The Maze Runner (Newtmas) |Paro indefinido|

Veintiuno

¿Qué? ¿Pensaste que eso era todo?

Newt

Encontré a Alby como un energúmeno saliendo de la Finca.

-¿Se puede saber por qué tardaste tanto? -preguntó al verme.

Me encogí de hombros y miré hacia la Puerta Oeste, por donde Tommy y Minho entraron al Laberinto.

-El tráfico es todo un caos a estas horas -dije, pateando una pequeña piedra con mi pierna mala-. ¿Qué vamos a hacer?

-Seguiremos haciendo lo que hemos hecho estos dos años, Newt, sobrevivir.

-¿Estas diciendo que no haremos nada?

-¿Qué podemos hacer, Newt? -Me agarró el brazo con fuerza, acercándome a él-. ¿Qué piensas hacer? ¿Acostarte con el cielo para que vuelva?

-Me estás lastimando... -dije.

-¿Te funcionó eso con Jacob? -Apretó más su agarre.

-Callate -dije, lentamente, remarcando cada sílaba.

Él no sabía lo que hacía, no fue su intención lastimarme de ese modo.

Jacob...

No se merecía lo que le pasó.

-¿Te va a funcionar eso con tu Tommy? -Ya no podía sentir mi mano-. Eres solo un pasatiempo, Newt, solo un juego. Él se irá al igual que Jacob.

-¡Que te calles! -grité y le di un puñetazo en la cara con mi mano libre-. Tú no lo conoces.

No sé a cuál de los dos defendía.

-La historia se repite, Newt -dijo, cubriendo el lado de la cara donde le pegué-, pero esta vez no pienso rescatarte cuando intentes suicidarte.

Dejó escapar una pequeña risa perturbadora y siguió caminando.

-Una cosa más. -Se detuvo y me miró fijamente-. Tu lista de tareas está en mi habitación, hoy no quiero holgazanes.

Se alejó caminando hacía quien sabe donde a arruinarle la vida a otra pobre alma. Por ahora.

🌻

-Okay, solo falta revisar a Sartén y habré terminado por hoy.

Y no, no es raro hablar solo en voz alta. Todos lo hacen... ¿no?

-Y yo que pensaba que Thomas estaba loco... -murmura Chuck arrodillado en el suelo, el cual no había visto a el entrar-. Ahora, amigo, ¿podrías no caminar por aquí? Acabo de limpiar el piso.

Rodeé la parte limpia y me dirigí hacia la cocina sin decir una palabra.

-¡Espera, Newt!

-¿Ajá? -dije.

-Lo siento, ya sabes, por haberme comportado como un idiota la otra noche.

Sonreí y me arrodille junto a él.

-Larcho, no te comportaste como un idiota -dije -, te comportaste como un niño.

-Creo que eso es peor.

-No, porque eso eres Chuck.

-David dijo lo mismo... Él también me contó, ya sabes... -miró a nuestro alrededor para asegurarse de que nadie nos esté escuchando-, lo tuyo con Thomas.

-Bien...

-Quiero hacer las pases, porque David es tu amigo y Thomas el mío.

-Bien... -repetí.