Capitulo 25

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Menos mal terminamos las clases, ya quería irme-dice el rubio-si él día paso volando-dice le rubia-y hablando de volar, vaya que saliste del salón rápido para verlo ¿no es cierto?-dice la chica haciendo que el joven se encoja de hombros-bueno me iba a traer mi bolso-dice el joven sonrojado-aja si, seguro para eso fuiste corriendo-dice la chica en modo sarcástico, siguen hablando de otros temas interesante, pasándole por un lado al club del periódico escolar-traigo una buena historia se los juro-dice la pelirroja-o si y de seguro no es un fraude como la otra ¿verdad?-dice mirándola fijamente, ella se acerca molesta-claro que no lo es, ninguna la fue-la pelirroja le entrega las fotos y las grabaciones sin audio, los chicos lo ven y quedan impresionados-esto...-interrumpido por ella-su novia, si lo es, estoy segura, yo misa lo comprobé con sus amigos-dice, los chicos se miran las caras y asienten-esto si es una buena historia, así que la publicaremos-la pelirroja sonríe de la felicidad pero su sonrisa es interrumpida-pero, conseguirás la identidad de esta chica, para asegurarnos que sea autentico y no una simple broma-dice señalándola, ella asiente y se va dejándolo con su información-¿Qué opinas?-dice uno de ellos-que ¿Qué opino?... que tiene gustos rarísimos, es decir, mírala, parece hombre y no solo eso, es súper alta-dice el encargado del periódico-sí, ¿tú crees que sea una mujer ya?-dice-pues claro, ósea que explicación le buscas a su altura, debe ser unos 16 o 20 años mayor, calculo yo-dice el encargado-oye tienes razón, al parecer le gustan mayorcitas-dice señalando la fotos, los chico empiezan a trabajar para enseñarlo mañana a primera hora y hacer un gran chisme en la escuela.

El joven llega a corporación caps. ya que bulma tenía algo que decirles, este aterriza para ser recibido por el príncipe, que al tenerlo cerca huele su aroma y sonríe, había funcionado su discurso-me parece que ya arreglaste las cosas con el namek-dice el príncipe-¿eh?-este inclina la cabeza a un lado confundido-no te hagas sabes de lo que hablo, se huele en tu aroma-dice el príncipe-te refieres a...-dice sorprendido, el príncipe se acerca-ya sé que te acostaste con el namek-el joven lo shita-alguien nos puede escuchar-dice-¿Cómo quién? Tu padre ya sabe y supongo que tu madre también- el joven se sonroja ya asiente-ves ¿Quién más se van a enterar? Ya todos lo que importan saben-dice el príncipe antes de que, claro entrara de impertinente la esposa de este-¿Qué todos sabemos que cosa?-los dos se sorprende pero más el joven-de nada, de nada-ríe nerviosamente, esta cruza los brazos-anda dime, nunca saldrá de mi boca lo juro-dice la científica-no es importante, enserio-dice el joven-a ver si no me dices no te diré nada de la información que hoy te iba a contar-dice la científico poniendo al joven más sonrojado-este... yo...-es interrumpido-es cosas de jóvenes, no te interesaría créeme-dice caminando hacia ella-pero quiero saber...-le toca el hombro y le susurra-si quieres saber espera a que se vaya ¿de acuerdo?-este se va de la conversación dejando a su esposa y al joven para que hablaran-¿y bien que era lo que me querías decir?-dice el joven-ah cierto, ven para acá, te tengo un notición-dice la científica agarrándolo del brazo.

Para eso fuiste a verlo ¿eh?-dice el sayayin, el príncipe asiente-pero si ya sabía ¿para Qué comprobarlo?-dice el sayayin-solo quería asegurarme, además tu eres bruto y quizás mal interpretarías muchas cosas así que decidí comprobarlo por mí mismo-dice el príncipe, el sayayin se acerca sudoroso del entrenamiento riguroso de hoy-pero yo no mentí, era la verdad-dice el sayayin-lo sé ahora-dice el príncipe volteando en dirección a la casa, específicamente a la cocina, el sayayin lo sigue y mientras caminaban hablan un rato sobre la pareja no tan inesperada del mundo-¿con que así lucen los órganos reproductores de un namek?-dice el príncipe-lo sé yo también me sorprendí, no esperaban que fueran tan iguales a los de nosotros, ya sabes cómo su raza es extraterrestre, pues su semejanza me impacto-dice el sayayin-Wo-dice el príncipe-¿Qué?-responde-¿y ese pensamiento tan inteligente?-dice el príncipe-¿Cuál? Solo dije lo que pensé-dice el sayayin-olvídalo, eres muy tonto para notarlo-dice el príncipe, el sayayin se rasca la cabeza confundido pero lo ignora, prefería comer.

¿En serio?-dice el joven-claro, felicitaciones ahora tienen casa propia-dice celebrando, el joven no lo podía creer, ya tenían una casa para ellos, eso era un sueño, tenía que contárselo a su mama y en especial a su amor-no tengo palabras para agradecerte, de verdad yo...-es callado con un dedo-tranquilo, lo que sea por unos amigos, la científica lo abraza sintiéndose feliz con su acción, y el joven no solo la braza si no que la levanta y da vueltas, dándole muchas gracias al mismo tiempo-oye me asfixias- ríe y el joven la suelta-lo siento-dice el joven-te entiendo, debe ser un gran paso para ustedes-dice la científica-si lo es, por cierto te puedo pedir un favor personal, pero este no lo puedes comentar-dice el joven-claro, solo dime-dice la científica-bueno quisiera pedirle matrimonio a Piccolo pero no sé qué hacer después de comprarle el anillo-dice el joven-ya era hora de que te casaras...-le tapa la boca-habla más bajo-dice el joven-bueno, dime ¿ya tienes el anillo?-dice-aun no lo tengo-dice el joven-¿te falta dinero? Te lo puedo...-la interrumpe-no es necesario, puedo comprarlo, solo quiero que me ayudes a pensar en la perfecta manera de proponérselo-dice el joven-¿Por qué no se lo pides a tus amigos?-dice la científico-ellos no lo conocen bien y seguro dirán lugares e ideas que no nos convencerían y más a Piccolo, tú lo has visto y sabes cómo es así que por eso te lo pedí a ti-dice el joven-bueno entonces si quieres mi ayuda pues empecemos hoy mismo, vamos siéntate-dice la científica, el joven sonríe y toma asiento-bueno empecemos con lo principal, conociéndolo, a él le deben gustar las cosas simples, sin tanto alboroto ni muestras tan grandes de amor como un ramo gigante en forma de corazón o un gigantesco oso de felpa-dice la científica a lo cual el joven está más que de acuerdo-bien, el otro punto, debe ser algo que a él le guste, me refiero al el lugar ¿Qué tipos de lugar conoces que le gustaría a Piccolo?-dice, el joven piensa en todos los posibles lugares que ha estado con él, pero no daba señales de gustarle ninguno más bien parcia darle igual todo-de verdad no sé, es muy inexpresivo y es difícil detectar si algo le agrada o no-dice el joven-pues has el intento, solo piensa en un lugar el cual su mueca haya cambiado un poco-dice la científica, el joven empieza a recordar todos esos lugares a los cuales fueron juntos tanto de niños como en la actualidad, pensó desde un principio el lugar en donde fue concebido Ryu, pero... no le parecía buena idea revivir la violación, no creería que le gustaría a su pareja, hasta que una idea se le vino a la mente-ya se-dice el joven haber ¿Cuál pensaste?-el joven le cuenta su idea lo cual la pone alegre al escucharla-perfecto-dice la científica-¿y ahora qué?-dice-pues eso queda de su parte, lo demás lo decide usted-dice la científica levantándose de la silla-espera...-es interrumpido-ya te ayude lo suficiente, ahora eres tu quien planeara lo demás, ya tienes el lugar, lo que le gusta a tu novio, el anillo, solo te falta una cosa-dice-¿Qué?-responde-hacerlo- esta se va caminando moviendo sus caderas de un lado a otro, feliz de ayudar, el joven sonríe, sabía que podía contar con su ayuda, este mira al techo y levantando el puño mientras dice-sr. Piccolo, prometo hacer lo mejor para usted y sorprenderlo-el joven se retira a su casa todavía feliz de haber conseguido no solo la casa, sino también la ayuda para la propuesta perfecta, estaba emocionado por contarle todo a su mama al llegar a casa y tal vez pedir un consejo para su vida de casados, que ahora no era un futuro tal lejano.

continuara...

GohanxPiccolo (el bebe inesperado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora