mirar a Embry, quien iba concentrado a su alrededor, o eso quería hacernos creer, estaba escuchando muy bien la conversación. De regreso a dejar la comida que compramos, Auriel no paraba de hablar sobre cuanto me iba a gustar la celebración de esta noche, aunque ellos la llamaron; La Gran celebración.

Dado a que todos en la tribu le tenían gran aprecio a la familia de Embry, y que un nuevo Call  esté por llegar era motivo de una Gran celebración, todos le tenían mucho afecto a este por ser el nieto único, además de que me han contado una azaña que no esperaba oír.

•{Cuando Embry tenia diez años, fue con un grupo de niños que en ese entonces eran sus amigos, a una excursión al río Nehria, al parecer el río tenía una cascada de varios metros, resultaba mortal que alguien cayera por ahí.
Luyrrik, un niño de la misma edad estaba buscando las piedras de colores más llamativas para su hermana, una pequeña de tres años a la que habían llevado de ultimo momento, el río estaba cerca, y los adultos del pueblo siempre estaban atentos a los niños que se acercaban, por su seguridad.

En un descuido de los niños la pequeña Lahin resbaló a causa de la húmeda tierra que se encontraba a las orillas, cayendo así al río. Cuando Luyrrik y Embry escucharon el grito de Lahin se quedaron congelados, siendo niños pequeños no había mucho que ellos pudieran hacer. Entonces, mientras el hermano mayor corría a medida que el cuerpo de la niña avanzaba a medida de la corriente del agua, Embry en un impulso se había lanzado a por ella. No podía dejar que la pequeña hermana de su mejor amigo muriera allí.

Cuando unos hombres lograron llegar a ellos, la niña estaba inconsciente, pudieron sacarle la gran cantidad de agua que había entrado a sus pulmones, salvándola. En cambio Embry estaba morado por donde lo miraras, había contraído Hipotermia, su cuerpo congelado no dejaba de temblar. Llamaron al anciano mas sabio de la tribu, el señor Douglas. Nadie sabe que hizo para salvar a Embry, pero lo hizo.