The Maze Runner (Newtmas) |Paro indefinido|

Veintitrés y medio

David

Todo es oscuridad otra vez, como solía ser. Nada brillaba... hasta que él llegó. Mi vida era triste y miserable, como la de todos los demás chicos del Área, solo que yo tenía un secreto. Un secreto pesado.

Los observaba mientras trabajaban, cuando festejaban, en las duchas. ¿Como se les hace tan fácil eso de... socializar? Lo hacen de una manera tan natural, como si nada. A mí me costó un montón hacerlo con Chuck. Lo recuerdo claramente, jamás voy a olvidarlo. Lo descubrí hurtando el refrigerador de Sartén...

-¿Qué...? -dije al ver al chico con la cabeza adentro del refrigerador.

-¡Ay! -Dió un salto -. ¡Un larcho se estaba comiendo esta tarta y yo solo trataba de arreglarla, lo juro! -exclamó, todavía con la cabeza dentro de refrigerador.

-Hmm...

Se asoma un poco para verme, inspeccionandome por un segundo con uno de sus brillantes ojos azules.

-¡Shuck! -dijo saliendo del refrigerador, dejándome ver algo más que su cabello alborotado-. ¿Tú hablas? Pensaba que eras mudo o algo así.

-Eh...

-Pensaba que eras Newt o Sartén -me interrumpió -. Cuando estoy deprimido me da hambre -dice sacando la tarta que, supuestamente, no se estaba comiendo -. ¿Quieres?

-Mmm...

-Lo tomaré como un sí -dijo -, pero vamos a un lugar donde no nos vayan a atrapar.

-Creo que conozco el lugar adecuado...

No puedo evitar reír al recordar su cara de emoción cuán vio mi antigua casa en el árbol.

-¡Es asombrosa! -chilló abriendo sus brazos al cielo.

-No es para tanto...

-Créeme que lo es. -Me miró de repente serio, y aunque solo duró un segundo, para mí fueron siglos -. Ahora, ¡subamos!

Ese es el día más maravilloso que podría recordar que he tenido... Aunque todo fue falso. Todo esto no es más que un trastorno. Estoy enfermo y él solo ayuda a qué mi enfermedad crezca. Todo lo que sé, todo lo que creía ser, es una mentira.

Todo lo que solía ser luz en mi vida, regresa a ser la fría y triste oscuridad.

-¡Hijo de puta! -gritó alguien afuera de mi habitación, para luego entrar apresuradamente -. ¡David! -me gritó Newt, bastante alterado.

-¿Y Chuck? - Necesito decirle, sé que lo destruirá, pero... No podemos seguir jugando.

-Ya viene para acá -dijo, metiendo una caja de cosas debajo de la cama -. Escúchame, David, en cuanto llegue Chuck, van a cerrar esta maldita puerta hasta que yo vuelva. No dejen entrar a nadie, ni siquiera a Tommy. Digan lo que digan, ¿Entiendes?

-Espera, ¿Qué?

-¡No hay tiempo para explicaciones! -gritó, entregándome unas tablas de madera, unos clavos y un martillo -. Cierra la ventana con esto y... -suspiró -. David, -se sentó en la cama -, lo mío con Thomas se acabó, las puertas del Laberinto no se cerraron y esta perra de Teresa solo ha traído caos. Necesito que hagas esto.

-Eh... ¿Está bien? - No puedo creerme todo esto. Ahora sí estoy verdaderamente sorprendido.

-Mantén a Chuck a salvo, volveré pronto. -Me besó en la frente y se fue.

¿En qué idioteces estaba pensando? Tengo que proteger a mi Chucky, cueste lo que cueste.

Daría mi vida por él.

Por fin lo estás entendiendo, Tom.

-Teresa.

Este capítulo representa mi estado de ánimo: no me entiendo ni yo mismo.