Los Vause, la familia de los bosques de montaña, se establecieron hace ya varias generaciones en su castillo actual, en las tierras más lejanas entre los tres reinos. Aquellos de piel lechosa, cabello negro como la noche y ojos esmeralda.
Gustan de todas las actividades del campo y la minería, son cazadores natos y temerarios. También son excelentes combatientes, pues dedican gran parte de su vida a dominar todo tipo de combate, es su tradición más antigua y su costumbre más preciada, y a pesar de eso, su reino es el más apacible y el más justo, pues son los llamados nobles de corazón.
Alexandra Vause, hija única y heredera al trono, fue educada y entrenada desde su nacimiento para un día gobernar. Diane su madre, murió cuando dio a luz, así que fue su padre el rey Anthony Vause quien se encargó de enseñarle todos los conocimientos y valores que sus antecesores respetaban.
No obstante, a la muerte de este, Alexandra asumió anticipadamente su lugar como princesa a los 20 años y las responsabilidades que el cargo conllevaba, teniendo que esperar hasta cumplir 25 para ser nombrada reina y soberana del pueblo, y obtener el poder absoluto sobre el manejo del reino y sus leyes.
Actualmente es una mujer hermosa de 24 años, segura de sí misma y apasionada por la vida; domina el combate y el arco mejor que nadie, pues desde su adolescencia no ha perdido ninguna pelea. En su corta vida ya ha conquistado muchos corazones, sobre todo de mujeres, pues es normal que los jóvenes del reino, incluyéndola a ella disfruten de los placeres carnales sin importar el género.
Es justa y equitativa a la hora de juzgar, por eso, todos los habitantes de su reino la aman, la respetan y le son leales, todos ellos capaces de dar su vida por ella si es necesario.
::::::::::
Por otra parte, se encuentran los Chapman, los de cabello rubio y ojos celestes. Sus valles son los más grandes y fructíferos, tienen un palacio rodeado de amplias praderas verdes y hermosas, gobiernan sobre muchos pueblos pequeños de los alrededores, que fungen como medio de comunicación con las costas e islas donde se lleva a cabo el comercio exterior, es decir, zonas neutras donde llegan embarcaciones de diferentes tierras para intercambiar y comerciar con los tres reinos del lugar.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Bill y Carol Chapman, tienen a Piper, una doncella de 23 años, con el pelo y los ojos característicos de la familia, una princesa elegante y refinada, complaciente con sus padres, pero altiva con los demás. Le gusta que las cosas se hagan bien, como ella quiere y cuando ella lo pide.
Siempre le han inculcado que su deber es responder por los intereses de la familia, es la heredera y como tal debe resguardar el honor y prestigio de su apellido, algo que respetó fervientemente desde su niñez.
Finalmente se encuentran los Bloom, la familia de los negocios. Ambiciosos y amantes de los lujos y el poder, sus tierras son las menos productivas, por lo tanto, son el reino más dependiente de las relaciones comerciales y la que más interactúa con los navegantes y mercantes forasteros.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Aunque habían sido un reino prospero en generaciones anteriores, la llegada de Howard Bloom trajo escases y crisis a sus habitantes, imponía altos impuestos a su pueblo y siempre mantenía endeudado el reino con tal de sostener la opulencia que tanto amaba.
Consecuencia de esto, Howard y Amy Bloom, desde hacía mucho habían considerado congeniar con los Chapman, sus vecinos más cercanos, pues veían en esa familia una oportunidad de oro, poder casar a su hijo Larry con la joven heredera y unir sus reinos, sin embargo, desde que tomaron el poder hace ya casi cien años, ninguna de las familias estuvo interesada en tener contacto, mucho menos en emparentar, pues, la vieja leyenda decía que una alianza entre ellos solo traería desgracia a sus familias.
No obstante, la ambición de Howard iba más allá de cualquier superstición infantil como él le llamaba, pensaba que ese cuento sobre cómo habían alcanzado la paz, se trataba solo de una artimaña que los Vause habían esparcido a través de los años para evitar alianzas y ser destituidos del poder que antiguamente habían tomado por la fuerza, pues era sabido que aquella estirpe había llegado del mar hacía más de un siglo, imponiéndose y decidiendo a voluntad cómo y con quien debían relacionarse.
Howard sabía poco los Chapman y todavía menos de los Vause, pues estos solo hacían contacto directo cuando solicitaban ser informados si existía un cambio de sucesión al trono y si el heredero en turno se unía en matrimonio con un noble familiar o un extranjero. Fuera de eso, el contacto era prácticamente nulo y lo poco que se llegaba a saber era por los chismes que se corrían entre los extranjeros y comerciantes que tanto frecuentaban.
De los Chapman sabía que la heredera era una mujer joven y hermosa que aún no elegía esposo, información suficiente para saber que intentaría lo que fuera necesario para casarla con su hijo, hacerse de otro reino y tal vez después, despojar a los reservados Vause de sus tierras.
:::::::
Hola de nuevo, aquí les dejo el primer capitulo, donde inicia la historia de amor que tanto nos gusta leer.
Si quieren que suba otro capítulo no olviden comentar. 😉
